Tiempo Perdido

Prt.4

«Incrédulo»

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“Quizás pasará, aunque sea difícil.”

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Pov. Levi
[...]

Cinco años después.

Cumplí 15 años hace unas semanas.

No fue un día agradable, aún limpiaba algunas heridas que tenía por las golpizas que Zackly me daba.

Ya se había hecho una costumbre, no era para nada agradable.

Quería saber qué era de Kushel.

Necesitaba saber que era de ella, quería saber el porqué me dejó solo.
Quería tenerla cerca.
Necesitaba ese amor que me dió, lo quería de nuevo.

Era de noche, tenía inseguridad de salir de mi habitación.

Temía que Zackly estuviera allí y me volviera a golpear.
Tome el valor y salí de mi habitación.
No estaba en casa, agradecí que así fuera. Fui al baño y vi mi rostro, tenía un aspecto desagradable.

Mi ropa estaba casi rota, me veía muy mal. Tenía ojeras, mis labios estaban secos y rajados por los golpes. También note que mi cuerpo estaba muy delgado. Era preocupante.

Mi cabello estaba un poco largo asi que busque una tijera y empezé a cortar mi cabello, luego decidí bañarme.

Escuché que abrían la puerta así que regrese rápidamente a mi habitación, cerré la puerta y me escondí en el armario. Eso también se había hecho una costumbre.

En mi tonta cabeza pensaba que si me escondía allí nada me pasaría.

- ¡Oye! ¡Sal de esa maldita habitación! - escuché a Zackly gritar. Salí del armario y luego de la habitación. Fui a dónde el estaba.

- Buenas noches... Papá - deje mis ojos cerrados, me preocupe por llamarle de esa forma, tenía miedo, odiaba este maldito sentimiento.

Él era superior a mí en todos los sentidos.

- Te dije que no me llames de esa manera, no soy tu padre - Levanté mi vista y me disculpé y allí note la presencia de alguien más.

Era una mujer joven de cabellos un poco castaños o algo así. Ella me sonrió.

Era extraño, tenía prácticamente 10 años sin salir de este maldito lugar, no reconocía exactamente como actuar delante de otra persona. Me comporté como un animal.

Baje la cabeza en sumisión, no sabía que hacer. Además de que no tenía ningún conocimiento académico, era un analfabeta.

- Hola pequeño - su voz es suave.
- Soy Petra Ral - se acercó a mí y me beso la mejilla, su aroma era dulce.

Yo no respondí pero le devolví la sonrisa.  Ella es una mujer muy atractiva, me sonroje y trate de ocultar mi cara.

Zackly aclaro su garganta y luego se sentó en el sofá. - Está noche no quiero que salgas de esa habitación, quiero que te quedes allí encerrado y si sales te las verás conmigo... - Miró a la chica y luego le susurró algo al oído, luego me volvió a ver y habló - Si te portas adecuadamente tendrás una muy agradable recompensa...

¿Me golpeara?

Con voz temblorosa pregunté - ¿Me golpeará? - Él y ella soltaron una risa que para mí sonó de una forma burlona.

Ella se acercó a mí y con una de sus manos apretó un lugar muy privado para mí. Traje en seco y la aleje. Zackly volvió a reírse.

- Si eres obediente al fin sabrás lo que es una mujer... Verás que te gustará... Deberías de ser agradecido. Quédate encerrado en tu habitación y no salgas... ¿Entiendes?

Asentí y sube a mí habitación.

Era incómodo escuchar esos sonidos.

Cubría mis orejas con mis manos y solamente espere a que todo terminará. Sin darme cuenta me quedé dormido y luego de un tiempo la puerta de mi habitación se abrió y me despertó.

Y enfrente de mi cama estaba esa mujer, me miraba atentamente con una sonrisa. Me pareció extraño, luego Zackly llegó y dijo - Disfruta maldita rata de porquería.

Se acercó a la mujer y luego habló - Enséñale lo que una mujer es en verdad, convierte a esta mierda en un hombre de verdad.

Allí asintió con mucha energía mientras se mordía el labio inferior. Zackly se fue de la casa y ella se acercó a mí. 

- Te enseñaré algo que te encantará pequeño travieso - se lamió los labios y tocó mi zona privada. Cerré los ojos con fuerza y ella soltó una risa coqueta.

Mi cuerpo empezó a sentirse extraño.

Nota

Cualquier duda la responderé en los comentarios.

Espero que les guste.