Por más insignificantes que sean, todos cometemos errores.
Y la mayoría son inexorables.
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ADVERTENCIA
- Género Yaoi (chicoxchico)
- Pareja principal Riren (LevixEren)
- Lenguaje vulgar
- Contenido explícito (sexo)
...
Ya era de noche y Levi se encontraba en su departamento alistándose para su cita con Eren. Aunque para ser más concretos, Levi tenía otra intención esa noche. Hablar con Grisha.
Levi se encontraba frente al espejo, arreglaba su corbata negra, abotono las mangas de su camisa corinta y colocó un poco de loción en sus muñecas y un poco en su cuello. Sonrió al quedar satisfecho con su apariencia.
Para culminar colocó una pastilla sobre su lengua y la bebió junto a un trago de whisky. Tomó las llaves de su automóvil y salió del departamento. Subió a su auto conduciendo en dirrección a la casa de Eren. Se detuvo al lado de un puesto de flores, tuvo suerte al poder conseguir un girasol, a decir verdad habían más flores pero el aspecto no fue de agrado para él así que optó por el girasol. Regresó a su auto y siguió conduciendo sin ninguna distracción.
Soltó un gran suspiro al estar parado frente a la puerta de la casa, sostenía el girasol con su mano izquierda y con su mano derecha tocó el timbre, lo hizo dos veces con insistencia y se alegró al escuchar la voz y los pasos apresurados de Eren.
Al momento de que abrieron la puerta sonrió y extendió la mano donde tenía el girasol. - Para tí. - Le entregó la flor a Eren y esté sin previo aviso le regaló un sonrojo junto a un beso.
- Te ves muy apuesto. - Dijo Eren abrazando a Levi, se besaron nuevamente y luego se alejaron. - Pasa, mi padre está en la sala. No le prestes atención si hace alguna mala cara, el trabajo ya es muy pesado para él.
Levi asintio y entro a la casa, al estar dentro fue recibido por Yuyu, sintió una bonita y agradable calidez, esa tranquilidad y amabilidad daban pie para que Levi se animará más para conversar con Grisha. Eren lo guío hasta llegar a la sala, Grisha se puso de pie para recibir y saludar a Levi.
- No era necesario venir tan formal, yo te recibo en pantuflas y pijama mientras tú vienes hasta en corbata. - Se escuchó la risa juguetona de Eren, Levi también acompaño esa risa con una diminuta silueta de una sonrisa.
Los tres sin apresurarse siguieron hasta el comedor, los tres alistaron los cubiertos y los alimentos en la mesa, mientras ordenaban algunas cosas en la cocina Levi en ocasiones dónde Grisha no lo veía se acercaba para robarle un par de besos a Eren, este tampoco se negaba a esos lindos detalles. Grisha veía a su hijo, esa actitud tan feliz que deslumbra a cualquiera, se ve tan lleno de vida y dicha, que agradable sensación para ellos.
Se encontraban cenando, conversaban con tanta confianza, en ocasiones reían al ver la actitud persitente de Yuyu por tal de tener atención. Al terminar de cenar Levi se dispuso a ayudar a Grisha y Eren en limpiar lo usado en la cena. También fue cómodo y tranquilo, Eren casi tiene un paro cardíaco al darse cuenta que su padre lo descubrió besándose con Levi tan apasionadamente a sus espaldas, literal.
- No tienes porqué irte, puedes quedarte está noche. - Dijo Grisha bebiendo un poco de agua con hielo, dejo el vaso a un lado de la mesa que se encontraba en la cocina.
Levi rascó un poco su cabeza y respondió. - Gracias por la propuesta señor Grisha.
- Solo... Respeten mi casa, por favor... - Grisha bostezó y empezó a caminar, Levi retuvo su andar con una pregunta. - ¿Me acepta?
Grisha giró su cuerpo, observó a Levi y sin titubear habló. - No, no te acepto pero sabiendo y conociendo a Eren... Él te aprecia mucho, prácticamente le volviste a dar ese brillo tan particular que tenía antes de que su madre falleciera. No eres de mi agrado, conozco tus antecedentes pero aún así... Eren confía en tí y si él lo hace. ¿Por qué yo no?
Levi no sabía que responder a lo que escuchó, sabía que por más que tratase de olvidar su pasado nunca llegaría a hacerlo. Bajo la mirada, no debía hablar porque sabía que diría algo equivocado, no sabía cómo interpretar lo escuchado.
- Te ruego que no lo lastimes, Eren es lo único que tengo. Y por su bien y por él tuyo no comentan ninguna estupidez como el descuido en la intimidad. Supongo que ambos serías un desastre como padres porque aún son inmaduros.
Levi levanto su rostro, no razonaba con claridad, su conversación fue interrumpida al momento en que la presencia de Eren se percibió.
- ¿Aún no duermes, papá? - Cuestionó Eren acercándose a Levi, le tomó la mano y la entrelazaron sus dedos. Grisha se despidió y se dirigió a su habitación para descansar. Levi y Eren de quedaron solos en la cocina.
Habían unas cuantas cosas que aclarar.
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Nota
Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.