Por más insignificantes que sean, todos cometemos errores.
Y la mayoría son inexorables.
--------------------------------
ADVERTENCIA
- Género Yaoi (chicoxchico)
- Pareja principal Riren (LevixEren)
- Lenguaje vulgar
- Contenido explícito (sexo)
...
La actividad en el hospital era abrumador, algunos de los pacientes se encontraban frustrados al saber que por su salud era muy probable que no disfrutarán de la navidad con sus familias.
Doctores y enfermeras también estaban enterados que ese día tampoco podrían compartir con sus seres queridos ya que en esas épocas los accidentes eran mayores y debían estar dispuestos a brindar servicios y apoyo.
Algunas enfermeras colocaban adornos en las paredes para dar más color y un toque hogareño al hospital. Poco a poco el lugar cambiaba y se veía más colorido y agradable a la vista.
Eren con ayuda de Frank llevaban un árbol artificial para dejarlo cerca de la entrada principal del hospital.
- Traeré a los niños. - Dijo Frank retirándose y dirijiendose al área de pediatría.
¡Ay los pequeños! Que alegría infinita para ellos es esa hermosa época, dónde los regalos y las cartas a papá Noel son abundantes. Que dicha para ellos tener una pequeña esperanza al esperar sus regalos más apreciados y codiciados.
Frank al llegar al lugar vió a Mike acomodando a un pequeño en una silla de ruedas, el niño se veía felíz. - ¿Lo puedo llevar yo? - Le preguntó a Mike. Esté asintió y mientras que Frank se llevaba al pequeño, Mike alistaba a los demás niños.
Grisha cargaba unos adornos, los dejó en el suelo para poder ir por más. Sonrió satisfecho al sentir una agradable calidez, un recuerdo fugaz se hizo presente al ver a Eren concentrado colocando algunos adornos al árbol junto a unos pequeños pacientes.
Carla pellizcaba las mejillas de su hijo, el pequeño Eren reía a carcajadas por las cosquillas que recibía. Ambos castaños adornaban el árbol de navidad, era acogedor.
- Las galletas casi están listas. - Dijo ella cargando a su hijo en brazos. Grisha se acero a ella y besó su mejilla derecha.
- Estoy ansioso por probar esas ricas galletas. - Respondió él. Era una navidad como las anteriores aunque tristemente fue la última.
Grisha siguió con lo suyo, no le gustaba tener tantos recuerdos. Sabía que su ánimo caería y no debía hacerlo, le prometió a su esposa cuidar siempre de su único hijo. Debía cumplirlo por ella, por más que le doliera vivir sin una acompañante de vida, por esa mujer que tanto ama.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No habían terminado aún y la noche ya los había visitado, el trabajo de decorar solamente le correspondió a Eren y Frank ya que necesitaban más personal laboral. Los niños tuvieron que regresar a sus camillas para evitar esfuerzos mayores. Así qué solamente ellos dos tuvieron que encargarse del resto.
- Aún nos falta algunas cosas que agregar. ¿Dónde están las luces? - Preguntó Frank viendo a un agotado Eren.
- No lo sé, pregúntale a Nanaba. Quizás ella sepa dónde lo aguardaron el año pasado. - Respondió Eren.
Se levantó del asiento estirándose. - Mejor iré a ver dónde están. Ya regreso. - Habló él alejándose del lugar.
Minutos más tarde regreso con unas cajas entre sus brazos. - Será complicado quitar todo esto después de las fiestas. - Dijo Eren haciendo una mueca.
Frank sonrió y tomó las cajas, las abrió y recogió las luces que estaban completamente enredadas. - ah... Me urge tu ayuda en ésto. - Respondió Frank.
Transcurrieron otros minutos en desenredar las luces navideñas. Frank estaba tan concentrado que no se percató de la presencia de alguien más entre ellos dos.
Eren emitió un pequeño sonido de alegría al ver a Levi con un girasol en sus manos. Cumplía con su promesa.
- ¡Cariño! Pensé que estarías ocupado de nuevo. - Dijo Eren abrazando a su pareja. Les importó poco quien los viera y dejaron que sus labios se unieran en una perfecta sincronía.
- Hice todo lo posible por terminar todo ese tedioso trabajo para poder pasas más tiempo contigo. ¿Necesitas ayuda? - Respondió Levi besando la frente de Eren. - Te ves bien cuando te sonrojas.
Eren sonrió de manera boba, su entusiasmo creció con la presencia de Levi.
Su burbuja de amor se vió interrumpida por Frank. - Yo si necesito ayuda aquí, luego pueden besarse y abrasarse todo lo que quieran
Y la pareja se separó, Levi terminó ayudándolos colocando las luces y al terminar quedaron satisfechos con los hermosos colores de la navidad. Levi en un momento se sintió opacado, no sabe el porqué pero aún así sostuvo la mano con firmeza de Eren.
- Dentro de pocos días será tu cumpleaños. ¿Deseas algo en particular? - Susurro Eren en el oído de Levi.
El azabache negó. - No menciones mi cumpleaños, ese día es solamente navidad.
Eren no quiso darle más vuelta al asunto y siguió disfrutando de las decoraciones. Llegó la hora en que tenían que regresar a sus hogares, Levi se ofreció a llevar a Eren y Grisha en su automóvil y ninguno se negó.
Durante el camino los tres hablan sobre el trabajo del día, la vista de Levi se mantenía fija al frente pero algo provocó que su vista se nublara.
- ¿Levi? - Escuchó la voz de Eren llamándolo, de un momento a otro Levi detuvo el auto.
Grisha revisó el pulso de Levi. - Encárgate del automóvil, este chico necesita atención. - Habló Grisha, Eren no lo dudo y obedeció a su padre.
Regresaron al hospital, Levi se quejaba por el dolor agudo de cabeza y el fastidioso mareo.
- No hables por ahora. - Le dijo Eren tratando de calmarlo, con ayuda de su padre lo acostaron en una camilla.
- Te traeré algo para alivianar el malestar. - Dijo Eren retirándose de la habitación dejando a su padre junto a Levi.
Grisha fue rápido. - ¿Dejaste los antidepresivos? - Preguntó, Levi no respondió y esperó a que Eren regresará. Por más que escuchará las voz enfadada de Grisha no le prestó tanta atención y solamente esperaba a Eren.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota
Si tienen alguna duda la responderé en los comentarios.