Hadley
Al fin habíamos llegado al hotel después de varias horas y estábamos muy cansados. Pero eso no significa que no tuviera energía para otras cosas.
–Creo que dormiría por todo el día si pudiera– Decía Víctor quitándose la camiseta.
Me fui al baño con mi pequeña maleta y me empecé a cambiar.
Víctor
Ni siquiera tenía ganas de cenar, estaba agitado por todo lo que pasó en el día. Solo me pude quitar toda la ropa y me puse un pans para dormir, luego me acosté en la cama listo para descansar.
–¿Víctor?– Preguntó Hadley desde atrás de mí, estaba en el baño.
Me quejé antes de darme la vuelta en la cama, ya había encontrado el lugar más cómodo. Y de pronto al verla se me olvidó todo. Ella estaba ahí parada en el marco de la puerta del baño, traía una bata de dormir de seda color negra y se la fue quitando lentamente.
–¿Qué haces?– Pregunté casi con la baba de fuera.
Ella solo sonreía entre cerrando los ojos hasta que la bata cayó al suelo. Estaba ahí parada, tan perfecta, preciosa de pies a cabeza. Traía ropa interior de encaje negra y su cuerpo casi desnudo estaba hermoso. Tenía algunos lunares regados por ahí en su abdomen, en su cuello, sobre el pecho.
Hadley
Avancé lentamente hasta la cama mientras él me miraba con la boca entre abierta. Víctor se sentó sobre el colchón viéndome aún.
–¿Estás muy cansado?– Pregunté subiendo suavemente a la cama.
–Aah...– Fue lo único que contestó cuando le acaricié la mejilla.Me acerqué a gatas a él y me puse detrás de él acariciándolo por la espalda, uniendo cada uno de sus lunares con la punta de mis dedos. Pasé mis manos por su cuello, por su pecho, por sus hombros. Sentía cada una de sus cicatrices y las marcas de tinta bajo su piel. Tocaba con delicadeza aquel tatuaje que tenía sobre el pectoral derecho, el que decía “Nada aquí, solo Hadley” y de nuevo me enamoré de él.
–Si prefieres dormir... Puedo parar– Susurré en su oído y él se puso tenso.
Besé su cuello lentamente mientras mis manos acariciaban sus brazos presionando sus músculos. Después de eso volví a gatear hasta estar frente a él y me senté sobre sus piernas. Él no sabía qué hacer, pero su cuerpo lo decía todo y yo sonreí ampliamente, después junté nuestros labios en un suave beso sabor cereza, en el que él me mordía el labio inferior y luego metió su lengua a mi boca provocando cosquillitas en mi estómago... Y de pronto su teléfono comenzó a sonar.
–Aaaaaa que la vergaaaaa– Dijo Víctor dejando de besarme, luego tomó el teléfono, lo apagó y lo lanzó a una esquina– A chingar a su madre.
Me reí un poco y me baje de sus piernas para hacerme más para atrás.
–Oye no, ven a hacerme así como le hacías– Se quejó algo triste.
–Solo me iba a acomodar– Dije antes de empujarlo y tirarlo hacia atrás.
–Cuánto te amo– Suspiró viéndome los senos.
–Acá estoy– Respondí levantando su cara para mirarlo de frente.Empecé a besar su cuello haciendo un camino a su pecho mientras bajaba y acariciaba su cintura y su bien marcado abdomen con los dedos. Bajé las manos hasta rosar el elástico de sus pantalones y él quiso levantarse.
–Ah no, déjame ésto a mí– Susurré empujándolo hacia atrás para que de nuevo estuviera acostado.
Con mis manos comencé a bajar su pantalón y el pecho de Víctor bajaba y subía con rapidez. Sonreí mordiéndome el labio al ver lo que quería.
–¿Estás listo?– Pregunté en un susurro mientras subía las manos y acariciaba su pecho.
–Solo... Házlo– Respondió en un suspiro.Tomé su mano y la dirigí a mi espalda dónde estaba el seguro del brassier y él lo quitó. Después de sacarme esa prenda bajé su mano, él quitó lo demás.
–Te amo Víctor– Le dije pasando sus manos por cada lugar de mí cuerpo.
–Si... Yo también– Respondió jadeando lentamente– Ya... Anda... Házlo.Solo hice lo que pidió y ambos soltamos un suspiro, yo me movía lentamente de arriba hacia abajo mientras él con sus manos sujetaba mis pechos.
–Ah... Víctor– Gemí cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás.
Sentía escalofríos y electricidad corriendo por cada centímetro de mi cuerpo.
–Hadley...– Susurró moviéndose más rápido debajo de mí.
Puse mis manos sobre su abdomen para sostenerme y tener más control sobre mis movimientos. Mi corazón latía con mucha fuerza y mi respiración se aceleraba cada vez más. Y de pronto Víctor me tomó por las muñecas y en un segundo yo estaba debajo de él. Tomó el control y ahora me besaba mientras pasaba una mano a mi cuello.
–Dí mi nombre...– Susurró en mi oído, después pasó su lengua por un lado de mí cuello.
Solo podía gemir mientras mi espalda se arqueaba con cada movimiento de él, pero me presionaba el cuello con una mano y me impedía moverme.
–Dilo– Sus labios dejaban besos por mi mandíbula y después me mordió suave.
–Ah... Vic-Victor– Respondí rodeando su cintura con mis temblorosas piernas.Su mano presionaba con la fuerza necesaria para hacer que me costara un poco de trabajo respirar, pero se sentía muy bien. Solo que quitó la mano y acarició mi mejilla pasando sus dedos por mis labios. Abrí mi boca dejando que uno de sus dedos entrara, pasé la lengua por él, lo chupé y mordí con suavidad mientras él solo cerraba los ojos y suspiraba.
–Ay... Hadley...– Jadeó entre abriendo la boca un poco.
Desde abajo podía verlo bien y amaba como pasaba la lengua por sus labios gruesos y rosas, dejando saliva sobre ellos. También amaba como se veían sus largas pestañas negras rodeando esos preciosos ojos oscuros. Podría verlo solo a él por el resto de mi vida.
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ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz
FanficHadley y Víctor deberán cuidarse no solo de los policías. Una nueva pandilla amenazará con destruirlos cuando Eltanin Draconis, el líder del cartel del norte aparezca para reclamar el territorio de los Santos, pero ella no lo dejará pasar tan fácil...