ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz

»ME DESAMASTE«

Dos horas después...

Hadley

Había estado dando vueltas dentro de la nueva casa, era muy grande. Ya habíamos metido las cosas en mi nueva habitación temporal y ahora solo esperaba la llamada de Aldihb. Me había sentado un momento en el sillón, pero de pronto vibró un teléfono a mi lado, era el de Víctor y tenía un mensaje de Aranza. Suspiré y volteé con el idiota sentado en el otro sillón, solo me miró un momento y yo me levanté, fui directo a mi habitación.

–¿Qué tienes? Pareces triste– Dijo Haley sentándose al borde de la cama.
–Nada, solo estaba pensando en el trabajo– Respondí, debía dejar de mentirle pero no podía decirle lo que pasaba.

De pronto me sorprendió que Víctor entró a la habitación.

–Niño, toma ésto y ve a jugar con Hanna– Le dijo a Haley dándole un cuaderno y unos colores.
–¡Sii!– Gritó Haley corriendo a tomar las cosas.

Cuando Haley salió de la habitación, Victor cerró la puerta y yo me crucé de brazos.

–Tenemos que hablar– Dijo Víctor y me puse nerviosa– Aranza no.
–Ya basta, no me importa– Lo interrumpí y él sacó el iPhone y lo tiró en la cama– Se que recibes cientos de mensajes de ella durante el día y hagas lo que hagas es tu problema.
–Revísalo si crees que te haría eso– Dijo él y me crucé de brazos– Sé que quieres hacerlo.
–No gracias– Dije empezando a caminar a la puerta, pero él me tomó del brazo.
–Tenemos que hablar sobre lo nuestro, quieras o no– Dijo serio y tragué saliva.

Mi corazón se detuvo, me asusté mucho al pensar en que podría pedirme que nos separáramos. Él me llevó a la cama y nos sentamos ahí.

–Tal vez nos casamos muy pronto– Dijo él, yo tenía ganas de llorar– No estamos preparados para ésto, mucho menos para tener un niño.

Una lágrima se me salió sin querer y él me miró confundido, yo solo me la limpié.

–Solo dilo, vamos a separarnos– Susurré tapando mis ojos con mis manos.
–¿Estás loca?– Preguntó y lo miré, tenía una ceja levantada– No quiero eso.
–¿Entonces por qué dices esas cosas?– Pregunté secando mis mejillas.
–No me dejaste terminar, iba a decir que aún estamos improvisando pero sé que todo saldrá bien– Decía él y tragué saliva, me había puesto a llorar por nada.
–¿Entonces por qué tratas así a Haley?– Pregunté aún secando las lágrimas que salían.
–Eso... De pronto te ví salir corriendo tras él y cuando volviste solo me dijiste que lo llevarías contigo, ni siquiera me preguntaste y después todo fue “Haley-Jean ésto” “Haley-Jean aquello” incluso usaste a Eduardo contra mí– Explicó y me mordí un poco el labio, lo había hecho.
–Lo siento– Susurré y él solo sonrió de lado.
–No te prometo que voy a querer a ese... Niño, pero puedo intentar no ser malo con él– Respondió y sonreí un poco– Y en cuanto a los mensajes, solo tres han sido de Aranza, pero no los contesté, otros han sido del Máscara negra, otros son de Ferri, ya le dije que no estamos en Freeridge.
–Es que creí...– Traté de decir pero me ganaron las ganas de llorar.
–Eso es una estupidez, no puedo creer que pensaras eso de mí– Dijo y se veía que estaba enojado por eso– Jamás lo haría.
–Perdón– Susurré limpiando mis ojos.
–Ya deja de llorar, no pasa nada grave– Dijo él y levanté la cabeza para mirarlo.
–Es que soy una idiota, tenías razón, solo pienso en lo que quiero, te dejé a un lado– Dije triste y me abrazó un poco.
–Esto es nuevo para ambos, no estamos acostumbrados a pensar en alguien más, los dos somos unos idiotas– Dijo él lo abracé fuerte– Y ahora somos idiotas juntos.

Me quedé callada solo sintiendo sus brazos al rededor de mi cuerpo, mi respiración se calmaba y dejaba de llorar. Pero él se separó de mí y acarició mi mejilla. ¿Cómo había hecho para conseguir a éste hombre? Era simplemente perfecto.