꧁ 𝑆𝑖𝑥 ꧂

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"𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖"ꕥꕥꕥ

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"𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖"
ꕥꕥꕥ

— Las almas gemelas han estado aquí por muchísimos años, pero a diferencia de los hombres lobos estas suelen basarse mucho más en sufrimiento. Gracias a las castas impuestas por la sociedad.

< Las almas gemelas entre puros y mixtos o comunes no son usuales por lo que la mayoría jamás llega a compartir una vida juntos rompiendo por deseo propio el vínculo que los une el cual es representado en una marca en cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, la mía es una espada y un arco cruzados en mi hombro.

— Tu también encontraste a tu alma gemela?. — Pregunta Elsa sorprendida e interrumpiendo a Hiccup.

— Sí, pero no es el punto ahora mismo, y no me interrumpas que no te cuento el resto.

< Con que una persona de los destinados desee romper el vínculo es suficiente para lograrlo transformando la marca en una dolorosa y fea cicatriz. Dejarán de compartir sentimientos y si se llegan a ver otra vez esa linda sensación que alguna vez sintieron no volverá, una vez roto el vínculo es irreversible, sin embargo, los primeros meses ambas personas se verán sumidas en una dolorosa depresión que pocas veces te puede llevar a la muerte, al ser humanos y no lobos podemos superar a nuestra alma gemela, pero siempre será más difícil que superar una persona cualquiera. 

< Al momento de que la marca aparezca, la relación entre destinados se asimila en cierta forma a la de los lobos ya que la conexión es extraña y todas funcionan de alguna manera diferente a otras, si uno está triste, el otro lo sentirá, la necesidad de estar con esa persona será muy grande más no insoportable, si tu alma gemela te rechaza de alguna manera, ya sea por decirle no o por abandonarle, etc, será increíblemente doloroso y es solo ahí cuando se te permite desear romper la unión.

< Si tu destinado está cerca de ti automáticamente te sentirás relajada, la simple presencia de tu alma gemela te hará sentir mejor de alguna manera y si te alejas te sentirás inmediatamente más vacía.

— ¿Por eso siento una opresión en el pecho? — Pregunta Elsa comprendiendo poco a poco las relaciones entre destinados mientras ponía su mano sobre su pecho sintiendo su corazón palpitar más fuerte de lo normal.

— Es lo más probable. — Responde Hiccup asintiendo.

— ¿Entonces...? — Comenta Elsa alentando al castaño a seguir.

Hiccup comenzó a preguntarse en qué parte de su relato quedó por lo que siguió hablando segundos después. —Mmm... no sé si debería contarte lo siguiente.

— ¿Qué es?.

— Reproducción...

Elsa suspira. — Hiccup, aprendí cómo se crean los bebés a los 6 años. Mis padres tenían tiempo para todo menos mentiras que me mantendrían alejada de leves traumas que protegerían mi infancia.

— Bien, como decía.

< Cuando llegues a la adolescencia y cada mes llegue ese momento de tu menstruación, ustedes sentirán ganas de bueno, reproducirse. Obviamente es totalmente controlable pero esos deseos también vienen con un aumento de ganas de estar juntos tan así que si están separados es posible que el ánimo de ambos esté por el suelo, se sentirán agotados, sin ganas de comer, salir o hablar a menos de que sea para ir con el otro.

— Eso es raro, pero, ¿Qué más?. — Insistió la princesa con bastante ilusión en sus ojos.

En ese momento, el príncipe Hiccup se sintió increíblemente mal por la princesa, si bien era muy cierto que ambos tenían varias restricciones como futuros monarcas, Hiccup si tenía permitid salir del castillo con libertad y así poder ir a la biblioteca de su reino e investigar sobre el tema que quisiese ya que sabía que en la biblioteca de su castillo, tal y como en el de Elsa, no hay ninguno que contenga cualquier mínimo tema sobre almas gemelas, y por otro lado estaba Elsa, él había notado que las restricciones impuestas a la vida de Elsa, eran simplemente horribles y él no imaginaba vivir de esa manera. Tenía prohibido salir del castillo, ni siquiera con escolta real, no podía acercarse a la zona de armería o al salón donde entrenaban los guardias, no podía aprender a defenderse, no podía siquiera tocar un arma, debía aprender a cocinar y ver a las sirvientas limpiar, no podía opinar a pesar de que fuera la siguiente en la corona y ella le había contado lo difícil que fue convencer a su padre de que la dejara estudiar lengua, matemática, historia, idiomas, etc. Los reyes, mayoritariamente su padre, querían que Elsa creciera para sentarse y lucir bonita usando oro, diamantes y sedas mientras él cumpliera con todo el trabajo consistente en el reino, e Hiccup lo sabía, más no decía nada ya que sabía que desalentar una talentosa e inteligente niña como Elsa sería algo inaceptable ya que ella sí tenía el potencial para llevar el reino hacía el tope, incluso se atrevía a decir que más que él.

El sueño de Hiccup se basaba en ansiar libertad personal, más Elsa estaba enfocada en dar hasta su último respiro por su reino y la gente que quiere, era una pena que el rey de Arendell no supiese apreciar eso y no lo admitiría, pero se alegraba de que Elsa haya encontrado la manera de salir del palacio por su cuenta, ella lo daría todo por un reino del que había escuchad más no sabía como lucía, merecía al menos conocerlo con sus propios ojos y si le decía toda esta información era para alentarla a abrirse paso por su propia voluntad.

Lo que él aprendió en 12 años con todas las libertades y posibilidades, con información entregada en bandeja de plata y de primera mano, ella lo aprendió en 9 años, con dificultades y todo tipo de obstáculos, sin duda sería una gran reina.

— Lo siento, Els, es todo lo que pude averiguar hasta ahora. — Se disculpó Hiccup sintiendo lástima por Elsa. — Aunque me comprometo a que cuando averigue algo lo compartiré contigo.

— Gracias. ¿Entonces, crees que debería ir a buscarlo?. — Elsa no admitiría que por dentro se moría de ganas por ir a ver al peliblanco nuevamente y ahora que entendía más el tema se moría por tener a Jack frente a ella y hablar sin verse en la necesidad de salir corriendo de la escena.

— Deberías, pero mañana. A estas horas de la noche el castillo ya se encuentra totalmente resguardado por guardias.

— En ese caso... ¿me hablarías de tu destinada? — Rió Elsa.

— Ya quisieras, Elsa.

— Elsie — Corrigió la platinada a lo que el castaño la mira confundido. — Mis amigos, Anna y Rapunzel, me llaman Elsie, me puedes llamar así si quieres.

Hiccup ríe. — Tu puedes llamarme Hicc, nadie me llama así y la verdad es que me gusta mucho más que Hipo.

Esconder secretos suele alejar a aquellos de los que los escondes, sin embargo te une fuertemente con aquellos que los compartes. La amistad entre ambos primogénitos crecía poco a poco, pero ambos tenían claro que eso no llegaría más lejos de ahí, quizás en un futuro podrían reinar como grandes amigos de confianza.

Jerarquías [Jelsa / Mericcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora