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Hagakure y Kuwata estaban sonrientes, todos los chicos los miraban, parece ser que la "sorpresa" de la que hablaban dos días atrás, era simplemente aquello que Hagakure sostenía en sus manos; una guitarra de madera. Todos se miraron sin saber muy bien qué decir, solamente estaban los chicos en el aula.

—¿Entonces la sorpresa era una guitarra? —preguntó Yamada.

—Podría decirse que sí, la verdad quería practicar un poco —habló Kuwata.

—¿No querías ser cantante? —preguntó Naegi.

—Sí, quiero ser el vocalista, pero para eso tengo que aprender a cantar.

—Y para cantar necesita música —apoyó Hagakure.

—No sabía que tocabas guitarra, Hagakure —espetó Naegi asombrado.

—Oh, no sé, ¿alguno aquí sabe?

El asombro de Naegi se disipó, preguntándose a sí mismo por qué llegó a esperar algo de Hagakure.

—¿No sabes? —preguntó Kuwata desconcertado— ¿Y para qué insististe en traerla?

—Para que alguien la tocara —respondió el adivino.

—Dámela de una vez —suspiró Naegi.

—¿Tocas?

—Un poco, por mi hermana.

La guitarra de madera le fue entregada al afortunado, éste simplemente le dio un rasguido, escuchando como sonaban las cuerdas, acto seguido comenzó a afinarla. Eso sorprendió un poco a los muchachos, no sabían que Naegi supiera tocar una guitarra, mucho menos afinarla.

—¿Y por qué una guitarra de madera? ¿No querías ser estrella de rock?

—S-Sí, pero no tenía una guitarra eléctrica, y es sólo para practicar un poco —respondió Kuwata—. Ya sabes, así me quito la vergüenza de cantar y...

—¿Te da vergüenza cantar? —interrumpió Naegi, con una mueca.

—¡Hey, no es tan fácil como parece, ¿ok?! Por eso quería que se quedaran conmigo, así pierdo un poco la vergüenza.

Naegi no dijo nada, lo difícil no era perder la vergüenza, lo difícil era aprender a vocalizar y entonar bien, al menos desde el punto de vista de Naegi.

—¿Y qué canción quieres?

—¿Cuál sabes tocar?

—Tú di nombres y yo te digo —respondió Naegi.

—Em, ¿"Te necesito"?

—Lo siento, sólo te veo como amigo.

—No, imbécil, "Te necesito" de Cali Y Dandee.

Naegi sonrió con gracia, acto seguido empezó a tocar las cuerdas de la guitarra, ¿por qué sabía tocar la guitarra? Simple, a algunas chicas les gustaba eso, además de que a su hermana le gustaba también y él como buen hermano mayor, a veces le tocaba y cantaba una que otra canción.

El pelirrojo tomó unas buenas bocanadas de aire, para empezar a asentir con la cabeza como si estuviera preparándose.

S-Si tú te vas, ya no p-podrás pedirme perdón

Y y-yo ya no tendré c-corazón,

A-A-Aunque ya no m-me quieras mirar...

Naegi dejó de tocar, el chico no solamente se trababa con las palabras, sino que desafinaba de una manera increíble.

—No estés nervioso, sólo somos nosotros.

¡Qué empiece el juego! (Naegi x Harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora