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Capitulo Sesenta y Uno

P.O.V: Douglas Miller

-Si ya-Digo al teléfono-¿Qué hay en esa dirección que me ayudara con Loren, Idiota?-Pregunte

-Joder, deja de hacer tantas preguntas, Llegas y sigues el camino-Dice.

Logan me ha mandado una dirección justo cuando se acaba el día en el instituto, cuando mi plan era llegar a casa y tirarme en mi cama para intentar dormir ya que al fin me había dado sueño, pero a Collins idiota le pareció buen idea mandar un mensaje que decía "Encontre la manera de solucionarlo todo, Miller, nos veremos aquí"

¿Dónde era "aquí"? En una jodida dirección que parecía no ser mas que montañas y carretera que ningún otro camino.

-Creo que estoy dando vueltas, Maldición, Mas te vale que no sea un puto juego porque como te vea te mando al hospital-Espeto siguiendo las indicaciones del GPS.

-Douglas, vives en L.A no puedes hacer tanto drama, sigue el GPS ya que te pueden multar-Cuelga y ruedo los ojos.

¿No tengo derecho a perderme? ¿Quién carajos va multarme en estas montañas?

P.O.V: Elena Di venetto

Me siento en la grama del enorme lugar, todo es hermoso aquí. Veo a Logan acercarse guardando su celular.

-Ya viene de camino, No puedo creer que no haya reconocido el camino a esta casa-Se tira a mi lado-Era su casa favorita para venir con nuestras madres a desperjarse-Sonrio

Douglas es un imbécil que no valora todo lo que tiene, Sus hermanas, sus amigos, su novia aunque estén peleados, las personas que admiran su inteligencia, los padres de Logan.

-¿Todo bien?-Pregunta Logan devolviéndome a la realidad.

Yo solo tengo a mis padres que ni se interesan en mi.

-Todo excelente ¿Qué dice Megan de la otra parte?-Cuestione, El frunció el ceño.

-¿Por qué te pusiste así?-Cuestiona

Lo miro confundida, niego.

-¿Asi como?

-Como...Triste, no lo se, a veces tus ojos se humedecen aunque no llores ¿Qué te pasa?-Oh mierda.

Ojos delatores.

-No me pasa nada, supongo que mi mirada es media cristalina o algo así-Miento, La verdad es que desde que Logan me llevo a casa de Douglas hemos sabido congeniar bien, es un gran amigo y sabe escuchar todo lo que me pasa por la mente que se lanza sin filtro por mi boca.

Una semana y media mas o menos, Ben muchas veces lo ha mirado mal por el hecho de que ahora no dejo de hablar con el, yo nunca dejo de hablar, me gusta llenar con mil palabras a las personas para que no se pierdan en silencios tristes, se lo que es estar triste y no es bonito por muy humano que sea estarlo

-Admito que me he tomado mi tiempo para apreciarte, tus ojos son hermosos pero la verdad es que se llenan de lagrimas que no salen, te repito ¿Por qué estas triste, pequeña italiana?-Pregunta una vez mas.

Por ello me gustaba estar con Douglas, estaba para mi si necesitaba su cama para dormir, sus brazos para esconderme pese a que el no quiera me deja, pero no andaba fijándose en la tristeza de mi alma. No me gusta que me expongan el alma.

Por eso permanezco con mis chicos, Ben tampoco se fija y por mucho que platique con todos es con ellos que estoy bien y me resguardo, ellos no me exponen pero están para cubrirme.

-No me pasa nada, chico americano, veamos si Megan ya trae el encargo-Me levanto y me sacudo el pantalón.

-Aunque no lo creas, me basto una semana para considerarte una buena amiga-Dice levantándose.