Última Respiración || Larry

CAP. 15. PARA OTRA FLOR

Cuando los nudillos de Liam tocaron fuertemente la puerta como cada mañana, un pinchazo de incomodidad me recorrió por completo, provocando que tuviera que encogerme sobre mí buscando comodidad. 

Una puerta se abrió y enseguida me puse recto tapando mi desnudez, viendo a Harry correr hasta la puerta principal mientras abotonaba su camisa blanca. 

—Salgo ya, no hagáis ruido. 

Cerró una vez que habló y cuando giró sobre sus talones y me observó, una sonrisa triste se posó en sus labios deteniendo sus movimientos, sus ojos brillando como jamás los había visto. 

—Pequeño, no quería despertarte, disculpa… 

—Yo… No te preocupes… 

Harry pasó la lengua por sus labios mientras bajaba la cabeza y yo sonreí nerviosamente sintiendo como mi corazón latía con más fuerza. 

—¿Te vas ya? 

—Sí. Me gustaría quedarme contigo, pero mi labor es importante para Inglaterra… 

—Lo sé, no hace falta que me des explicaciones. 

El hombre delante mío levantó la cabeza mirando mis ojos ahora, sus pasos lentos hasta sentarse justo al lado donde yo estaba. 

—No quiero que pienses que no ha significado nada para mí, Louis…— Susurró mientras agarraba mi mano y comenzaba a dejar besos delicados y lentos en mis nudillos. 

—Sé que no, Harry, de verdad. 

Él sonrió apoyando sus labios en mi piel, sus ojos levantándose hasta juntarse con los míos y una sonrisa casi involuntaria intentando ocultarse en mí. 

—Voy a consentirte a partir de ahora. 

Fruncí el ceño notando como él volvía a dejar mi mano bajo las sábanas, tapándome mejor y levantándose para agarrar su chaqueta. 

—¿Qué? 

-—Nada, tú no te preocupes por eso. Volveré un poco más pronto. 

Me quedé confundido, demasiado incluso cuando dejó un rápido beso en mi frente y se encaminó para salir por la puerta sin decir nada más. 

Me levanté cubriendo mi cuerpo con una manta grande y con pelo. Daba igual si estaba solo en esa habitación, la inseguridad y miedo a que alguien pudiera entrar era superior a todo. 

Me di un baño tomándome mi tiempo, vistiéndome con ropa algo más abrigada y que pudiera cubrir las marcas que Harry había dejado en mi piel. Salí del baño cuando la puerta principal sonó. 

—Buenos días querido Tommi. ¿Cómo has dormido?— Preguntó Niall con una sonrisa, permitiéndome salir de la habitación junto a él. 

—Hola Ni, bien, ¿Tú?

—Bien. Espera, ¡Espera! 

Frené mis pasos cuando sus manos me pararon en seco, mi mirada más seria contra él y el ceño fruncido que me inundaba junto a la confusión. 

—¿Niall? ¿Por qué gritas? 

—Me han ordenado llevarte primero con tu hermana antes de ir a desayunar. 

—¿Con mi hermana? 

El rubio asintió soltando mi brazo, su mirada reflejando una disculpa que acepté sin dudarlo demasiado mientras que volvíamos a caminar a un rumbo diferente al de siempre. 

—Aún no podemos ir a la cocina, Liam me avisó, lamento mi comportamiento Tommi… 

—No te preocupes, iremos a ver a Lottie.