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Era rosa, brillante, transparente y parecía una varita mágica ante los ojos de cualquier inocente. Tenía varias esferas en su tronco, con una luna en la punta y al otro extremó una bolita pequeña, está se hacía más grande a medida que bajabas, eran varios niveles, varias bolitas que sobre salían del objeto, su color rosa pálido lo hacía ver dulce e inocente. José entonces recordó un viejo anime, porque así eran las varitas que usaban los personajes del animado. O por lo menos se parecía.

- Es un dildo anal- dice Brandom con naturalidad.

José entonces ve el objeto de nuevo, reluciente, parecía una hoja pulcra, con destellos blancos y rosa.

- Todo esto va a ir dentro de mi ano- José traga grueso.

- Es lo que planeo bebé- Brandom sonríe al ver la cara que pone José mientras mira el objeto.

-¿Y porque no te lo meto yo a ti?- chilla José.

Brandon coge el móvil.

-Por que en el archivo que nuestro cliente anónimo mandó específica todo lo que yo tengo que hacerte- Brandom arruga el entrecejo- es muy métodico este hombre, a de ser alguien que esté acostumbrado a dar órdenes.

José había enviado el archivo que le había mandado aquel hombre, el mismo que una noche anterior había depositado mil dólares a su cuenta, y el mismo hombre a quien José le había dedicado una paja... Cómo decían en su país. José sintió una punzada ¿Era emoción? ¿Morbo? ¿Vergüenza?

¿Por qué Brandom se lo llevaba tan bien?¿Por qué esa tarde cuando le texteo para que fuese a su casa estaba tan natural comprando juguetes sexuales con una identificación falsa? Aún más ¿Cómo era posible que la familia de Dereck tuviese una tienda de juguetes sexuales? José se estremeció. Dereck había visto todas las compras de Brandom evidentemente, todo lo que había en aquella cama tal vez fue recomendado por el experto vendedor sexual Dereck.

-¿Un ejecutivo millonario?- dice José- ¿Entonces Dereck fue quien te recomendó todo o tú ya sabías que comprar?- José tenía la duda incrustada en su tono.

Brandon niega con la cabeza y se hacerca a él.

-No quiero exponer de ese modo nuestra intimidad, lo hice yo solo y Dereck no estaba, creo que por ser menor de edad no lo dejan trabajar allí- dice por bajo.

José se tranquiliza notableme, le da un pequeño beso a José, de esos castos y de solo labios. Si atención vuelve a la cama de Brandon, había todo un arsenal de placer allí, varios dildos de diferentes formas, tres tapones anales, Brandon había dicho que comenzarían con el pequeño para principiantes, definitivamente a José le preocupaba el último nivel de diez centímetros. Aparto ese pensamiento, vio un arnés de cuero negro, y un collar a juego, José toca la textura, era rígida y olía a un fuerte olor a nuevo. Era intenso. Tenía una llave en medio color mate brillante. José se muerde los labios.

- ¿Esto es para mí?- José se coloca el collar y se mira en el espejo de en frente. Toca la indumentaria adherida a su cuello.

Brandom a sus espaldas le susurra.

- Si con tan solo eso ya estoy erecto no imagino verte con el antifaz puesto y el arnes- Brandom entonces en un arranque desmedido de pasión lame el cuello de José y pasa su lengua experta por el material de cuero.

- Sabe exquisito contigo José-

José gime, esa noche probarían todos esos artilugios sexuales para un misterioso hombre, la idea le dió vueltas a la cabeza de José, y su vientre no se paraba de tensar.

No puedo negarlo estoy caliente.

I want sex/ Quiero sexo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora