—No sabía que cantaras —espetó la gótica mirándolo.
—Solía cantarle a mi hermana.
—Bueno, parece que debo ascenderte, ahora eres rango B. Alégrate.
Naegi rio, aunque la verdad le importaba muy poco como la chica lo calificaba. Una vez más estaban tomando té en la cafetería, tuvo suerte y logró escapar de Maizono y Asahina, tener novias era complicado, ahora comenzaba a replantearse el hecho de intentar ligar con las chicas de la clase setenta y siete. Por un lado, si conseguía más chicas significaba más variedad a la hora de follar, pero por otro lado también debería tener más cuidado de con quien lo veían.
Ahora mismo merendaba con Celes, teniendo una pequeña preocupación de que la nadadora y la idol pasaran por allí y lo vieran con la apostadora, Asahina comenzaría a preguntar y Maizono se pondría celosa, ya que a esa última le había mandado mensaje diciendo que estaría ocupado. Agradecía que fuera sábado.
—¿Entonces si aprendo a hacer mejor el té subiré al rango A?
—Eres bastante lanzado, ten cuidado, puedo bajarte a C otra vez.
—¿Qué tengo que hacer para subir de rango? —suspiró tristemente Naegi.
Aquello le causó un poco de gracia mezclada con ternura a Celes, ya que el chico dejó caer su barbilla en la mesa.
—¿Alguna vez has usado traje?
—¿Hm? Sí, ¿si uso uno me subirás de rango?
—Tengo uno en mi departamento, no sé si te quedara, pero...
—Me lo pondré si eso es lo que quieres —interrumpió.
—Eres bastante... servicial, ¿por qué será? —rio la chica, fingiendo no saber la razón y claramente no la sabía, ya que se pensaba que el muchachito gustaba de ella.
—Porque quiero ser el mayordomo personal de Celestia Ludenberg, por eso —respondió Naegi levantando la cabeza con orgullo, a lo cual la apostadora rio.
—Bien, vamos entonces.
Ambos se levantaron, por fin, Naegi ya no aguantaba más, ya llevaba como cinco días seguidos haciéndole té a esa apostadora y charlando con ella. Sin perder tiempo, ambos salieron del edificio para caminar por la plaza central y llegar a la residencia femenina. Apenas eran las cinco de la tarde y aún quedaban varias horas de luz, por lo cual significaba que tendría toda la tarde a Celestia Ludenberg para él solo.
El departamento de la chica no era muy diferente al suyo o al de Maizono, misma estructura; baño, cocina comedor y dormitorio. La chica se adentró en el dormitorio, Naegi simplemente fue a sentarse al sofá y esperó unos cuantos minutos, para después ver como la chica salía con un traje de mayordomo. No sabía si ella tenía algún tipo de fetiches con los mayordomos o algo, pero tampoco iba a criticarla ahora, él simplemente se quitó la chaqueta y en cuanto lo hizo Celes lo detuvo.
—¡Eh, ¿qué haces?!
—Tengo que cambiarme...
—S-Sí, pero no conmigo delante.
—¿Puedo usar tu cuarto?
—No se entra al cuarto de una dama, así como así.
—¿El baño entonces?
La chica asintió, le entregó la ropa a Naegi y él se fue al cuarto de baño, cerró la puerta detrás de sí y se quitó la ropa. Lo que Celes le había dado consistía en; una camisa blanca, un saco negro y unos pantalones de vestir del mismo color, guantes blancos y una corbata de moño roja. No se veía mal, afortunadamente era de su talla. Ya cambiado salió del baño, Celes lo miró de arriba abajo.
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¡Qué empiece el juego! (Naegi x Harem)
FanfictionMakoto Naegi era alguien empático, amable, dulce, una persona en la que todos podrían confiar. Así lo veían todos, como un chico inocente que no dañaría ni a una mosca. Aquello era un simple acto nada más. Makoto Naegi era alguien asqueroso, desagra...