The golden eyes-Jasper Hale

11.The War

Concéntrate, se repetía una y otra vez en la cabeza de Aldhara, todos estaban en posición,un error y todo el plan se caería a pedazos, un error y podría costar una vida de alguien a quien ama, un error y perderían, cerró los ojos y se concentró en la conversación al llegar los lobos.

Todos se encontraban en el claro listón para pelea, el único que faltaba era Edward pero el se quedaría con Bella hasta el último minuto, nadie se había negado, lo entendían, si ella hubiera estado en el lugar de su hermana ella también hubiera deseado estar con Jasper hasta el último minuto, Sam había llegado en su forma humana para la sorpresa de muchos, se acercó con cuidado hasta Aldhara y la miró a los ojos, unos ojos que ella sabía que el aborrecía.

-Odio ver ese color en ti.-le dijo Sam.

-Solo será por unas semanas, aveces uno tiene que hacer sacrificios.-le sonrió de lado Aldhara.

-Tú humanidad sigue bien por lo veo.-se burló Sam.

-Es que soy una chica fuerte.-bromeó Aldhara.

-Claro estrellita de mar.-se burló Sam.

-Ooohh vamos.-exclamó Aldhara.-Eso no es justo.-se quejó.

-Para mi siempre serás esa niña que conocí en la playa.-le dijo Sam.-Por favor no te pongas en riesgo, aún tienes que ser la tía preferída de mis hijos.-le recordó.

-Otra razón para no morir hoy.-le sonrió Aldhara.

-Si necesitas más debo decirte que si mueres el tratado con los Cullen se cancela.-le dijo Sam serio.

-¿Qué?.-gritó Aldhara asustada.

-Es broma.-le sonrió Sam.-O tal vez no.-le dijo.

-Eres un az alentando a las personas.-le dijo con sarcasmo Aldhara.

-Lo se.-le sonrió Sam.-Promete que te cuidarás.-le pido acercándose a ella.

-Lo prometo.-le dijo Aldhara para abrazarlo.

Sam acepto en abrazo de la chica, a pesar de el color de sus ojos para el siempre sería su pequeña hermanita que alguna vez deseo tener.

-Bien dejemos los sentimientos.-le dijo Sam alejándose de ella.-Seth ira con Bella a las montañas ya está en camino.-les aviso.

-Bien ustedes estarán ocultos en los árboles, cuando llegues ellos no debes verlos.-les dijo Jasper.

Sam asintió y se transformó para ir tras los árboles con los demás.

-Aldhara estarás a un lado del campo entre los arbustos, te permitirá ver a los enemigos y mantenerte oculta, Alice los vio entrar por el río, estarán mojados concéntrate en sentir eso para debilitarlo.-le indicio Jasper.

Aldhara no estaba contenta con el plan pero asintió y camino al arbusto más cercano, no estaba lejos ni cerca, era un buen escondite, Carlise le había dado otra bolsa de sangre que tomaría justo antes de la pelea para tener más fuerza y que su don durara más.

Miro a Jasper una última vez y susurró un "te amo" con los labios, Jasper la miro y susurró "y yo a ti mi lady".

El olor a neófitos se acercaba, estaban cerca era ahora o nunca.

-Ahora Aldhara.-escuchó el grito de Jasper sacándola de sus pensamientos.

Abrió los ojos y tomó la bolsa de sangre que cargaba y tomó hasta la última gota con rapidez, miró a los neófitos apetecer corriendo, había lodo en sus zapatos, los miro y tocó la tierra con sus manos, cerró los ojos y busco ese rastro húmedo que podía sentir, y lo encontró, sentía que era una con la tierra, podía sentir el pequeño crecimiento de las plata más a su arrededor, las ardillas huir de los árboles que estaban rodeado el campo de batalla pero lo más importante podía sentir el lodo en los zapatos de los neófitos al pisar, deseó el dolor en sus cuerpo, el dolor que sintió cuando la separaron de su papá, el dolor que sintió cuando Bella dejó de visitar a Charlie, el dolor que sintió al escuchar los llantos de René cada día que pasaba sola, el dolor que sintió cuando vio a Bella tirada en aquel estudio de ballet, el dolor de cuando Jasper la abandonó, el deseo de morir al ser transformada, el deseo por proteger a su familia, cada segundo que pasaba se sentía más débil, apenas podía sentir el lodo en la tierra, su don estaba consumiendo toda su energía, le costaba mantener la conexión, ya no podía recuperarla.