The golden eyes-Jasper Hale

13.The Baseball

La siguiente semana fue tranquila, todos los días Jasper se quedaba con ella en la tarde, le había enseñado como el bosque,cada parte de el, a Aldhara le gusta viajar en la espalda de el, habia aprendido a abrir lo ojos cuando corría aún que no que viera fuera borroso, la primera vez que lo intento había terminando vomiantando por el mareo, la segunda vez no pudo caminar sin caerse por 15 minutos, a Jasper le causó gracia verla así, se parecía a un personaje de animación de una de las películas que tanto amaba Aldhara, para ser más precisos parecía Bambi intentando caminar por primera vez, le acauso ternura al principio hasta que preferío quédese sentada para no caerse, para el quito intento lo mareos ya no duraban lo mismo y para el septimo intento ya pudo controlarlo, el único incomveniente era que en los viajes más largos los ojos le ardían por un rato.

Aldhara había intento convencer a Jasper de intentar probar su autocontrol con una pruba inofensiva pero arriesgada al mismo tiempo, consistía en que Aldhara se pinchara el dedo con una aguja y dejara salir una gota  de sangre frente a Jasper, Aldhara sentía que el podia hacerlo, confiaba en el.

Era un viernes por la tarde  comun como otros días, Jasper se encontraba sentado en cama de Aldhara con una pose seria mirando a la puerta de su habitación, Aldhara había convencido a Jasper de dejarse dibujar, Aldhara no era profesional pero ya había echo retratos antes pero le llevaban demaciado tiempo, un retrato promedio le llevaba 3 o 4 horas, para Jasper era normal, cuando se viven tantos años algunas veces en las noches se quedaba mirando el cielo por horas sin moverse.

-Jasper es la última vez que te lo digo deja de mover sus labios.-lo regaño Aldhara, apesar de su experiencia quedandose quito, inconscientemente movía sus labios.

-Perdón mi lady.-se disculpo Jasper.

-Ya casi acabado solo falta difuminar algunos lugares y....-alargó Aldhara.-Listo.-anunció Aldhara.-Una de mis mejores obras.-le dijo con orgullo.

Jasper se apresuró a ver el cuaderno de su tua cantante, quedó sorprendido al ver su talento, era bastante buena, se lograban apreciar ciertos detalles de apariencia, incluso su mirada profunda.

-Eres realmente buena.-le sonrió Jasper.

-Gracias.-le contestó apenada Aldhara.-Jasper, se que ya lo hablamos pero tal vez podríamos intentar lo de la sangre.-le susurró Aldhara.

-No creo que sea buena idea.-le respondió Jasper.

-Por favor no pasará nada y si llegara pasar, creo que escuche llegar a Edward a visitará a Bella así que si no te pudieras controlar el esta aquí.-le insistió Aldhara.

-Deacuerdo pero sólo una gota.-le aclaró Jasper.

-Perfecto gracias , te quiero, confió en ti.-le sonrió Aldhara para caminar a su pequeño alhajero de madera que le habían regalado cuando era niña para sacar una aguja.

-¿Estas listo?.-le preguntó Aldhara.

-No.-le respondió Jasper.

-Lo harás bien.-le sonrió Aldhara.-1.-le dijo Aldhara para poner la aguja en la punta de su dedo.-2.-le dijo para presionar la aguja hasta que perforara su piel.-Y 3.-terminó Aldhara para quitar la aguja y dejar salir una pequeña gota de sangre.

Aldhara pudo observar cómo los ojos de Jasper se tornaban negros y su mirada se perdía por el deseo,Aldhara se acercó un poco a el dejando un pequeño espacio entre ellos dos, Jasper fue veloz, la había tomado del con de la cintura para pegarla a él y con un movimiento un poco brusco levantó la mano de Aldhara hasta su boca, Aldhara no pudo reaccionar y antes de poder hacerlo Jasper se encontraba succionando la gota de sangre y unas cuantas más que habían salido antes de parar, Jasper al sentir que no había más sangre que succionar tomo a Aldhara y la arrojó a su cama para posarse arriba de ella, se colocó en el pequeño espacio entre su cuello dejando a su merced su vena yugular externa,Aldhara intento moverse para tocar su mejilla pero lo que recibió fue un gruñido por parte de Jasper.