»EL GUSANO«

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Hadley

Había estado toda la tarde llorando hasta que me quedé dormida en el sillón, pero un rato después Dean me despertó para comer.

–¿Ya estás mejor?– Preguntó mi amigo y asentí suave.

Me sentía cansada y triste... Tan... Confundida.

–¿Qué harás?– Preguntó Dean y me encogí de hombros– No puedes regresar a casa, seguro puedes quedarte aquí.
–No quiero molestarte o a tu padre– Susurré tomando un plato con una pieza de pollo.
–Sabes que no es molestia, además mi papá hoy no viene, salió por algo del trabajo– Explico Dean y asentí sin fuerzas.

Al menos no tenía que regresar a casa, además el chofer traería a Haley-Jean a casa de Dean.

Dos días después...

Víctor

Había pasado éstos dos días sin hacer nada más que quedarme en el armario. Solo contesté un mensaje de Roman y le dije lo que pasó. Quería estar solo y que por algún milagro todo se borrara.

Roman

Estaba buscando a Víctor, conociendo a Hadley algo había explotado o pasó algo muy loco. Pero al entrar a la casa no encontré a nadie.

Víctor

Abrazaba mis piernas mientras pensaba en cómo solucionar tal estupidez. Hadley jamás me lo perdonarían, jamás me volvería a hablar.

De pronto escuché que se abrió la puerta de la habitación, pero mi esperanza de que Hadley regresara se murió al escuchar la voz de Roman.

–¿En dónde carajos estás?– Preguntó Roman pero no contesté.

Abrió la puerta del baño y entró hasta llegar al cuarto del clóset, me encontró en el hueco detrás de la ropa.

–Oh señor Zsasz– Dijo viéndome como a un perro herido de la calle.
–Vete de aquí– Dije mirando a otro lado.

Él llegó a mí y se sentó a un lado, no dijo nada, solo se quedó ahí. Al menos ahora Roman me acompañaba.

Hadley

Las cosas en mi cabeza estaban más claras, decidí no hablar de nuevo con Víctor, no quería volver a verlo por mucho tiempo.

–Tal vez puedas ir a vivir a la casa de antes– Dijo Roxy y negué repetidas veces.
–No quiero estar cerca del contenedor que está en ese sótano, por eso no he ido, por esa razón también nos mudamos– Expliqué y ella sintió.

Mis amigos estaban conmigo en el patio de la casa de Dean. Haley estaba en la escuela, lo que era bueno por que no dejaba de preguntarme por Víctor y por la razón de que no fuéramos a casa.

–¿Sabes qué?– Preguntó Tansy frunciendo el seño– Él fue el que se equivocó, mi amiga no debería estar en la calle.
–Es verdad, él debería irse, no tú, estás embarazada y necesitas estar en casa– Dijo Scott y tenía razón– Víctor es mi amigo, pero se equivocó y debería irse él.
–Si, deberías ir, tu necesitas quedarte en esa casa– Dijo Seven y asentí.

Tenían mucha razón, debía quedarme ahí y no él.

–Además necesitas tu cama, no la mía, la mía es chiquita y los dos estamos apretados ahí– Dijo Dean pues como su padre volvió ya solo había una cama sola.
–Tal vez deba ir– Dije nerviosa pero no quería hacerlo.
–Chica, levanta la cara, tú no has hecho nada malo– Dijo Roxy jalandome para ponerme de pié de la silla– Iremos y tú le dirás “¿Sabes qué? Lárgate de mi casa”
–No creo que sea...– Traté de decir pero Tansy también estaba de   acuerdo.
–Vamos chicos– Decía Roxy pero los chicos no querían ir.

ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora