»DEA«

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Hadley

Habíamos estado sentados en la banqueta detrás de unos arbustos esperando al policía y al fin salía de la comisaría en dirección a su auto. Cuando estaba a punto de abrir la puerta nosotros nos acercamos.

–Oficial Spencer Reid– Dije con las manos en mis bolsillos, él se volteó con calma y nos miró con desinterés.
–Hadley, ¿Vienes a entregarte?– Preguntó y sonreí divertida.
–No tendría por qué, no he hecho nada– Aseguré y él rió un poco.
–Buena respuesta, pero podría arrestarte por ser cómplice de Víctor Zsasz, lo malo es que en todos estos años, los únicos delitos que le hemos encontrado fue pasarse un alto y no pagar la multa– Dijo él, quería reírme de eso, pero no podía hacerlo– Tendría más cosas añadidas a la lista, pero su historial se borró mágicamente un día.
–Ajá si, es lindo tener una charla amistosa, pero tenemos preguntas– Interrumpí cruzándome de brazos, él se recargó en su auto– Primero ¿Cómo conociste a Jonathan? Sabemos que ustedes eran de la DEA.
–Ah eso, él tenía unos... Veintitrés cuando lo atraparon entregando un paquete de droga, la DEA le dijo que no lo meterían a la cárcel si hablaba sobre todo lo que pasaba, lo hizo, pero además lo reclutaron.
–Bien, entonces fue tu compañero– Dijo Dean pensativo.
–Fue aprendiz de mí compañero, pero hace meses lo encontraron muerto en una zanja con papeles que decían que nos traicionaba también– Decía él, eso era lo que nosotros habíamos hecho con Charles Carter– ¿Sabes de casualidad quién fue?– Yo negué y él suspiró– Por supuesto.
–Hay algo que queremos saber más que nada– Decía Tansy junto a mí lado– ¿Qué sabes del cartel Draconis? Sabemos que estuviste en ese caso pero te sacaron de él por que fallaste.
–No crean todo lo que leen en internet, no fallamos, encontramos a Rastaban Draconis con las manos llenas de cocaína, pero él tenía más contactos en la DEA que yo– Dijo serio y se separó del auto para dar un paso hacia adelante, nosotros dimos uno hacia atrás– Supongo que conocieron a Aldihb, antes de morir Rastaban quiso siempre cruzar a Texas y de ahí a México, pero por lo que sé, hay algo que se interpone.
–Aún no lo conocemos ¿Es peligroso?– Preguntó Dean curioso.
–¿Aldhib Draconis el Dragón de hielo? Claro que sí, pero no me preocuparía tanto por él– Dijo serio pero se veía que ese caso le llamaba mucho la atención– De quién tendría que cuidarme si estuviera en su lugar, sería del hijo mayor de Rastaban, Eltanin Draconis el Dragón del norte, algunos lo llaman el Dragón maldito.

Sentí un escalofrío correr por mi espalda, se congelaba cada vena de mi cuerpo.

–Espera, creí que sería más difícil que nos contaras todo, ¿Qué es lo que quieres?– Pregunté al darme cuenta, él sonrió.
–Era cuestión de tiempo para que él te buscara y planeo hacer lo posible para que no gane– Decía con enojo– Ésta vez voy a atraparlo, porque de unos criminales a otros...– Nos señaló con la cabeza luego a otro lado– Prefiero a atrapar primero a otros.
–¿Qué te hizo? Para que estés tan enojado, debe haber hecho algo– Habló Dean y Reid apretó la mandíbula.
–Fueron suficientes preguntas– Respondió el oficial abriendo la puerta de su auto– Hadley, yo que tú tendría cuidado, a Aldhib le gusta atacar a lo que más amas, solo por puro placer.

Él solo entró al auto y se fue sin decir más, ni siquiera nos miró.

Victor

Estaba cenando algo cuando Iceland me interrumpió. Había dicho que le informaron sobre una camioneta sospechosa detenida en la esquina. Salí junto con Seven, Roxy, Óscar y Scott, estábamos parados en la calle mientras las luces de la camioneta nos apuntaban directamente.

–¡Salgan de ahí!– Ordenó Óscar apuntando su arma a los cristales.

El motor de la camioneta rugía con fuerza y en un momento aceleró, nosotros nos apartamos mientras disparábamos. Alguien sacó la mano por una de las ventanillas y empezó a disparar, Roxy estaba en el camino y yo la empujé cayendo al suelo con ella. Al golpear el suelo me dí vuelta y empecé a disparar a las llantas, dos de ellas se reventaron y la camioneta se volteó. Nos levantamos rápido y corrimos al vehículo mientras dos hombres intentaban salir, Óscar les disparó y cayeron muertos a un lado.

ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora