Norton... está muerta

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Cinco días.

Habían pasado ya cinco días y no había noticias de avances en el estado de Alexandra.

Su cuerpo estaba en estado vegetativo. Incluso necesitaba ayuda asistida de máquinas para mantener su respiración y el pulso de su corazón. Sin ello podía morir en cuestión de menos de una hora. Aún con toda la tecnología que tenían... no eran capaz de salvarla.

Y en todo ese momento el hombre de cabello rubio despienado no se había apartado de la puerta de la habitación donde descansaba la mujer. Apenas eran pocos los minutos donde casi era obligado por Roger, que era el único capaz de moverlo de allí para que se bañara o simpemente comiera algo, pero volvía al momento y se quewdaba sentado allí... como esperando que la puerta se abriese y saliera la mujer loca con una sonrosa y diciendo que todo era una broma.

Sus amnos se apretaban en su regazo dejando líneas rojas en sus palmas.

No se permitiría perder a Alex.

Él como el soldado con mayor rango de su equipo y entre los 5 más fuertes de la colmena y soldados vivientes en ese momento nunca se había aferrado a nada. No había abierto su interior para dejar entrar a alguien. Y no era que Alexandra se hubiera hecho camino... simplemente lo de ellos había comenzado como algo natural hasta como estaban ahora, donde solo pensar que no la vería lo volvía loco.

Estaba totalmente frustrado. Aún recordaba el peso de Alex en el momento en que se había desplomado una vez uqe había vuelto a ella. Se había apoderado de su boca en un intento de sanar su cuerpo, mas no había funcionado como pensaba, más bien parecía que su cuerpo hacía reacción. Quizás era por la cantidad de químicos en su sistema y que todo luchaba.

Sentir que no podía hacer algo por Alexandra y solo verla inconciente apenas sin respirar al borde de la muerte...

-Tayson- escuchó una voz a su lado pero no alzó la cabeza. Su cabello rubio que solía moverse en suaves ondas había perdiod el brillo después de cinco días sin pegar ojo y al borde del estrés y la preocupación- Debes ir a descansar aunque sea unas horas.

Roger puso su mano sobre el hombro del Soldado y miró a la puerta justo frente a ellos. Apretó los labios con el rostro sombría. Le decía que descansara cuando justo el mismo tampoco lo había hecho. Las ojeras manchaban su rostro y lo poco que había descansado era cuando perdía el conocimiento por cansancio sobre su mesa de trabajo.

-Estoy bien- la voz de Tayson salió grave- ... yo, esperaré por Alex.

Roger no tuvo más opción que asentir. Podía mandarlo a las necesidades básicas que solo tomaban poco tiempo, pero cosas como dormir no creía que fuera capaz de hacerlo. Miró el pasillo de un lado a otro. No había nadie más. Habían mantenido en total secreto todo lo que había pasado por seguridad tanto de la Colmena como de la misma Alex.

Javin había sido puesto en aislamiento y sería trasladado al igual que Irina a la colmena madre una vez que fuera confirmado el traslado. Kaiser se encargaba del grupo mientras Tayson estaba allí. Controlar las múltiples preguntas tanto de Kider como de Diya preguntando por quienes a ellos llamaban loca solo lo podía hacer él. Aun así, venía a saber de la situación varias veces al día para volver con los hombros ligeramente encorvados y sin emociones en el rostro.

Para ese momento Roger se dio cuenta de lo que Alexandra había incluido en la vida de la mayoría de la Colmena. Ella era insustituible.

El Comandante suspiró y llenó un vaso de agua en la nevera para dársela al soldado cuando la puerta de la habitación donde se encontraba Alex fue abierta y el jefe de doctores salió. Era el que había tomado el caso y solo un pequeño grupo muy selecto estaba siguiendo la salud de Alex. Tayson se levantó en todos sus centímetros y Roger caminó rápido hacia él olvidando el agua en el suelo.

Por su rostro los dos supieron que no traía buenas noticias. Y no lo fueron. El doctor suspiró.

-Acabamos de confirmar que la sangre de la teniente Norton está limpia de químicos. Tenía la presencia de la muestra de inhibidor en la que estaba trabajando junto al sedante de acción rápida con restos de zombis. Estos últimos hicieron reacción junto con su sangre que presenta rasgos compatibles con el ADN de los soldados mutados- tomó aire- todo esto provocó un caos dentro de su cuerpo y no lo pudo metabolizar a tiempo. Debemos entender que el cuerpo de ella al ser un soldado fallido trabaja diferente que un humano normal o que un soldado.

-Vaya al punto- Roger jadeó, algo le decía que estaba dando demasiadas vueltas. Ya eso que decía lo sabían. Bueno ahora que la sangre de ella estaba «limpia»- ¿Va a despertar? ¿verdad?

El rostro sombrío del hombre no les gustó. Y negó con la cabeza.

-la condición de la teniente Norton... ha empeorado.

Tanto el rostro de Roger como el de Tayson se puso pálido. El primero incluso se tambaleó.

-¿Qué quiere decir?- la voz de Tayson fue baja y grave haciendo temblar el doctor.

-Pues... hay demasiado daño en su cuerpo. Sus órganos apenas responden y... no lo harán. Su estado es de coma total. Su cerebro no funciona en este momento. Toda su actividad sensorial está apagada y sus pulmones y corazón en cuanto apaguemos las máquinas... solo duraran tres minutos antes que se detengan- tomó aire- prácticamente la teniente Norton... está muerta.

Esta vez las rodillas de Roger cedieron. Y es que hasta Tayson se estremeció ante aquella noticia.

Alex... muerta.

Repetir la noticia fue en su cabeza hizo que Tayson se tambaleara. Imagénes del rostro sonriente o molesto de Alex pasaron por su cabeza y su pecho... ese que apenas solía sentir algo se sacudió.

Acaso no volvería a escuchar a la mujer.

Acaso no la volvería a ver reírse como loca como siempre hacía.

Acaso ya no volvería a tocarla... abrazarla... tenerla entre sus brazos.

Ni siquiera había podido decirle lo importante que era ella en su vida. Algo que había descubierto con este incidente.

No... No... No se rendiría así tan fácilmente.

No dejaría que Alex muriera.

Había dicho que estaba prácticamente, que estaba en coma. En sí no había muerto todavía. Y él no dejaría que lo hiciera.

-Dijo que ya su sangre está limpia ¿verdad?- preguntó con la garganta apretada.

El doctor no entendía por qué le preguntaba aquello.

-Si, ahora mismo ella está como si no se hubiera inyectado nada ¿por qué?

Tayson entrecerró los ojos y se alejó de ellos caminando rápido en dirección a su habitación. La razón por la que el cuerpo de ella no había reaccionado a sus fluidos era porque tenía todo aquello en su sistema, pero bien sabía él lo bien que se curaba Alex con sus atenciones y eso que la mayoría había sido con su saliva. Usando tanto esta con el resto de sus fluidos, sobre todo el semen podía tener una mejor curación en un tiempo más corto.

Entonces...

Pasó por al lado de algunos soldados que se pegaron a la pared tensos quitándose de su camino, para entrar a su habitación y abrió la única caja ajena de allí. Agarró cinco de los supresores que estaban en su interior y los miró con la mirada dura. Y de golpe los inyectó a la vez en su pierna. Al momento apretó los labios conteniendo un gemido de dolor mientras las venas de su garganta se marcaban y pocos segundos después un hilo de sangre caía por su nariz.

Ponerse todo aquello de golpe le traería consecuencias a su cuerpo, pero no le importó.

Salvaría a Alex y no importaba el precio.

Bailando entre BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora