Confías en mi?

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-Yo fui un experimento fallido de la Colmena Madre- Alex comenzó a hablar.

Tayson solo la miró sin decir nada, ya sabía esa parte, pero no la interrumpiría. Ella dejó de tocarlo y dejó volar su mirada por la superficie del agua, por alguna razón las sombras oscuras no se acercaban a ella.

-Los investigadores dejaron que creciera tranquila, junto a los demás niños, hasta los 7 años con la esperanza de que mágicamente eme desarrollara pero cuando se dieron cuenta que no serviría de prototipo para ser el primer Soldado mujer cambiaron su forma de pensar. Recuerdo muy bien el día en que estaba en la sala de juegos, incluso Roger estaba allí, solo faltaban unos pocos meses para que dejara el centro de preparación, era mayor que yo y hasta más alto pero nunca pudo ganarme en los entrenamiento, siempre le rompía la nariz con mucha facilidad- en otro momento se hubiera burlado de sus memorias, más no ahora- Esa tarde era de las pocas que llovía, el cielo estaba revuelto y todos estábamos nerviosos. Las puertas se abrieron y entraron dos hombres vestidos de negro. Nos alarmamos pues siempre lo que veían vestían de blanco. Roger quiso hasta protegerme, el muy imbécil, terminó con una cicatriz en la frente por hacerlo y al final esos tipos a la que se llevaron fue a mí- una sonrisa dolorosa cruzó su rostro, se corrió el cabello detrás de las orejas.

Tayson no la tocó, parecía estar en un momento frágil, pero era mejor dejar que todo el peso dejara sus hombros.

-Esos hombres me tiraron dentro de un lugar oscuro y recuerdo que se movía bastante, me golpeé varias veces, llegué a pensar de que mis huesos se trituraban con cada golpe, pero ni siquiera porque tenía 7 años grité de dolor, quizás era más fuerte que ahora- cerró sus ojos y respiró profundo, las palabras no paraban de salir de su boca una tras otra- estuve días en una celda, apenas me daban comida pero los muy animales me sacaban litros de sangre día tras día, no les era suficiente, al menos me daban un sobre de reconstituyente porque si no le hubiera hincado el diente a alguno de ellos, no tenía intención de morir de hambre-

Bajó la cabeza dejando de hablar por unos minutos. La parte que seguía era la más difícil.

-Cuando por fin vinieron a buscarme, pensé que ya habían terminado pero vaya que estaba equivocada. Esa noche grité como nunca en todos los años de mi vida, mi garganta literal se desgarró- se apretó el puente de la nariz- Era una sala grande, oscura, llena de tubos, cables y había gente, bastante gente. Ellos me arrastraron hasta el borde de una piscina y sin importarle si podía nadar me lanzaron-

Soltó un suspiro.

-No tienes idea de lo que duele que 10 zombis te muerdan a la vez, una y otra vez, hasta que apenas puedas reconocer tu propia piel. De cómo el veneno contamina tu piel y después se retraiga. En ese momento realmente quería morir. Se las ingeniaron para mantenerme con vida. Así estuve por más de 5 años, lo mismo todos los días, a la misma hora, una y otra vez, era tan aburrido que después de que aprendía a nadar para escapar de los zombis ya me dejaba atrapar, simplemente para sentir algo, ya ni el dolor era divertido-

-¿Cómo te curaban?- fue la primera vez que Tayson habló desde que ella había iniciado y Alex giró el rostro hacia él, el reflejo del agua le daba un aura extraña a sus iris.

-No lo sé- dijo sinceramente inclinando la cabeza- No creo que tuviera mucha conciencia después de que me sacaran casi muerta del agua- alzó los hombros con desinterés- Sé que había alguien, alguien que…-se detuvo un momento- sus ojos eran igual a los tuyos, eran plateados-

-¿Un Soldado?- Tayson frunció ligeramente el ceño-

-No me hagas mucho caso, estaba media loca en ese tiempo así que cualquier cosa que diga puede ser verdad o mentira- le sonrió.

Bailando entre BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora