Tiempo Perdido

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Retrocedió con torpeza, la mirada perdida de Levi le causó un escalofrío en todo su cuerpo. Nunca lo había visto de esa manera y por primera vez tuvo miedo. Quiso detener el tiempo y poder salir del departamento pero eso era solo fantasía.

Una tonta fantasía.

- ¿Cómo? - Levi se sentó en la cama, miró el plato que Eren le había dado y volvió a posar su vista en el castaño.

Eren aclaro su garganta para poder hablar. - Tengo tres meses de embarazo... Quise decirte esto antes pero no respondías y no sabía nada de tí. - Volvió a quedarse en silencio. Levi se levantó de la cama y se puso frente a Eren.

- ¿Por qué? Yo no puedo. - Habló Levi frunciendo el ceño confundido. - Maldición.

Eren empezó a jugar con sus dedos y los nervios jugaban con él.

- Será mejor que te marches, no quiero verte ahora... Vete. - Dijo Levi apretando sus manos, no lo estaba tomando con calma.

Levi regreso a la cama y al ver a Eren en el mismo lugar sin moverse le causaba ansiedad. - ¡VETE!...- Gritó repentinamente provocando un susto en su pareja. - Solo vete. - Susurro cubriendo su rostro con ambas manos, escuchó unos pasos acercarse para luego sentir como la cama se undia un poco. Se alteró más de lo normal y sin pensar en sus instintos de defensa empujó a Eren votandolo al suelo.

Eren soltó un quejido cuando su cuerpo chocó con el suelo. Pensó que Levi se levantaría para ayudarle pero no fue así, tuvo que levantarse el solo y miró a Levi. Este no reaccionaba y tampoco hablaba. - Comprenderé sino quieres saber nada más pero debo decirte todo.

Levi se levantó de golpe nuevamente. - Es que tú no entiendes... Vienes aquí luego de tres meses y lo que me dices es que seré padre. ¿Cómo quieres que lo tomé? - Reclamó Levi.

- No me acosté con nadie más si eso es lo que quieres dar a entender. Yo te respeté siempre, aunque estuviéramos separador por este tiempo, sabes que yo no sería capaz. - Replicó Eren en defensa.

- Eso lo tengo claro, lo sé... Pero maldición, yo no quiero tener hijos, eso no va conmigo.

- Si no quieres al bebé yo lo aceptó, pero primero inténtalo. - Dijo Eren levantándose de la cama, trató de acercarse a Levi y al ver que este no se apartaba extendió sus brazos acercando sus manos para poder acariciar el rostro del azabache. Levi reaccionó y lo apartó.

- Eres egoísta. - Susurro Ackerman.

- ¿Por qué? - Cuestionó Eren con la voz casi quebrada.

Ambos se vieron a los ojos y Levi habló. - No seré un buen padre, sabías que esto podía pasar y aún así no tuviste precaución. Eres egoísta porque me deseas atarme una responsabilidad que es más que obvio que fracasaré.

- Mi cuerpo reaccionó a pesar de que me cuidé, esto no lo hice yo solo... Tampoco quiero atarte a un responsabilidad tan importante como tener un bebé.

Levi bufó molestó. - No puedo... No puedo hacerlo.

- Solo inténtalo, serás un buen padre. Y si de verdad es complicado para tí tener a nuestro hijo puedes irte, yo no te recriminare absolutamente nada. No perderás el tiempo pero inténtalo.

- ¿Como puedes decir algo así? “Serás un buen padre...” ¡NO SEAS INGENUO! - Se acercó a Eren y con ambas manos tomó con fuerza los hombros del castaño y volvió a hablar con fuerza. - ¡SOLO ERES UN INGENUO, LAS COSAS NO FUNCIONAN COMO EN UN MALDITO CUENTO DE HADAS! LAS COSAS NO SON ASÍ.

- Trata de darle al bebé lo que tú no tuviste, le daremos amor, cuidados. No le faltará nada pero... - Sus palabras se detuvieron. Levi apretó más el agarré de los hombros y sin tener el más mínimo cuidado se acercó al oído de Eren y le respondió. - Quieres darle algo bueno, algo sano... Vete, conmigo no tendrás nada agradable, recuerda que soy un maldito asesino. No puedo dar lo que nunca recibí. ¿Amor? ¿Compasión? ¿Cariño? ¿Familia?, No sé que es eso, no lo tuve y no puedo darlo.

Eren cerró sus ojos, en su rostro se formó una mueca de dolor, trató de apartar a Levi pero no lo logró de una buena manera, fué empujado nuevamente cayendo en la mesita de noche donde estaba la sopa logrando que el alimento cayera sobre él.

Y lloró.

No sé levantó del lugar, el golpe le dolió pero lo que había provocado el llanto fue el rechazo de Levi. Su mano se metió en el bolsillo de su pantalón y sacó la ecografía. - Yo te puedo enseñar, yo te puedo dar lo que te faltó. - Lloriqueo con dolor.

Levi se agachó cerca de Eren. - ¿Una madre? Eso es lo único que pido, ¿Puedes darme una? - Eren negó tratando de no seguir llorando. - Yo también perdí a mi mamá. - Susurro Eren.

Y Levi volvió a enojarse. - ¡TU MADRE TE QUISO, TU MADRE ESTUVO CONTIGO. ELLA TE AMÓ HASTA EN SUS ÚLTIMOS MOMENTO... MALDITO EGOÍSTA! - Dijo mientras se levantaba y jalaba el brazo de Eren. Lo volvió a sostener con fuerza, Eren siguió llorando. - ¡TUVISTE TODO, TUS PADRES, AMIGOS, FUISTE FELIZ, LO TIENES TODO! - Eren negaba mientras hipaba.

Sus manos se posaron en el pecho de Levi, este instintivamente dirigió su vista a su pecho. - Solo míralo. - Levi soltó a Eren y tomo lo que le mostraba.

No dijo nada, Eren se alejó de Levi, limpió las lágrimas de su rostro. - Sé que no soy suficiente para ayudarte, sé que unas cuántas pastillas recetadas no aliviarán el dolor, no soy lo mejor que te pudo haber pasado y me disculpó por ello... Yo solo me enamoré. - Dijo y salió de la habitación. Levi se quedó parado en medio de la habitación.

Unas cuantas gotas saladas cayeron sobre la ecografía, Levi se arrodilló y llevó la pequeña fotografía de su bebé a su pecho. - Perdón... Perdóname pequeño.

Nota

Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.

Espero que les guste.