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Capítulo Diecinueve

P. O. V: Douglas Miller

Respiro profundo, asumiendo lo que debi soportar.

Joshua Miller en mi hogar.

Increible.

Mi primo y yo, no nos llevamos ni un poquito. El no me agrada.

Salgo para ver si va a llegar o no, y encuentro que lanza uno beso a la ventana de Mi Ricitos.

Miro hacia allá y lo que grita me hace estremecerme e impedir meterlo en su auto y ponerlo en marcha de regreso a su casa.

-¡Sigue siendo igual de hermosa Loren!-Grita Joshua, Loren solo se ríe y se aleja del balcón.

El luego me nota y viene con su aire de galán, desordenando su pelo rubio, se detiene frente a mi y me da unas palmadas en el hombro para pasar a dentro de mi casa.

Miro el cielo estrellado y alzo mis manos.

-Dios dame más paciencia, se que te la estoy quitando toda, pero es que es un recurso de superextravivencia- exclamo antes de girarme e ingresar en mi casa.

Por temas que no me importan demasiado el se va tener que quedar unos días aquí, en mi casa.

Entro de nuevo en casa y me exijo a mi mismo que debo no matarlo, porque es un crimen y yo no quiero ir a la cárcel ni andar huyendo.

Al otro día

Salgo de la clase y Ben se burla de que le cuento lo de Joshua.

-Ya, ya, pero así, asi: "primo, ¿a que hora sirves la cena?"-asiento y el se doble de la risa, ruedo los ojos y me acerco a la cafetería.

-Que chistoso, ya veremos quien ríe ahora- digo entrando en la cafetería y buscándola con mirada.-¡Elena!- exclame, esta se sobre salto en la mesa de Ricitos mientras hablaba muy concentrada con la amiga... Megan

Me hizo un ademán de que me acercará y sin dirigir mi mirada hacia ricitos me acerque a la mesa con Ben aún riéndose.

-Elena. Ben dijo que eres una mala persona y pareces un mosquito con cola de pato- la risa que Ben tenía se detuvo abruptamente y se puso serio, Elena lo miro con los ojos entre cerrados y lo señalo.

-¿Mosquito con...cola de pato?- Ben nego y rodeo la mesa.

-Te lo juro por Doug que no lo he dicho, esta furioso porque me reía de que su primo Joshua es un jodido rubio con aires de príncipe - explica Ben.

-¿Joshua?-pregunta Megan y Ben asiente.

-Es mentira. Jura que nunca lo has pensado siquiera, Ben- digo y Ben me mira fulminandome.

-¿Joshua Miller está en Los Ángeles? Oh Dios- espeta Megan.

-Asi es. Quizás me ponga el trajesito ese que me regalaste en broma. Y le pida por fin que me haga un hijo- Ben, Elena, Megan y yo la miramos desconcertados.

Apreté mis puños y entrecerre los ojos, pero no dije nada. Ricitos podrá ser muchas cosas, una mentirosa en potencia, que intenta ocultar todo su talento por un temor inepto, una buena hermana, una buena amiga, pero... ¿ir a por Joshua principe del pantano? No. Eso definitivamente sería demasiado.

Suficiente tengo con saber que algún día lo beso y que el fue ¡SU PRIMER BESO!

Me alejo de su mesa y camino fuera de la cafetería, intentado contener las ganas que me dan de ir dejarle en claro que no puede hacer eso. No puede. No lo hará.

El resto del día me paso entre clase y clases aguantando a Elena y a Ben discutiendo hasta por quien bebe más agua.

Llego a casa y busco el olor a perfume feo que tiene mi primo, no lo encuentro en casa y me alegro, así que subo directo a mi cuarto, pero lo encuentro allí, muy tirado, con un bóxer, calcetines y un café y un libro en sus manos.