Tiempo Perdido

Prt.7

«Ackerman”
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“Una sonrisa no siempre significa felicidad”

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Seis años después

Reían, solamente reían sin algún sentido.

Unas cuantas botellas de licor y jeringas votadas en el suelo junto a basura los acompañaban.
Levi trataba de mantenerse despierto, las ganas de vomitar llegaron a él. No lo dudo y dejo que el malestar saliera.

Farlan con pesar se levantó del suelo, Levi limpió su boca con las mangas de su camisa. También se levantó ayudándose con la pared, veía todo borroso sus ojos se mantenía entre abiertos y las ganas de vomitar nuevamente llegaron.

La puerta del pequeño cuarto empezó a ser tocada con insistencia, Farlan se apresuró a esconder unas cuantas cosas debajo de un cojín del sofá.

- ¡Ya abriré! - Gritó, levantó a Levi y lo acomodó en el sofá. - Maldición, esta ves te excediste.

Dejó el cuerpo de su compañero y abrió la puerta, una mujer con el ceño fruncido entro a la habitación.

- ¡Levi! Que asco, en verdad...

Farlan trató de calmar a su colega pero Hanji con reproché lo encaró nuevamente.

- Sabés que él no está en condiciones para drogarse, apenas está recuperandose de su accidente. Tiene responsabilidades, tiene que cuidar su vida y tú no lo ayudas. Que amigo más hipócrita.

- ¡Ja! Yo estuve con él todo el tiempo.

- Idiota. - Hanji con ayuda de Farlan levantaron el cuerpo de Levi y lo llevaron a la cama.

Le quitaron los zapatos y revisaron su respiración, Levi solo dormía profundamente, aún dormido mantenía el ceño fruncido y sus puños cerrados junto a su pecho.

- Se hará tarde, busca lo que hace falta.

Las personas se movían de un lugar a otro, el carácter de Levi no era agradable para nadie, le tenían pavor a la presencia de él.

Levi estaba listo, todo se encontraba en orden y perfecto como a él le gustaba.

- ¿Saben algo? - Preguntó repentinamente a Hanji.

- Aún no... No tenemos idea de dónde está.

- Jodida mierda, tan difícil es de encontrarla.

Hanji levantó los hombros y siguió con lo que hacía, Farlan regresó junto a unos vasos con café.

- Esa cafetería es lo máximo, tienen tantas cosas deliciosas y dulces. Además de que son amables en atender.

Levi solo asintio sin interés.

Con tan solo 21 años es reconocido por sus buenos negocios, Farlan fué quién dió impulso a su compañero de celda de en esos tiempos.
Levi trata de olvidar lo que le ocurrió hace un tiempo atrás, pero su subconsciente juega con él, es algo que lo atormenta, por más que trate de creerse de lo que hizo fue en defensa no lo acepta.

Tiene problemas muy fuertes, el suicidó no es lo correcto y aún así trata de hacerlo cuando siente que todo va empeorando.

- aquí está la medicación, solo toma estás vitaminas y te recuperarás.

- No sé si creerte. - Dijo Levi alzando una ceja.

Eren sonrió con intriga. - Yo estaré al pendiente de que tomes tus vitaminas, sé que no lo harás así que tendrás que aguantarme.

- No soy un pequeño bebé, sé cuidarme solo.

Hubo silencio por un momento, Eren suspiro y se levantó de su asiento para acercarse a Levi.

- Como están tus muñecas. - Preguntó, tomó las manos de Levi y las acarició con cariño.

- Mejor... Mucho mejor, Eren. - Respondió y ocultó su rostro.

- Está noche, sal conmigo.

Antes de que Levi saliera de la cárcel por su cometido tuvo un problema con uno de los reclusos del lugar, hubieron golpes, muchos golpes graves llevándolos al hospital. Eren como practicante para doctor tenia que estar presente en algunas ocasiones, tenía que adquirir conocimiento y experiencia.

Para la suerte de él tuvo que observar como proporcionaban los puntos en el ante brazo de Levi y en la pierna del otro recluso. Esa fue la primera vez que se vieron, no hablaron, no hubo la necesidad de hacerlo hasta que un día llegó alguien de emergencia por causa de un intento de suicidio.

Nota

Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.

Espero que les guste.