I want sex/ Quiero sexo.

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On line...

  Estaba aquel punto brillante verde, pequeño, indefenso, marcaba la hora de servicio, indicaba que anonimysXXX, estaba en línea. Era una página muy profesional, bien hecha, tenía detalles muy bien efectuados,  modelos con cuerpos perfectos al desnudo, algunos con poca indumentaria sexi, y miembros erectos le decoraban. Había letreros por doquier, publicidad de paginas pornográficas, y modelos a la espera de clientes. Podías meterte en cualquier ventanilla, pero claro, para eso tenías que ser un consumidor premium, pagar una cuota. José se estremeció, estaba sumido en un mundo oscuro que se reflejaba en sus ojos. Aferrado a la botella de Vodka que había pedido, apretujo tanto la botella que sus manos sudaban.

No sabía cómo había llegado allí, eran las nueve cuando llegó a casa, saludo a su tía quien le regañó por llegar de noche a casa, no prestó mucha atención, más bien solo se disculpó. Tenía su mente en otro lugar, muchas voces en una sola cabeza, mucho que pensar.

¿Está es la única manera de salir del hoyo en le que estamos metidos?

Cuando se sentó frente al computador, no pudo entonces negarse a la idea de llamar a Brandon, fue algo rápido, solo le dijo que si podía mandarle el link de la página donde se suministraba el trabajo como chico Webcam. Brandon preguntó si estaba todo bien, y José solamente dijo un corto "no te preocupes". Su mente no estaba funcionando del todo bien, pero se valentonaba con el vodka que le quemaba la garganta y le hacía una franja de fuego entre su estómago y pecho.

Glub, glub,glub...

Más vodka y menos pensamientos.

Se decía a él mismo para darle valor a lo que hacía, para tener algo de sentido común entre el despilfarro de descontrol. Mientras, los ojos se le hacían más rojos, al igual que sus mejillas y pecho. Glub... Sonaba la botella y su garganta casi al unisono no sabía cuánto tiempo había estado haciendo lo mismo. Pero ya tenía en su poder una cuenta para modelos webcam, una cuenta en estado peimium. Texteo a Brandom, ya solamente tenía una sonrisa en los labios, y todo le parecía un juego... Observaba a aquellos hombres desnudos en el computador y les quería imitar.

Otro poco de más vodka, eso le hacía bien, hacia de su mente un lugar sencillo. Dejo la botella que estaba por la mitad en la mesa, se limpio los labios con el ante brazo y alguien ya estaba a la espera por verle. José encendió la cámara, claro con una debida precaución. La cámara estaba totalmente fija en su cuerpo, nada de rostro. Alguien comenzó a escribir por la bandeja de chat:

-Que hermoso cuerpo, tan blanco, una piel exquisita...

José sonrió, tecleó, y respondió:

-Gracias, ¿Quieres ver más?

A los cinco segundos tenía un bono de 500$, José no lo podía creer, así que siguió escribiendo, teniendo una plática caliente con un señor de mediana edad, sin foto, todo muy discreto para él. José pensó en que sería bueno saber quién le miraba por el otro lado, pero ese pensamiento se fue, cuando Brandom le llamó al móvil.