Tiempo Perdido

Prt.14

Al día siguiente Eren se despertó por los molestos rayos del sol que le pegaban directo a la cara. Abrió sus ojos en busca de Levi pero no lo encontró.

Se levantó de la cama envuelto en una sábana, salió de la habitación y allí se encontró a Levi a punto de entrar junto a una charola con alimentos.

- Buenos días. - Dijo Eren con un tenue sonrojo.

Ambos volvieron a entrar a la habitación, se acomodaron en la cama y sin más desayunaron.

- De una manera si es complicado, además yo fui el mejor en la universidad de medicina. Mi padre quería que siguiera su camino. - Hablaba Eren con entusiasmo.

Levi veía con detenimiento los movimientos que Eren hacia al vestirse.

- Esto no significó nada. - Dijo Levi de manera repentina.

- ¿Qué? - Respondió Eren, lo veía de forma perpleja.

Levi se acercó a él y tomó el rostro de Eren. - Lo de anoche, no fue nada. Solo un desliz del momento.

Se alejó de la habitación, Eren fue tras él con un nudo en la garganta. ¿Que fue eso?

Lo tomo del brazo y con inseguridad lo miró. - Todo lo que dijimos anoche ¿no era verdad?

- Olvidemos lo que sucedió. Seamos amigos por el momento y después... Veremos qué sucede. Te llevaré al hospital, vamos.

Las enfermeras ayudaban a los pacientes en las terapias.

Para algunos todo estaba saliendo en orden. Mientras tanto para otros era un tortura verse al espejo y saber que poco a poco estaban muriendo.

En el caso de los niños es peor, verlos sonreír y que algunos no tuvieran el conocimiento de lo que les pasaba, era tanta tortura.

Eren tuvo que participar en una labor de parto, fue la primera vez en que el ayudó a que una vida llegará al mundo. Tenía conocimiento de cómo hacerlo pero le dió tanto miedo hacer algo mal que casi se desmaya sino es por la ayuda de su padre.

Siguió con su día, cansado y estresado.

Mike llegó con otros médicos al consultorio de Eren. - Malas noticias. - Dijo Mike acercándole unas hojas.

- No está funcionando. - Otro médico habló.

Eren abrió ampliamente sus ojos al ver el nombre escrito en las hojas. El cuerpo de la pequeña Tara no estaba recibiendo como debía el tratamiento y lo único que estaba pasando era que la muerte se estaba acercando más a ella.

En verdad que trato de ocultar la frustración. No pudo reprimir el llanto, sollozo y ocultó rápido su rostro.

Mike se acercó a él y le dió un par de palmadas en la espalda. - Te dije que no te encariñaras... Es doloro este proceso pero aún trataremos de hacer lo mejor.

Eren elevó su rostro y sonrió con una pizca de tristeza. - Iré a ver a los niños.

Nota

Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.

Espero que les guste.