Bailando entre Bestias

Trance

Otra vez aquella sensación. La misma que había sentido en aquellos tiempos y la había perseguido por años convirtiéndose en su peor pesadilla. Escuchaba vagamente sonidos disfrazados tras la densidad del agua. Abría los ojos para después volverlos a cerrar.

Algo rozó su brazo y se estremeció. No podía moverse a pesar de que se hundía. Siempre era así cuando era presa del pánico. Había aprendido a lidiar con ello, escapando de ello tantas veces que sus brazos y piernas dolían de patalear en el agua. Pero ahora había miles de cables y agujas enterradas en su cuerpo. Las paredes a su alrededor eran negras y la luz solo provenía de la superficie. Aun así podía ver como varias siluetas se acercaban a ellas desplazándose rápidamente por el agua, sus cuerpos deformes por la descomposición, pero sus dientes afilados todavía dispuestos a desgarrar la carne.

Quiso gritar, quiso salir de allí, que todo se desvaneciera... Sintió como una mano rompía la superficie del agua y la agarró del cuello de su ropa y tiró hacia arriba con fuerza.

Barrons, Mayor del grupo cinco se arrodilló en el borde de la piscina al presenciar todo el espectáculo y quedando algo aturdido al escuchar el grito de pánico de ella. Poco después los dos cuerpos se habían precipitado al interior del agua.

No sabía a qué se debía todo aquel espectáculo pero después de medio minuto y no notar que la mujer salía había tenido que actuar. Se movió más rápido que todos los soldados de alrededor que no actuaban y metió si brazo hasta el codo guiado por la mata de cabello oscuro que se hundía en el agua y tiró hacia arriba.

Kaiser, lo ayudó a subir a la mujer y dejarla acostada sobre la superficie, asegurando que no sabía nadar y se estaba ahogando, en cambio ella tenía los ojos abiertos y sus pupilas estaban tan dilatadas que el color de sus ojos apenas era un leve hilo en el borde. Había dos Soldados más que sacaban a Kider de la piscina, se había goleado la cabeza al caer y estaba mareado pero en cuanto notó el cuerpo de Alex se liberó y se arrastró hacia ella.

Barrons lo primero que hizo fue palpar su pulso, estaba allí pero muy frenético a diferencia de su respiración que para su sorpresa era estable, eso significaba que sus pulmones no tenían agua. Entonces no se estaba ahogando.

-Alex- la llamó Diya empujando a Kaiser y arrodillándose a su lado- Kider, imbécil- le gritó al capitán.

-Cállense- les ordenó el Mayor examinando mejor su pulso y frunció el ceño.

-¿Ella está bien?- Diya lo miró preocupado, al igual que los otros Soldados y algunos aunque mantenían distancias estaban curiosos de qué ocurría.

-Con razón gritó para no entrar en la piscina. Está en trance- afirmó soltando su mano. La tomó de los hombros y la sentó recostándola contra él- La próxima vez que vayan a hacer algo verifiquen el pasado de la persona. Si ella le tiene miedo al agua claro que estar rodeada de ella la hará entrar en crisis-

El Mayor palpó unos puntos en su nuca después de correr su cabello. Presionó uno con fuerza y acto seguido Alex comenzó a toser y a estremecerse en sus brazos como si le doliera todo. El hombre la aguantó hasta que se tranquilizara segundos después-

-Te saque del trance a la fuerza, puedes sentirte mareada un poco, así que...-

Antes de que pudiera seguir Alex simplemente se levantó dejando que el cabello ocultara su expresión y caminara rápido por toda la sala saliendo por la puerta. Fue solo un momento pero los presentes se quedaron pestañeando confundidos. Todos se esperaban que ella reaccionara y golpeara a Kider por su desagradable broma hasta que fuera una papilla, pero por lo visto se quedarían esperando.

-Ni siquiera dijo gracias- Barrons le quitó importancia y también se levantó- le pediré al Comandante que la saque de la misión, no es adecuada-