Prt.29

452 57 3
                                    

Levi aún seguía en su tiempo laboral, aunque ya faltaba poco para que pudiera regresar a su casa sin antes ir por Eren al hospital. Había recibido una llamada repentina de Jeager y al parecer debían hablar de algo muy importante, logró percatarse de la voz diferente de Eren.

Un bebé. ¿Será eso?

Al imaginar una noticia de esas no sabía cómo sentirse, no rechazaría la idea pero sería muy extraño y no sabría cómo reaccionar.

Ackerman veía la montaña de papeleo que le hacía falta revisar, sobó su rostro con una de sus manos. Su vista cambió de dirección al persivir que alguien entraba a su oficina. Hanji se acercaba a su escritorio, tenía un rostro serio y en sus manos sostenía dos capuchinos.

- ¿Como vas? - Preguntó ella al momento de extender su mano derecha para darle a Levi uno de los capuchinos.

Levi lo recibió sin problemas. - Bien. - Respondió él. Hanji se sentó frente al escritorio. - Vamos, no seas tan gruñón conmigo Levi.

Ackerman frunció el ceño y dejó de beber el capuchino, tomó algunos documentos de su escritorio y se los entregó a ella. - Termina de revisar esto, Farlan me entregó todo lo que le correspondía supervisar a él. - Volvió a beber un tragó del capuchino.

- ¿Cómo vas con el doctor Jeager? - Preguntó ella con una sonrisa. Levi lo miró de reojo. - Bien, bastante bien. - Respondió él.

- Siendo muy sincera, no me imaginé que alguien logrará retenerte por mucho tiempo. Me alegra saber que él y tú están teniendo una relación agradable.

Ackerman dejo a un lado los documentos y se acomodó en su asiento. - ¿Aún no sabes nada de ella? - Cuestionó repentinamente él.

Ella negó. - Al parecer es muy escurridiza, pudieron haber pasado varias cosas... Sabes que seguiremos buscando pero, deberías avanzar con tu vida y olvidarla.

- Soy un completo estúpido. - Susurro Levi con pesadez. - Muchas veces me imagino que Zackly llegó a hacerle algo a mi madre, me refiero a que... Puede que hubiera pasado un accidente o que sé yo. Aún guardo esperanza de que ella no me abandonó solo porque sí. Incluso Eren piensa que ella también me busca... ¿Hay posibilidad de que eso sea verdad?

Hanji miraba su capuchino, su actitud cambió. Se acomodó en su asiento. - Levi... Quisiera ayudarte en todo, quisiera poder ser una buena amiga y que todo lo malo que viviste en tu infancia cambiará por completo pero tristemente no puedo hacerlo. Hay personas que te quieren y aprecian mucho como Eren.

Levi interrumpió a Hanji abruptamente. - No quiero transmitir debilidad y tampoco quiero recibir compasión de nadie. Sé lo que viví, pero estoy esforzándome para que eso quedé en el pasado, quiero vivir mi presente con Eren y que ambos imaginemos y trabajamos por un futuro juntos. Eren trata de esforzarse para comprenderme y no forzarme, apreció mucho su actitud y también a su padre. ¿Quién dejaría libre una bella joya en las manos ladinas de un ser sórdido?

Ella sonrió. - No lo arruines, por más difícil que sea, no arruines ni desperdicies la felicidad que la vida te está otorgando.

Levi asintio, observó la hora en su reloj de mano y volvió a posar su vista en Hanji. - Ya no sigas con la búsqueda... Olvídalo por completo.

Hanji lo miró con sorpresa, retuvo sus palabras por un momento para pensar con claridad. - ¿Ya no te interesa saber nada de tu madre?

- Tengo que seguir con mi vida. No quiero que el tiempo me cobre malas cuentas por no aprovechar ni apreciar lo que me regala. No tengo la intensión de que esto sea simplemente un tiempo perdido.

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora