Por más insignificantes que sean, todos cometemos errores.
Y la mayoría son inexorables.
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ADVERTENCIA
- Género Yaoi (chicoxchico)
- Pareja principal Riren (LevixEren)
- Lenguaje vulgar
- Contenido explícito (sexo)
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"Trastorno por estrés postraumáticos"
El trastorno por estrés postraumático puede aparecer después de un acontecimiento que es vivido con un miedo muy intenso.
Acontecimientos que desafortunadamente en el pasado a un pequeño le tocó vivir.
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El contacto humano, la primera manera de comunicación más sincera, acción que todo ser necesita. Un mísero beso puede llegar a salvar a alguien que lo necesita.
Protección, seguridad, consuelo o amor. Todo eso en el simple toque o un sutil roce de labios sobre una mejilla húmeda.
Un abrazo nos consuela en nuestras penas, un beso nos alivia o lleva a un momento íntimo de pasión.
Todos necesitamos ese contacto de las personas que amamos, todos necesitamos palabras de alivio, de apoyo. Sino no valdría la pena existir, amar, desear o perder.
Durante las noches se le hace difícil dormir con tranquilidad, los recuerdos abrumadores son insistentes.
Su imaginación juega con él a su antojo.
Vive y siente morir, sueña y quiere despertar de sus pesadillas. Son castigos, son reproches a su vida, que más da cerrar los ojos para siempre.
Tiene angustia a todo lo que le rodea, es capaz de ocultar su miedo con una cara seria y dura ante todos. Muy en el fondo sabe que eso no le servirá, tiene la certeza de que eso lo único que causará es alejar a los demás. Es lo mejor, para él y para los demás.
En cualquier instante podría caer en un abismo de desesperación, explotar por las desiluciones sórdidas de la vida, le aterra fallar.
No tiene a nadie más, no tiene un motivo claro para reír, llora en silencio, en un llanto que ni él mismo logra escuchar con claridad pero si siente con tanta insistencia el dolor incomprensible para los demás.
Pero él más que nadie sabe y es consiente de sus temores.
La costumbre de esconderse en un armario es su mayor consuelo cuando siente que todo va empeorando. Otros consuelos de colores también son de ayuda pero es frustrante cuando el efecto pasa y tiene que regresar a la normalidad, a esta realidad que es más que una pesadilla.
Una maldita pesadilla que no deja que sueñe su vida.
Y hay de aquel que trate de acercarse pues lo único que conseguirá es dañarse.
¿Que más puede esperar de una persona dañada?
¿Besos? ¿Abrazos? ¿Comprensión?
Para nada, no conseguirá algo que él nunca recibió en su momento.
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Nota
Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.
