ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz

»RATONES«

Hadley

Por la noche Víctor había llegado y yo bajé a abrazarlo hasta la puerta. Corrí a él con los brazos abiertos y mucho entusiasmo, pero él me detuvo.

–Espérate, espérate, no corras que vas a hacer champurrado a mi hijo– Me regañó haciendo que me detuviera, luego me rodeó la cintura con un brazo y puso la otra mano en mi vientre– ¿Qué pasa? ¿Por qué corres así? ¿No ves que puedes hacer licuado a nuestro bebé?

Me reí por sus palabras y luego lo abracé con fuerza.

–Te extrañé muchísimo– Respondí y le dí un beso en la mejilla.
–Yo también– Dijo mientras yo ponía una mano en su pecho– Oye, compré algo ¿Quieres verlo?
–¿Es un kit de bondage?– Pregunté pues tenía ganas de comprar uno y aveces Víctor como que leía mi mente.
–Claro que no, ¿Soy solo sexo para ti?– Se quejó y negué haciendo una mueca– Ven.

Me llevó por un pasillo hasta el estacionamiento subterráneo y me señaló un nuevo auto. Era precioso, un Maverick color rojo.

–Sé lo que piensas, éste si lo pagué– Dijo y me reí, la verdad si lo había pensado– Mira dentro del auto.

Me acerqué y abrí la puerta, adentro todo era color beige y se veía genial, pero sobre uno de los asientos pude ver una bolsa llena de ositos se gomita verdes.

–¡Yupi!– Grité muy feliz tomando la bolsa.

Me metí un puño de gomitas a la boca mientras veía a Víctor recargándose en el auto.

–¡Amaaaaaaaaaa!– Gritó Haley bajando por las escaleras– ¿Ya podemos esconder mi diente bajo la almohada?
–¿Ya te vas a dormir? Apenas son las seis de la tarde– Dijo Víctor viendo su reloj.
–Ya me quiero dormir, así cuando despierte tendré dinero– Respondió el pequeño con un agujero entre la boca.
–Vamos– Dije con la boca llena de gomitas.

Fuimos hasta la habitación de Haley y metimos su diente bajo la almohada, él se metió en la cama y nosotros lo cobijamos.

Al día siguiente por la tarde...

El día anterior cuando Haley-Jean se quedó dormido nosotros fuimos al centro comercial y compramos el videojuego que quería, pero también le habíamos dejado un libro bajo la almohada. Le había dicho a Haley que la negociación con el ratón terminó en qué él debía leer más si no regresaría y se llevaría el videojuego. Haley-Jean aceptó feliz y después tuvo que ir a la escuela. Ahora eran casi las siete de la tarde y yo estaba en casa de Óscar con la excusa de que casi nunca nos veíamos ahora que trabajábamos.

–Entonces... César sacó buenas notas en la escuela– Dije mientras jugábamos un videojuego– Me recuerda a ti.
–Es muy listo, solo que a veces se distrae– Contestó apretando algunos botones– Yo habría terminado la universidad si... Bueno, no se pudo y ya.

Oscar había decidido salirse de la universidad cuando metieron a su padre a la cárcel, tenía que cuidar a César y hacerse cargo de la pandilla, aunque yo siempre insistía en ayudarle.

–¿No te habría gustado ir a la universidad, trabajar de algo y tener una familia?– Pregunté y él asintió distraído– ¿Con Tansy o con alguien más?
–Me habría gustado que fuera Tansy– Respondió y sonreí– Pero las cosas son diferentes, si no estuviéramos en la pandilla tal vez nos casaríamos, tendríamos una familia.
–Entonces no es que no te guste tener novias, es que por la pandilla es peligroso– Dije confundida mientras movía cosas en el control.

De pronto él pausó el juego y me miró levantando una ceja.

–¿Por qué preguntas por Tansy? Jamás habíamos hablado sobre eso tú y yo, además ¿Como sabes que eso le dije cuando terminamos?– Yo tragué saliva y él me veía con los ojos entre cerrados, obviamente me había atrapado– Te envió para hablar conmigo.
–No, no, no, no... Yo me envíe solita, ella no quería– Respondí sonriendo ampliamente.
–¿Y por qué vienes? Ésto es entre ella y yo– Me regañó y yo me encogí de hombros.
–Es que no puede ser que se dejen así si ambos se aman– Me quejé y él frunció el seño.
–No quiero que le pase algo, me importa demasiado y odiaría que le ocurriera algo– Explicó enojado y yo hice una mueca.