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Tracy:

Solo me ha invitado a cenar algo preparado por él.

En su departamento.

No significa que haremos eso ¿No?

Claro que no, obviamente no Tracy.

¿Y por qué estoy eligiendo una correcta ropa interior?

Trago saliva.

Me doy una última mirada rápida en el espejo y me coloco en esta ocasión un vestido corto hasta dos dedos arriba de las rodillas, floreado y que suelo usar cuando estoy en casa.

Cojo la pequeña cartera que cuelgo a mi hombro y tomando una respiración, recordándome que no debo estar nerviosa, salgo de mi casa.




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—Te ves...

Se ha quedado anonadado desde que me abrió la puerta de su departamento.

¿Eso es excelente, no? Con Dominic Crowell nunca se sabe.

Sus reacciones son diferentes a las que tenían los pocos hombres con los que me ha tocado salir.

—Te ves hermosa.

Mi corazón se acelera.

Aprieto los labios sonrojada y señalo los interiores de la casa.—¿Me dejaras esperando?

Sus ojos se abren y sonríe.—No, claro que no.. pasa por favor.

Ingreso al departamento y mi mirada comienza desde el techo hasta las paredes y finalmente las cosas que ocupan todo el lugar donde vive, como cuadros en las pared, tapices en los suelos y unos muebles que te dan una impresión muy cómoda al sentarte, también el televisor enorme que hay debajo de una fogata artificial.

—Eso..—Pronuncio señalando la fogata.

—La fogata es de adorno.—Me responde.—Y para que se vea bien.

Pues si se ve bien.

Domnic me deja para ir directo a la cocina, sigo sus pasos luego de dejar mi cartera sobre el mueble como el me lo indico.

Cruzo el pasillo que se dobla donde se ubica la cocina y quedo maravillada.

—Woo.—Es lo único que suelto.

Dominic se vuelve hacia mi con una sonrisa, yo me acerco a el y lo veo, los platos servidos en la encimera.

—Esto es..

—Comida japonesa, sí.

Sorprendida lo observo.

—Oí que te gusta la comida. Quise.. preparar algo que te guste.

Deseos LetalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora