Prt.39

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Levi salió del departamento, su atención se posó en un grupo de personas que murmuraban entre sí. Levi a paso lento se acercó a la multitud.

Tenía miedo.

- Fue un accidente automovilístico. - Murmuraba una chica cubriéndose la boca por la impresión.

- Pobres chicos, creo que todos perdieron la vida. - Respondió un señor de gabardina.

Levi empezó a empujar a las personas que interrumpian su paso. Estaba frente a los autos. Se acercó a uno de ellos y vió a una mujer de cabellera rubia. Estaba herida, pero aún respiraba.

- Llamen a una ambulancia. - Pidieron algunos.

Levi se alejó de ese auto y se acercó al otro, era un taxi. Su corazón empezaba a latir con más fuerza sentía que en cualquier momento se desmayaría.

Y allí estaba, aquella única persona que se mantuvo a su lado en los momentos difíciles de su despreciable y desdichada vida.

- Eren - Susurro con voz quebrada. N~no cariño. No puedes dejarme. - Se acercó al cuerpo dentro del taxi. Le importo poco los comentarios de los demás individuos.

- ¿Y nuestra familia? - Le pregunto al cuerpo inerte. Se acercó más para poder tomar el rostro y se dió cuenta de aquel cuerpo pequeño que se aferraba a los brazos de Eren.

Lloró, lloró dejando que los recuerdos de su vida por completo le cobrarán factura de una manera tan cara. Tomo a su pequeño bebé en brazos, entró al auto y tomo las manos de Eren recostando su cabeza en el hombro del castaño. Tenía a Damian entre sus brazos. - Prometiste no dejarme, cariño... Dime ¿Qué voy hacer solo? No es justo esto... Yo quería estar a tu lado, y te prometo que lo estaré... Solo... Solo espérame por favor.

El bebé empezó a llorar al escuchar el llanto de su padre, las personas que se encontraban observando todo murmuraban entre ellos. Levi solo los miraba sin expresar nada, solo entrelazó su mano cálida con la mano fría de la persona que quería que fuera su compañero eterno. Damian seguía llorando aferrándose a la camisa de Levi.

- Ah amor... Si supieras que me costó una vida encontrarte y quizás olvidarte me cuesten dos. - Pronunció tomando con más fuerza la mano de Eren, no quería ver su rostro, no quería que en sus recuerdos estuviera ese semblante sin vida ni brillo. Prefería recordar a su Eren, a su mocoso, Eren Jeager.

Despertó por un fuerte dolor de cabeza

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Despertó por un fuerte dolor de cabeza.

Observó detenidamente a su alrededor, la habitación era blanca, lo reconocía. Estaba en la habitación de algún hospital. Trató de levantarse pero un agudo dolor de cabeza se lo impidió. La puerta de la habitación fue abierta y un sonoro suspiró retumbó en el lugar.

- Lo lamento mucho. - Escuchó decir, giro su cabeza un poco con dificultad. Allí estaba el amigo de Eren. Frank se acercó y se sentó frente a la cama de Levi.

Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora