Prt.17

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Aún recordaba la dirección del departamento de Levi, esperaba que estuviera allí. No importaba que estuviera enojado con él, solo necesitaba saber y confirmar que todo estaba en orden, esos gritos no lo mantenían tranquilo y más sabiendo el comportamiento arrebatado de Ackerman.

El semáforo dió señal roja, debía detenerse y esperar. La pantalla de su teléfono se encendió, su padre lo llamaba. Cubrió la pantalla de su móvil y siguió con su camino cuando el semáforo lo indicó.

Ya estaba a pocas cuadras del departamento de Levi, se estacionó cerca del lugar y bajo de su automóvil con prisa. Aún no llegaba al dichoso lugar y ya estaba alterado, corrió hasta al fin estar al frente de su destino.

Tocó el timbre una, dos, tres veces y no abrían ni daban señal de que alguien estuviera dentro. Trató de ver por alguna ventana del lugar pero todas estaban tapadas por las cortinas de adentro.

Resignado tomó su teléfono que nuevamente se encendía. Respondió la llamada y la voz enojada de su padre lo mantuvo alerta a sus consecuencias.

- ¡Más de veinte llamadas! ¿Dónde se supone que estás? No olvides tus labores como médico, te necesitamos en el hospital. - La voz de Grisha tras el teléfono era fuerte.

Eren rascaba su cabeza apenado, se sentó frente a la puerta del departamento, estaba cansado y el cuerpo reclamaba descansar.

- Lo lamento, ya llegaré a casa. - No esperó respuesta de su padre y terminó la llamada. Solto un suspiro largo y cansado.

Con pesadez se levantó del suelo y sacudió su pantalón. Dió un vistazo a dónde estaba la puerta del departamento y se alejó del lugar dirigiéndose a su auto.

La noche ya se había hecho presente, la actividad del hospital era menos, durante ese día nada grave había ocurrido

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La noche ya se había hecho presente, la actividad del hospital era menos, durante ese día nada grave había ocurrido. Cosa extraña que muchos doctores y enfermeras agradecían.

Unos cuantos médicos se reunieron en la sala principal de emergencias del lugar, hablaban con tranquilidad. Eren comía un dulce de miel y se mantenía concentrado en ver unas pequeñas hormigas recorrer parte de la mesa central. Su vista cambió de dirección al percatarse de una sombra frente a él. Giró su rostro y se encontró con Frank, un excompañero de universidad de medicina. Sonrió y le cedió espacio en el asiento a su compañero.

Una conversación tranquila dió inicio, ambos se conocían de años atrás, Frank es una persona atenta, apasionado de su trabajo y serio cuando se necesita. Aún es jóven 22 años y bien parecido.

8:00 PM la noche aún es jóven, Frank trataba de convencer a Eren para dar una pequeña salida.

- Vamos, solo es una noche. - Frank insistía en tomar unos tragos para que el estrés desapareciera.

Eren dudaba en responder pero una de las enfermeras le daba unos golpesitos por lo bajo. Cuando la mirada de Eren cruzo con la chica ella no dudo en mover su cabeza de arriba a bajo dando entender un “sí”.

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora