Bailando, Asado y una Propuesta

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Bailando, Asado y una Propuesta

Con el pasar de los minutos, lo cual le otorgaba paso a la noche y por consiguiente un nuevo día, paralelo a inevitable avance del día, la confianza naciente del corazón de Vegeta hacia su hermano menor se incrementaba aún más junto al avance de los exactos y repetitivos minutos. Desde que sus dudas fueron aclaradas por aquellas simples como significativas palabras con respecto a la repentina desaparición del dinero, su visión, su ser y pensamiento nuevamente reencontraban la calma.

No debía desconfiar, aquel acto naciente de un problema que tarde o temprano se solucionaría, no debía abrirle camino al escrúpulo, o peor aún, a una incontrolable actitud suspicaz capaz de dominarlo, anulándole el camino correcto. El confiaba, si Tarble decía que no había tomado los 27 mil significaba que era la más pura verdad, solamente restaba encontrar al responsable de su ya cesado llanto.

Tal cual Goku había ofrecido instantes atrás, un nuevo día iniciaba en La Feliz, día en el cual la invitación de Bardock a un fantástico asado familiar brindaría un día de nuevas emociones, nuevas vivencias y anécdotas que en un futuro destacarían en la clásica ronda de mates. Con una actitud entusiasta, con notorias sonrisas en sus rostros, se preparaban mutuamente ambos amantes para así participar alegres de aquel previsto día, debían disfrutarlo, contemplarlo en su mayor esplendor.

Aquel día les pertenecía, aquel día les pertenecía al igual que a la familia Son, ese mes debían aprovecharlo completamente para así unirse junto a sus familias en conjunto, tan solo era el inicio a los infinitos, pero al mismo tiempo finitos, momentos que podrían compartir.

Ya listos para iniciar su trayecto en dirección al hogar del de cabellos rubios, comenzaron su caminata por una de las tantas avenidas del lugar, la avenida Colon. Encaminados por la plaza de igual nombre a la inmensa calle, tomados de las manos, regocijados en aquel tris, se aproximaban a su destino. Optaron por "cortar" su trayecto por la rambla, claramente, cortar... O mejor dicho ¡Alargar! Su caminata. Al tratarse de la época vacacional, el sendero previo a la hirviente arena de verano se veía infestado por los clásicos pero anuales turistas cargados por sus reposeras, sombrillas e insoportables quejas.

Goku- A veces me cuesta creer que cuando una familia viene de vacaciones, siempre está el típico amargado que se queja por todo, ósea, traga un poco de agua en el mar y dice; Que salada... ¿Qué quería, fernet con coca?- Comento gracioso ante las situaciones familiares que observaba por la rambla.

Vegeta- O que van a la peatonal a caminar y dicen; Cuanta gente... Ósea ¿Querías una peatonal para vos solo?- Correspondió entre risas al comentario del mayor.

Continuaron su caminata por unos escasos segundos pues ante la cautivadora presencia del alimento del alma, Vegeta no dudo ni por un instante en arrastrar a Goku hacia aquella tentadora ronda de baile. La presentadora anunciaba la presencia de aquellas parejas que se interesaron instantáneamente en participar de aquel espectáculo, una breve, espontanea pero divertida competencia de baile estaba a punto de desatarse a los ojos del público.

Vegeta, quien estaba más que familiarizado con el universo del baile, intentaría controlar sus impulsos ante aquella excitante sinfonía pegadiza, trataría de verse libre y sensual ante la música, disfrutar de la espontaneidad del momento junto a su amado. A pesar de llevar un duelo bastante parejo ante una muchacha de buena contextura y corporal, ambos se igualaban en cuanto a la destreza y lujo de sus movimientos, ganando las aclamaciones del público.

Sin embargo el deleite de Goku... Observar a Vegeta en su mayor esplendor de felicidad, espontaneidad, libertad y sensualidad fusionados en cada uno de sus movimientos, hacía de su corazón un fuerte pero apasionado latir.

Retorno del Protocolo 27 (Goku x Vegeta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora