Había amanecido un nuevo día, Flavio e Irina se habian marchado desde temprano a la ciudad. Andrea se encontraba desayunando otra vez sola ya que había despertado un poco más tarde de lo normal.
- Samuel: ¡buenos días! -Andrea tosio, al escucharlo.
- Soledad: mi niña estas bien?
- Andrea: si, nana creo que el jugo se fue por la vía equivocada. - dijo y se levanto- hola Samuel, no te esperaba tan temprano.
- Samuel: lo se pero recorde que hoy envias las cajas de piñas y quize ayudarte.
- Andrea: ¡gracias!
- Soledad: Le sirvo algo de tomar?
- Andrea: pide con confianza. - Samuel sonrio-
- Samuel: esta bien, un café por favor.
- Andrea: y que tal amanesiste?
- Samuel: algo cansado, pero todo bien. - Andrea sonrio.
- Andrea: es normal ya que no estas acostumbrado al trabajo en el campo.
- Samuel: cierto pero me pongo a pensar que esto es lo que haces todo el tiempo, como fue que le tomaste el ritmo a esta rutina, digo eres mujer - Andrea fruncio el ceño- no me maliterpretas, no te subestimo es solo que ¡wow! Eres admirable.
- Andrea: gracias por lo de admirable, pero esto fue lo que mi padre me enseño desde pequeña, no sé talvez él sabia que algun día el iba a faltarme y pues yo tenía que tomar las riendas de este rancho.
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- Irina: muñeco y si los Palacios escogen tu proyecto tendremos que mudarnos para acá?
- Flavio: creo que sí, así se me haría más facil, sabes que desde el rancho hasta acá son como tres horas y media tendria que madrugar mucho y ni se diga de llegar a altas horas de la noche. - Irina entritesio-
- Irina: lo sé solo que, no quisiera dejar sola a mi prima.
- Flavio: mi amor, creo que ya es hora de que tú y yo busquemos nuestro hogar, así tendriamos nuestro propio espacio no podemos seguir viviendo con tu prima ella tambien necesita su espacio, ponte a pensar cuando tengamos hijos - Irina hizo una mueca- solo hay que decidir donde vivir, yo tengo mi departamento acá y tú tienes la casa que tus padres te dejaron, prodiamos vivir en donde te sientas cómoda. Además podemos ir a ver a Andrea las veces que se pueda, estariamos en contacto con ella.
- Irina: tienes razón mi amor. Pero eso de los hijos todavía falta para eso, llevamos poco tiempo de casados y aúnque no hemos tenído ninguna pelea gracias a Dios - se persino- dicen que el primer año de casados es el más dificil. - Flavio solto una risa.
- Flavio: Mi amor aveces eres una loquita, pero así te amo - dijo y le dio un beso en los labios.
- *****: vaya, vaya pero quien esta aquí Flavio Leon junto a su esposa- Flavio se separo de Irina al escuchar aquella voz, la cual reconoció de inmediato.
- Flavio: el enano llego - dijo en susurro e Irina sonrio- veo que tambien viniste a ver si los Palacios tienen ya una desición, Horacio.
- Horacio: Igual que tú ¿no? Aúnque yo que tú no huviese venido en vano ya que es seguro que escogeran mi proyecto.
- Flavio: ¡wow! Se me olvidaba lo confiado que eres. Te digo algo es bueno tener confianza en si mismo, por que te hace hacer cosas que jamas imaginarías hacer, pero aveces esa confianza tambien te hace hacer errores.
- Horacio: cierto, pero de los errores se aprende, además mi proyecto ea mejor por que los materiales no son tan costosos.
- Irina: pero lo importante es la calidad, no vaya ser que por buscar los materiales más económicos no sean de buena calidad y colapse la obra, la empresa tendría muchas perdidas.
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La Dueña
RomanceAndrea y Samuel se reencuentran despues de muchos años. Se enamoraran a pesar de tener pensamientos opuestos. La maldad, una obseción enfermisa, intrigas, serán parte de esta historia pero una tragedia los distanciara.