𝕭𝖆𝖉 {Jack Conway}

•01•

-Si necesitas algo ya sabes que hacer- me sonrio dentro del auto

-Lo sé, tranquilo, me se cuidar sola- le hable fuera del auto inclinandome para verlo- Nos vemos Ruso

-Nos vemos pequeña cereal

Ambos reimos y se va en su auto.

Entro al departamento y lo observo de arriba a abajo. Es muy bonito para empezar una nueva vida, nuevos amigos, nuevas experiencias, suspiró, espero que en esta nueva vida me vaya mejor.

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Comencé a recorrer las calles de Los Santos, son algo escandalosas pero bonitas. Aunque debo de admitir que hay gente muy extraña.

-¡Hey!- un chico con un corte de pelo algo peculiar se paró delante mía- Me gusta mucho tu camisa, tiene un gran estilo

-¡oh! Gracias- le sonreí amablemente- Tu cresta también tiene estilo

El hombre me miró algo ilusionado y feliz, sonrio ampliamente.

-Me llamo Horacio, con H

-Un gusto en conocerte, yo soy __... Soy nueva por aquí ¿Me podrías ayudar?

Comenzamos a caminar tranquilamente por la ciudad, el me dio un entretenido recorrido por esta, Horacio era muy divertido y gracioso, me daba cierta ternura.

-Aqui esta la comisaría- habló llegando a un edificio grande- Quien manda aquí es papu, si tienes problemas puedes acudir aquí

-¿Papu?

-Sip, así le decimos Gustabo y yo... ¡Tengo que presentarte a Gustabo! Acompañame

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Una semana muy tranquila relajada en donde solo conocía a los amigos de Horacio, son muy divertidos aunque a veces tengo que ponerme dura con ellos.

Por un lado esta Gustabo, siempre gritando porque se pone nervioso con absolutamente todo, es demasiado impulsivo. Luego Segismundo, el me cae muy bien, es súper agradable y tiene una manera de hablar algo peculiar... aunque me da algo de miedo lo que pueda hacer con sus cabras. Y luego está Pablito, es un mexicano bien chingon, como diría el, aunque es algo bipolar. Note como en esta ciudad las personas están algo piradas de la cabeza.

Sali de mi departamento y comencé a caminar hacia comisaría ya que hace unos minutos Horacio me llamo suplicando que lo saque de allí pagando su fianza. Entre a la comisaría, me dirigí a uno de los agentes y este me llevó a las celdas.

-Estos dos siempre causan problemas- me hablo el agente mientras caminábamos- ¿Usted es su amiga?

-Por suerte o por desgracia lo soy... solo espero que estén bien.

Le entregué el dinero al agente y a los pocos segundos Horacio se encontraba entre mis brazos

-¡Muchas gracias __! Te debo una

-Hay que irnos- hablo Gustabo- Ya no quiero estar aquí.

Salimos de la comisaría y comenzamos a caminar hacia mi departamento.

-Diganme que es lo que hicieron para terminar entre celdas

-Simplenente robamos un coche- le restó importancia el de chaqueta roja- No se porque tanto escándalo, lo tomamos prestado

-Ya lo que digas...

-Pero el cabron de papu no nos ayudó- siguió reschistando

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