Hadley
No había podido dormir en toda la noche y cuando por fin estaba empezando a quedarme dormida, alguien tocó la puerta.
–Hadley, llegó un paquete– Decía César tocando repetidas veces.
–Aaaah– Me quejé tratando de ponerme de pié.
–Estás despierta– Dijo Víctor tallando sus ojos.
–No pude dormir nada– Respondí caminando a la puerta aún cansada.Tendría que ir a mi habitación ya que ahí estaba mi armario, solo esperaba que Roman estuviera despierto.
–Yo tampoco, me hubieras dicho y nos quedábamos platicando– Dijo él siguiéndome.
–Ya para la otra– Respondí con media sonrisa.Entré a la habitación sin tocar la puerta y ví a Black Mask jugando con su teléfono aún acostado en mi cama.
–Buenos días gatita– Dijo y le mostré el dedo medio, anoche no había dormido así que estaba de mal humor.
Pasé directo al pequeño cuarto del armario que estaba detrás de una puerta, empecé a elegir mi ropa.
Tomé un pantalón negro que llegaba hasta la cintura, saqué una playera negra corta que llegaba un poco abajo del brassier, saqué unas botas negras y un cinturón de tela.En un sillón pequeño del armario me senté y empecé a ponerme todo, de un cajón oculto debajo de otro sillón saqué mi arma. Era preciosa, de un color negro mate con mi nombre escrito en letras plateadas sobre la corredera y del otro lado tenía una frase, “Wakey, wakey, biatch” lo que sería “Despierta, despierta perra”. Era mi arma favorita, una Beretta 95 fs de nueve milímetros con triple seguro y cargador de veinte balas.
–Ni a mí me miras con tanto amor como a esa pistola– Dijo Zsasz tomando una de sus camisas, una negra.
–No es cierto, si tuviera que escoger entre tú y ésta o cualquier arma en el mundo, te escogería a ti, eres mucho más importante que cualquier cosa– Respondí guardando el arma en mi pantalón y metiendo un cuchillo en mi bota.Él me miró con una sonrisa mientras se colocaba la camisa, yo me levanté y pasé a un lado acariciando su hombro. Cuando salí del cuarto del armario ví detenidamente a Roman, su pecho estaba desnudo, las cobijas le llegaban un poco abajo de la cadera.
–Estás desnudo ¿No?– Le pregunté a Roman y me miró.
–No me gusta dormir con ropa– Explicó serio y asentí apretando los labios.
–Okay– Dije en voz baja.
–Jefe...– Trató de decir Victor al verlo pero parecía que no encontraba las palabras– Ya nada, olvídelo.
–Te espero abajo– Le dije a Víctor y salí de la habitación.Avancé rápido por el pasillo, bajé las escaleras y mis amigos ya estaban ahí al rededor de un paquete con envoltura negra y un moño de regalo.
–¿Cuándo llegó?– Pregunté curiosa y ellos me veían mientras tomaba el listón del moño rojo.
–Ésta mañana, lo tiraron en la puerta– Respondió Scott, parecía atento a la caja.Quité el moño y en ese momento llegó Victor a mi lado. La caja estaba abierta, pero solo había una nota y un muñeco de porcelana en forma de dragón.
–No son muy creativos, eso sí– Dijo Paco tomando la figura.
–¿Qué dice?– Le pregunté a Hanna que había tomado la carta.
–Hablemos, trece diez– Leyó Hanna y nos mostró la hoja, solo estaban esos dos números.
–Ni siquiera es un número telefónico– Señaló Dean, era verdad, pero debería ser otra cosa.Escuché un chasquido, casi como un vidrio romperse suavemente.
–Ups– Dijo Paco, tenía el dragón partido en dos, pero no parecía roto– Fue sin querer.
–Espera, mira esto– Dijo Victor tomando las dos partes, metió un dedo dentro de una y sacó un papel– No sé rompió, se abre y se cierra.
–¿Qué dice?– Pregunté cuando Victor des enrolló el papel.
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ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz
Fiksi PenggemarHadley y Víctor deberán cuidarse no solo de los policías. Una nueva pandilla amenazará con destruirlos cuando Eltanin Draconis, el líder del cartel del norte aparezca para reclamar el territorio de los Santos, pero ella no lo dejará pasar tan fácil...