Hadley
Me senté en la cama, Víctor se bañaba aún y yo esperaba, pero pude notar que había dejado su teléfono en la mesita de noche. Quería revisarlo pero sabía que no era correcto, confiaba en Víctor siempre, solo que... No sabía que pensar ahora.
Y de pronto le llegó un mensaje, rápidamente me lancé contra el teléfono y puse la contraseña. El mensaje era de Hanna que le decía que fueran a tomar unas cervezas. Me sentí estúpida por caer en la tentación de revisar su teléfono y ser tan desconfiada, pero ya estaba aquí.
–Vamos a ver...– Susurré pasando el dedo por la pantalla.
Nada raro había ahí, de hecho había pura gente que yo conocía, mis amigos, Roman... Por alguna razón me metí al chat de Roman y ví unos mensajes de ayer, Víctor le contestó ésta mañana.
“ROMAN 👹”
Hadley llamó
Le dije que te quedaste dormido aquí en el sillón de la sala
Tienes que decirme lo que pasó y por qué te fuiste con ella
No te cubriré de nuevo
Hadley no merece esto
Y si se entera te corta los huevos
Descansa bebesito❤️
Te contaré todo
Me siento terrible
Jamás lo haré de nuevo
No sé en qué estaba pensando
El teléfono se me calló de las manos y fue a dar al suelo. Todo estaba muy claro, por más que le diera vueltas solo había una explicación.
–No... No... No es posible– Susurré tratando de tranquilizarme– No puede...
Los ojos se me llenaron de lágrimas, me lamía los labios y me temblaba todo.
–¿Qué haces?– Preguntó Víctor saliendo del baño con solo unos pantalones puestos.
Lo miré y estaba borroso por todas las lágrimas en mis ojos. Me limpié la cara y él vió el teléfono y la prenda roja que dejé en la cama. La cara de Víctor se puso pálida, sabía perfectamente lo que pasaba.
–No Hadley, puedo explicarlo– Dijo algo asustado.
–¿Qué me vas a explicar? Está todo claro y Roman... Me... Me mintió y tú...– Dije con un nudo en la garganta– ¿De verdad lo hiciste?Lo miré con lágrimas escurriendo de las mejillas y de mis ojos, caían en la cama. Víctor no decía nada, solo mantenía la misma mirada sorprendida y asustada. Pero no podía mentirme.
–Hadley...– Susurró y yo comenzaba a enojarme.
–¡Solo dime si lo hiciste o no!– Grité dando un golpe sobre el colchón.
–Si– Susurró y apenas lo escuché.Me quedé en silencio esperando que todo fuera un sueño, que en realidad nada de esto estuviera pasando.
–Lo peor es que si me hubieras dicho que no, te hubiera creído aún con todo esto– Señalé el teléfono y la ropa interior de mujer– Te hubiera creído cualquier cosa, porque confiaba en ti.
–Lo sé, por eso no puedo mentirte– Respondió con la vista en el suelo.Me levanté llorando con más fuerza, sentía que mi corazón se rompía en pedazos. Él quiso tomarme de las manos pero con mis poderes aparecí afuera del cuarto.
–Hadley ven– Decía Víctor siguiéndome.
–¡Déjame en paz! ¡Maldito traidor!– Grité con la voz temblorosa.
–Hadley por favor perdóname– Decía y yo no quería ni mirarlo.Empecé a correr por el pasillo, me iría lejos de él, pero él me seguía y trataba de sujetarme.
–¡No corras! ¡El bebé!– Gritó y me detuve de golpe.
Me dí la vuelta, apreté los puños y la ira me invadió por completo.
–¡Si te hubiera importado el bebé no habrías hecho eso!– Lo empujé con fuerza y él chocó con la pared– ¡¿Cómo se te ocurre?!
Me sentía tan pequeña, débil, lastimada y triste. Lloraba mientras daba pasos hacia atrás y ví mis manos, estaban calientes, algo brillantes. Me ardía la sangre y el calor empezaba a salir de mí igual que algunos destellos de electricidad.
