Por más insignificantes que sean, todos cometemos errores.
Y la mayoría son inexorables.
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ADVERTENCIA
- Género Yaoi (chicoxchico)
- Pareja principal Riren (LevixEren)
- Lenguaje vulgar
- Contenido explícito (sexo)
...
Que ironía cuando el destino es quien juega contigo siendo el contrincante de tu vida. Todo estaba bien antes de esa inesperada aparición.
Eren tenía su cabeza reposada en el hombro de Levi, entre sus manos estaba la correa de Yuyu quién se mantenía distraído mordiendo un pequeño trozo de tronco. Levi bostezo con verdaderas ganas. Los festejos de navidad y año nuevo ya habían pasado, mientras tanto, ambos disfrutaban de una agradable cita en el parque ya que los últimos días de descanso que tendrían se acabarían pronto.
Levi miró curioso a Eren al sentir un inútil intento de cosquillas. Las manos de Eren trataban de hacerlo reír pero era un intento fallido.
- Ya sabes que no podrás hacerme reír. - Dijo Levi atrayendo el rostro de Eren al suyo. Depósito un tierno beso en sus labios y se alejaron. Eren lo veía con un lindo brillo en sus ojos.
Un brillo particular, Eren sabía el pequeño descuido de ambos en su momento de muestra de amor, ya tenía unas sutiles sospechas sobre algo que sería una linda sorpresa o eso espera.
Ambos decidieron irse a otro sitio pero algo cambió sus planes, la mirada de Levi a una pequeña familia lo desconcertó por completo. A una distancia prudente pudo distinguir una figura conocida, a una mujer.
Levi empezó a correr con rapidez, la impresión de ver a esa persona en un momento inoportuno lo sacó bruscamente de su realidad, Eren corría tras él tratando de controlar al can que por ver al azabache correr tan repentinamente lo alarmó.
Levi se quedó quieto, allí estaba ella, su madre.
Ackerman con sus sentimientos mostrandolos con sutiles lágrimas, se acercó a paso lento. Kushel estaba de espaldas, un hombre estaba a su lado, en la misma posición en la que anteriormente él y Eren estaban. Ambas personas estaban sentadas en una banca viendo a unos niños jugar.
Grande fue la impresión de Levi al escuchar como la voz de una pequeña decía a todo pulmón, “mamá”. La pequeña se abalanzó a su madre y recibió besos al rededor de su rostro y un par de cosquillas por ambos padres.
Kushel se levantó cargando a su hija menor entre sus manos. - ¿Mamá? - Escucho una voz desconocida. Giró su cuerpo y se encontró con su primer hijo, Levi.
Ambos se quedaron en silencio, Levi trato de acercarse pero Kushel retrocedió. El hombre que se encontraba con ella se levantó de la banca, miró a Levi dudoso. - ¿Que ocurre? - Pregunto viendo a Levi sin sonar enojado.
La pequeña con un tono curioso se atrevió a hablar. - ¿Quién eres? ¿Por qué le dices mamá a mi mamá? - Kushel miraba a Levi con sorpresa, jamás se imagino que algo así pudiera pasar, en verdad que no lo creía.
- Mamá, ¿Por qué? - Ella negó varias veces con su cabeza. Tomó parte del saco de su esposo, estaba impresionada. - Levi - Hablo ella en un susurro.
El azabache miró a la pequeña luego volvió a ver a su madre. - ¿Por qué?
Kushel bajo a la pequeña niña y miró a su esposo. - Y-yo... Por Dios. - Balbuceaba, miraba a todos lados queriendo correr de la verdad.
Levi sintió unas manos tocarle el brazo derecho, giró su rostro encontrándose con Eren. - ¿Es ella?. Levi creo que no estás lo suficiente capacitado para esto. - Dijo Eren cerca del oído del azabache, este lo apartó con un poco de brusquedad. Kushel volvió a cargar a la pequeña, su esposo se puso frente a ella, tratando de esconderla.
- Me abandonaste... Me dejaste botado a pesar de que yo era un simple niño que necesitaba de tu cariño y cuidado. ¿Por qué me dejaste solo? Te esperé por mucho tiempo, estuve esperándote escondido en el armario diciéndome a cada momento que todo pasará... Mamá... ¿Por qué nunca volviste? - Habló Levi con mucho reproche.
Kushel volvió a dejar a la niña en el suelo, alejó a su esposo. - Debemos hablar sin que ellos nos escuchen. Por favor. - Pidió, ambos empezaron a caminar, Eren llamó a Levi más de una vez al igual que el esposo de Kushel la llamaba a ella. Se apartaron un poco pero aún así Eren podía verlos.
La niña miraba a Eren y se atrevió a acariciar al perro, Eren no dijo nada pero sabía que las cosas no acabarían bien.
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Nota
Es corto pero es lo que hay, lo toman o lo dejan.
Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.
(Aún no tengo una fecha clara para las actualizaciones, pero ya no serán muchos capítulos).