I want sex/ Quiero sexo.

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Existe una delgada línea, aquella dónde dos lados tiran una y otra vez junto a la tormenta que José tenía en su cabeza ahora ya no tanto, pero están allí, inmóvil en ese momento, con nubes tranquilas pero igualmente bañadas en matices de tonalidad grises. Habían dos José tirando de la cuerda, uno blanco y bondadoso uno oscuro y juguetón. José era en ese momento su parte más oscura, esa que le hacía la piel de gallina, que hacía morderse los labios e imaginar cosas que jamás pensó máquinar en su mente. Aún había un José que le decía que aquello no era buena idea. Que el mensaje que le había enviado a Brandom no era suficiente, que estaba igualmente engañando a Bran. Pero es que no respondía y era las dos menos cierto. Anonymusxxx seguía conectado y a la espera, José se medio los labios y tecleó.

¿Por cuánto dinero está vez?

  Dos mil dólares solo para ti. Pero quiero que hagas extrictame te lo que te diga.

Acepto.

  Un capture con parte del dinero llegó a su móvil, junto a un número desconocido, una vídeo llamada entrante, José encendió las luces, y le hicieron doler los ojos. Tenía el pecho a explotar, y la lluvia caía fuerte por entre los árboles, la calle, y el frío se calaba a su piel. Un trueno resonó y José sintió un sentimiento de culpa terrible, la llamada seguía allí y el celular repicaba. José atendió, no supo cómo ni porqué. Pero lo primero que vieron sus ojos oscuros fue la imagen de un hombre, con la mandíbula cuadrada y el cuello grueso, no había ojos, ni más que mostrar, solo un pecho fuerte con una capa de cabello gris. José no supo cómo, pero ese pecho le parecía muy sexi. Una voz gutural la que salió de aquellos labios expresando:

- Pensaba que no responderías- José estaba encantado, el habla de ese hombre era como un trueno.

José mordio sus labios.

- Creo que puedo estar engañando a mi novio- dice.

- Ni hablar, esto solo son negocios entre nosotros- expresa y José tenía ya garganta seca, trago profundamente y cuido de que también la mitad de su rostro estuviese protegida- por favor muerde el labio de nuevo.

José obedece, y el hombre lame los suyos, José habré mucho los ojos cuando ve que este mueve la cámara, y le muestra su miembro erecto. Luego enfoca de nuevo a su tórax y mitad del rostro. José no pudo ver bien pero el hombre parecia estar en una oficina, y tenía pantalones de gabardina ¿Era algún ejecutivo tal vez?

- No pienses tanto- irrumpe.

José palidese un poco, aquel hombre le daba una sensación extraña, era como un peso, algo que hacía que sus piernas le temblacen. José mordió sus labios.

- Ahora métete el dedo- expresó Anonymusxxx con los músculos tensados y su brazo izquierdo moviéndose constante. Se masturbaba.

José obedece de nuevo y chupa fuertemente.

- Tócate-

José se coloca en un ángulo perfecto y se quita la ropa interior. Comienza a tocarse mientras recibe elogios de aquella voz tan varonil y ronca, José se perdió en ella, en la sensación de su pezón al pellizcarlo, en las embestidas de su mano al tacto de su miembro, en la imagen de aquel robusto hombre de mediana edad tocándose para él. Ambos en un juego sexual exquisito, José chilló entonces, el esperma recorrió todo su abdomen como una fuente. El chico juguetón nuestra su abdomen y se limpia con los dedos acumulando la viscosa sustancia en las ñemas.

- Hupa- dice el hombre- quiero que pienses que estoy ahí, y ese es mi sabor-

José le hizo y el hombre explotó, también mostró en cámara su mano, la cual era enorme y llena de venas, se llevó un dedo a la boca con esperma en él.

- Muchacho eres tan libre, envidio a los de su generación, pueden hacer lo que sea. Me haz hecho hacerme la mejor paja en mucho tiempo. Espero volver a repetir-

El hombre cuelga la llamada.

  Y como cuando estás en una montaña rusa, cuando estás en la sima del éxtasis y bajas de pronto de un golpe,  José en ese momento lo experimentó, se sintió el chico más vacío del mundo. Y apagó el móvil y fue al baño con lágrimas en los ojos, incapaz de saber que sentía.