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Miércoles.

El castaño vestía como siempre, simplemente sonreía mientras esperaba sentado en el borde de la fuente de agua que estaba prácticamente en medio de la plaza central. ¿A quién esperaba? A una chica de cabello lila y ojos violetas. ¿Y a quién debía escuchar hablar como una cotorra? A una chica de ojos rosas que tenía colgada una guitarra en su espalda.

—¡Vamos, únete a la banda de Ibuki! —pidió la chica, tirándolo del brazo por quinta vez.

—Y-Ya te dije que sí, seré parte de tu banda, Ibuki, pero ahora...

—¡Entonces acompaña a Ibuki para ensayar!

—Ibuki, estoy esperando a alguien, ya te lo dije, tendrá que ser otro día, lo lamento.

—¡Vamos, únete a la banda de Ibuki!

Naegi suspiró, era como hablar con una pared, hasta que el chico no accediera a ir a ensayar con ella, probablemente no dejaría de molestarlo.

—¿Te pillo ocupado? —preguntó una voz tranquila.

Naegi y Mioda giraron, a unos metros una chica inexpresiva los miraba. Naegi quiso golpear a Mioda, pero Mioda simplemente mantuvo su vista fija en Kirigiri por unos segundos, para luego abrir los ojos completamente.

—¡Oh, es la chica linda de cabello gris! ¡¿Por qué no le dijiste a Ibuki que tenías novia?! Si le hubieras dicho a Ibuki que estabas esperando por tu cita, Ibuki lo habría entendido y se habría ido.

—Nosotros no... —intentó hablar Kirigiri.

—¿Entonces me lo puedo llevar?

Naegi miró suplicante a la de cabello lila, ella suspiró audiblemente y se apretó el entrecejo.

—Nosotros queríamos mantenerlo en secreto... —mintió Kirigiri— ¿Puedes dejármelo hoy?

—Ibuki mantendrá el secreto, pero sólo para confirmar, ¿formaras parte de la banda de Ibuki?

—Sí... —suspiró Naegi, cubriéndose la cara con una mano.

—Entonces Ibuki se despide, suerte.

La chica se despidió alegremente, para luego irse corriendo, queriendo evitar arruinar la "cita" de su compañero de banda. En cuanto la guitarrista se fue, Naegi suspiró pesadamente.

—Lamento que hayas tenido que mentir por mí, Kirigiri.

—No hay problema, parece que tienes una admiradora, ¿por qué no intentaste nada?

—P-Primero que nada, no es una admiradora, sólo quiere que me una a su banda. Segundo, no me gusta, así que no intentaré nada.

—¿No intentas nada con chicas si no te gustan?

—No, ya lo dije cuan... Cierto, no estabas —recordó Naegi.

Naegi se levantó de la fuente.

—¿Y qué quieres hacer?

—No lo sé, ¿qué se hace en este tipo de situaciones?

—No lo sé, es mi primera cita.

—No es una cita.

El chico rio aniñadamente, por lo cual Kirigiri suspiró.

—En realidad no tenía planeado nada —mintió Naegi—. ¿Te parece si vamos al centro comercial? Podríamos comer algo y pasear.

—De acuerdo.

Ambos emprendieron el paso, Naegi sonreía tranquilamente, Kirigiri por su parte estaba igual de inexpresiva que siempre. Ella sabía que esto no era una cita, por lo cual no se sentía nerviosa en lo absoluto, era simplemente ella saliendo con un conocido que la había defendido y que le quería brindar su ayuda.

¡Qué empiece el juego! (Naegi x Harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora