-¿Que pasa entre Brad y tu?
Fedrah y yo habíamos decidido tener una tarde de chicas el sábado. Faltaba poco para la función de invierno, apenas dos semanas, y aún no sabíamos que ibamos a ponernos ninguna de las dos. Ella era una candidata casi segura a representar a nuestra clase de baile y yo necesitaba algo para cantar delante de toda esa gente, así que fuimos al centro comercial y tras recorrer todas las tiendas sin éxito alguno, decidimos sentarnos a tomar un chocolate caliente.
-¿Que pasa? No pasa nada, es solo... el otro día discutimos por una tontería y las cosas están tensas.
No podía contarle la verdad, aunque quisiera.
-¿Tensas? Por Shakespeare, Alexia, tensión es lo que hay entre tu primo y yo. Brad y tu lleváis toda la semana sin hablar. A la hora de comer te escabulles a tus supuestos ensayos y el resto de tiempo, es él el que parece salir corriendo. Algo grave ha tenido que pasar.
Sacudí la cabeza.
-¿Que tensión hay entre James y tu?
-Sexual, pero ese no es el tema. Cuéntame que pasa con Brad.
Suspiré y la miré a los ojos, intentando parecer lo más creíble posible.
-No es nada, en serio. Serán cosas tuyas.
-Ya, lo que tu digas. Apuesto lo que quieras a que no te ha contado nada de esa tal Delilah.
Abrí mucho los ojos al escuchar ese nombre.
-¿Qué? Pues no, no se nada. ¿Que pasa con esa rubia hueca?
Fedrah rió ante mi “insulto”.
-No pasa nada aparte de que han empezado a salir.
-Solo llevo una semana sin hablar con él. ¡Menos! ¿Y ya está saliendo con una? Y encima con esa...
-Eh, eh, ¿por qué te enfadas tanto? Solo es una novia, Brad tendrá mil a lo largo de su vida. Es un chico guapo y simpático, no se que tiene de raro.
Me encogí de hombros, moviendo el contenido de mi vaso con la cuchara.
-Es solo que pensaba que tendría mejor gusto.
-Pareces celosa- me acusó mi amiga.
Eso era ridículo. Yo celosa por Brad. Solo era mi mejor amigo. O lo era hasta el lunes. Pero ese no era el punto. El caso era que podía tirarse a quien quisiera.
-No seas tonta- me defendí- solo me preocupo por él.
-Ya bueno... el caso es que se acostaron el otro día y ella le pidió salir y... Brad le dijo que si. No creo que duren mucho.
-Por mi como si se casan- farfullé, entre dientes.
Estúpido Brad. Estúpida Delilah. Estúpida Fedrah por contármelo. Me acabé el chocolate de un trago y le dije a mi amiga de volver a casa. Ella accedió sin muchas ganas y después de salir de allí y subir al autobús, nos despedimos hasta el día siguiente. Era el tan esperado examen de danza y ella quería dar lo mejor de si.
Subí a casa, no sin llamar antes a Harry para decirle que viniera a verme. Llevábamos dos días de nuestra nueva relación y aprovechábamos para pasar la mayor parte del tiempo juntos.
Cuando llegué a mi puerta, él me esperaba allí con una bolsa del chino de la esquina y una botella de vino. Le si un suave beso en los labios y entramos juntos a mi apartamento.
-¿Que tal la tarde de compras?- me preguntó, dejando la comida en la cocina.
-Muy intensa- me quejé, acercándome a él- pero ahora vamos a pasar una relajada noche juntos, ¿verdad?
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Art for three (h.s, b.s)
Teen Fiction"Ella era la más bella obra de arte que había visto en mi vida, y como toda obra de arte, debía ser admirada, no solo por mi, sino por el mundo entero."