Tiempo Perdido

Prt.24

~Meses después~

Las cosas cambiaron drásticamente.

Se arrepentía rotundamente de sus decisiones, no debió defenderse cuando fué un niño incrédulo y sumiso. Para él hubiera resultado mejor no defenderse y seguido con los maltratos, también se arrepentía de haber conocido a Eren. No deseaba alejarlo ni mucho menos lastimarlo pero tenía muy en claro que en cualquier momento su verdadero ser podría lastimar a la única persona que no le recrimina ni insulta.

A Eren no quería dañarlo.

Una bomba de tiempo, de esa manera se podría describir a Ackerman.
Estaba alterado, en cualquier situación su carácter podría salir a flote y todo su esfuerzo de retenerse sería en vano.

Día Lunes por la madrugada.

Su corazón latía rápidamente, sudaba exageradamente y su pulso también era exagerado.
Sentía su cuerpo temblar y la boca seca. Tragó grueso, dejó caer se cabeza cerca del inodoro, volvió a tener arcadas, frunció el ceño. Vómito nuevamente, asqueado limpió su boca y se levantó.

Logró sostenerse y mantenerse con equilibrio, se negaba ver su reflejo en el espejo, odiaba verse de una manera tan detestable y sumiso. Le recordaba a esa etapa de su vida, esa maldita etapa dónde le provoca un odio muy fuerte hacia él y hacia su madre.
Pero trago su orgullo y con altanería miró su reflejo.

Y allí estaba él, su aspecto demacrado seguramente preocupara a Eren cuando se vean.
Ah... Que desdicha para ambos.

Toda la ansiedad, frustración y miedo se estaban acumulando. El no poder consumir sus dichosas y anheladas pastillas le provocaba nerviosismo.

Bostezo con ganas, frotó sus ojos con ambas manos, volvió a bostezar y busco su cepillo dental, colocó un poco de pasta para después cepillarse. Acuestas buscó el traje que utilizaría para el trabajo, sería una camisa gris con una corbata negra al igual que un pantalón y zapatos del mismo color. No peino su cabello, solo trató de acomodarlo con sus manos y sin desayunar salió de su departamento.

Dejó a un lado su maletín, abrió un folder que había recibido por Hanji, fijó su concentración en los documentos que tenía entre sus manos. Leyó con cuidado la información pero el cansancio le ganó.

- Levi... Levi... Levi... - Aún dormido a lo lejos lograba escuchar una voz llamándolo.

Ignoró el llamado, frunció el ceño y siguió descansando en una posición molesta. Luego de un momento se despertó abruptamente.

Estaba en un lugar sin luz, se mantenía sentado sosteniendo sus piernas con sus manos. Reconocía esa sensación, estaba escondido en el armario.
Podía escucharlo, esas voces. Esas malditas voces que ya habían desaparecido por un tiempo. No quería escucharlas de nuevo, cerró sus ojos con mucha más fuerza, pasos acercándose a él lo asustaron. Empezaba a hiperventilar, con una de sus manos tapó sus ojos y con la otra mano jalaba con fuerza parte de su cabello. Percibió que los pasos se detuvieron, él levantó un poco su cabeza abriendo al fin los ojos y grande fue su sorpresa al ver que abrían la puerta.

- ¡Basta! ¡ Por favor! - Gritó cubriendo sus oídos y volviendo a cerrar sus ojos. Una calidez diferente provocó tranquilidad en sus sueños.

Despertó asustado, su frente estaba sudada y sus manos seguían hechas puños. Había tenido una pesadilla.

Miró a su alrededor tratando de asimilar dónde estaba, se tranquilizó al ver que estaba en su oficina. Rascó su hombro derecho y se levantó de la silla. Caminó hacia la puerta y salió de su oficina, su secretaria lo veía atenta.

- ¿Necesita algo señor? - Preguntó ella levantándose de su lugar.

Levi negó y siguió su camino llegando a la oficina de Farlan, sin tocar o preguntar entró y vió a su compañero junto o dos hombres más conversando. Farlan lo miró curioso.

- Farlan, lo necesito de nuevo. - Habló Levi, después salió del lugar regresando a su oficina.

No tardó mucho en que Farlan llegará con él a su oficina y le entregará un pequeño sobre.

- Yo nunca te dí nada, recuerda eso. - Farlan dijo mientras le entregaba el sobre. - Escondelo bien, Hanji y tu noviecito están atentos a tus movimientos. No lo arruines otra vez.

Levi lo miró, no dijo nada. Tomó el sobre entre sus manos y lo aguardo en un bolsillo de su saco. - ¿Cómo van las metas del mes del negocio? - Preguntó Levi tratando de cambiar la conversación.

Farlan empezó a explicar y dejó a un lado el tema anterior.

Nota

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@art_papilionem

Si tienen una duda la responderé en los comentarios.

Espero que les guste.