Tracy Roth es una estudiante destacada que termino ganando un pasaje de trabajo directo a Enterprises Crowell, una empresa en la que se destaca por solo tener trabajadores hombres.
¿Por qué?
Digamos que es una orden rígida y dictada por el magnate...
Lo hablamos en una semana y la siguiente semana ya estaba en todos lados, en todos los medios de chismes locales y en las dos caras de una página completa en los periódicos.
"Dominic Crowell tiene novia"
Suspiro y sigo leyendo el periódico.
"¿Quién es ella?"
"Es hermosa"
"Luce como toda una modelo"
Al menos los medios decían cosas buenas de mí, aunque no me parecía que se dejaran llevar solo por mi físico.
¿Por qué nadie habla de mis buenas notas?
¿Y de como llegue aquí gracias a mis estudios?
Suspiro y dejo el periódico sobre mi escritorio.
—Así que tú y el jefe ¿No?
Al girarme, no solo encuentro a Rafael en la puerta de mi oficina, sino a todos los chicos con los que trabajo, que emocionados esperan una explicación.
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Dominic ya toma mi mano.
No mucho tiempo, pero lo hace y deja que entrelace nuestros dedos mientras caminamos por las calles de San francisco.
Se siente muy bien y he tenido la oportunidad de acompañarlo a terapia unas dos veces, es increíble la sorpresa que me lleve, hay personas con fobias más graves que las suyas, pero que llevan meses asistiendo y que parecen mejorar con el tiempo.
—¿Hipnosis?.—Repito las palabras de Dominic, ahora mismo nos encontramos en una cafetería, es de noche y es nuestro "lonche"
Dominic baja el jugo y lo deja sobre la mesa.
—Un compañero de la terapia se sometió a ella y descubrió de donde venía su fobia.
No creo mucho en esas cosas.
—¿Y tú..? ¿Quieres hacerlo?
Dominic no responde.
—Dominic...
—Ahora no.
Abro los ojos.
—No sé si estoy preparado para saber de dónde viene esto.
El corazón se me aprieta.
—¿Por qué hay esto en mí?.—Me pregunta, aunque más se lo hace a el mismo.—Tal vez si se la razón sane más rápido, pero tengo miedo, aun con los recuerdos vagos siento que no me va a gustar descubrir porque tengo esto.
Trago saliva.
—Y a su vez quiero sanar. Por los dos.
Sonrio despacio.
—Si no te sientes cómodo podemos esperar un poco más, quizás sanes sin necesitar usar esos métodos ¿No?
Dominic asiente.—Si, es posible.
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Dominic pide la cuenta y salimos de la cafetería para dirigirnos a su coche, sin embargo somos abarrotados por muchos fotógrafos y no sé exactamente cómo reaccionar.
"¿Tu eres la chica?"
"¿Tracy Roth, cierto?"
"¡Tracy, mira aquí, por favor!"
Toman muchas fotografías y no me permiten moverme.
—Con permiso.—Pido, aunque ni me oyen.
Dominic maldice y me toma la mano, intenta moverse, pero algo sucede cuando un montón de gente comienza a rodearlo por completo.
Sorprendida observo su reacción, su timidez ante tanto público, sobre todo las mujeres.