–Hadley por favor perdóname– Decía él, se veía muy preocupado– Hadley, lo siento.
Trató de sujetarme por las muñecas pero lo empujé de nuevo y quité su mano de un golpe. Él se quejó y bajó la vista igual que yo. Víctor tenía una quemadura por todo el dorso de la mano hasta llegar a la muñeca.
–Estoy bien, estoy bien– Dijo al notar mi cara de susto.
Me dí la vuelta y me fui corriendo muy rápido, desaparecí y aparecí en el estacionamiento, me llevaría mi Charger. Pero antes de abrir la puerta le lancé una esfera de energía negra al auto rojo. Me metí a mi auto y salí rápido viendo como el otro auto sacaba chispas.
Víctor
Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda. ¿En qué pensaba? Soy un idiota, lo arruiné todo. Lo peor era que Hadley se iba y ni siquiera sabía a dónde, solo podía ver el auto alejándose. Tal vez no debí decirle, pero no podía mentirle a ella.
Hadley
Lo único que se me ocurría era Dean así que me dirigía hacia allá. Cada dos minutos me quitaba el exceso de lágrimas en los ojos para poder ver el camino y no chocar.
Víctor
Me preocupaba mucho que le pasara algo, así que le envié un mensaje al Gato para que me dijera algo si la veía por ahí.
Me sentía terrible, la había visto llorar de una manera tan triste que jamás creí posible, parecía un pequeño bebé indefenso y chiquito. Ni siquiera se había querido acercar a mí y no la culpaba, la lastimé mucho.
Hadley
Podía ver la calle de Dean y solo pisé el acelerador, luego el freno mientras giraba el volante y después aceleré hasta su casa. Frené y apagué el auto tan rápido que hasta Dean salió asustado se su casa.
–Hadley ¡¿Qué carajos?!– Preguntó cuando salí corriendo.
Al estar cerca de él salté hacia adelante y lo abracé aún llorando.
–¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Por qué lloras? Hadley estás asustándome– Decía Dean pero yo no podía dejar de llorar.
Sentía el corazón roto como nunca antes.
Víctor
Sentía mucha presión en mi pecho, mis ojos se llenaban de lágrimas y tuve que encerrarme en la habitación para que nadie me viera. Corrí al armario y detrás de todos los vestidos de Hadley me dejé caer, en un hueco oscuro y pequeño. Me sentía muy mal, me sentía terrible.
Hadley
Le expliqué a Dean lo que pasó y él no sabía qué decir, solo me abrazaba y trataba de consolarme, pero yo no podía dejar de llorar.
–¿Por qué lo hizo? ¿Es que ya no soy buena para él? ¿Lo aburrí?– Pregunté con otro pañuelo en la mano– No entiendo, él fue el que desde el comienzo quería estar conmigo, ¿No decía que siempre me amó? Tal vez solo me quiso porque no podía tenerme.
Me soné la nariz y me limpié los ojos, debía verme patética.
–Si me hubiera dicho que todo le aburre cuando lo tiene, no habría ido tan rápido– Chillé mientras él me dejaba un té en la mesita de centro– Tal vez ya se le pasó el capricho de tenerme.
–Si de algo estoy seguro... Es que no eres un capricho para él– Dijo Dean sentándose a mi lado– Desconozco el por qué de lo que hizo, pero si algo sé es que te quiso como a nadie.
–Pero... ¿Y si ya no me quiere? ¿Qué voy a hacer con éste bebé?– Pregunté más asustada que nunca.
–Vas a estar bien, yo estoy aquí contigo– Me abrazó y lo abracé fuerte.Estar así con Dean me calmaba un poco, pero aún tenía la cabeza llena de dudas.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE ROSAS Y ESPINAS |TTE #2| Victor Zsasz
FanfictionHadley y Víctor deberán cuidarse no solo de los policías. Una nueva pandilla amenazará con destruirlos cuando Eltanin Draconis, el líder del cartel del norte aparezca para reclamar el territorio de los Santos, pero ella no lo dejará pasar tan fácil...