𝕭𝖆𝖉 {Jack Conway}

•37•

Conway llevaba a __ a comisaría, no quería involucrarla en trabajos de riesgos como volver al servicio pero solo el podía encargarse de cuidarla ya que se comportaba como una niña pequeña y lograba convencer a cualquiera quien estuviera con ella de dejarla pasear tranquilamente por la ciudad.

-Y ahora esperaras a que te obedezca y sea buena con las personas- ella suspiro resignada al llegar a las puertas de comisaría- Tratare de fingir lo mejor posible que soy una buena niña, pero al primer gilipollas que encuentre le meto

-Que putada que todos sean gilipollas en esta ciudad y que da la casualidad de que se juntan todos aquí, en comisaría.

-El que avisa no traiciona

Entraron a comisaría y Conway le indicó que por su seguridad se colocara el chaleco antibalas mientras estaba con el. Al salir del vestuario toda la malla de servicio la recibió en fila con un saludo militar en señal de respeto.

-Emmm... ¿Y esto? - ella observo a los agentes

-Te están demostrando respeto- Conway por un momento se enorgullecio de la actitud de la malla, ella inconscientemente respondió el saludo de la misma manera- Así me gusta nenazas, ahora mover el puto culo.

Los agentes se fueron dispersando poco a poco. Ella dejó de saludar y miró a Conway confundida pero le seguía.

-Supongo que en algún momento entenderé...- suspiro sostenido su cabeza- ¿Seguro no quiere golpearme fuerte la cabeza?

-Que no muñeca

. . .

__ se sentó en la silla del despacho del superintendente, este la dejó encerrada allí ya que tenía que acudir de urgencias a un código 3 en una cede de bancos y no queria exponerla ante ese peligro pero tampoco podía dejarla sola para que la líe.

-Viejo cascarrabias- se recostó en el respaldo observado detenidamente la sala- Que fastidió...- observo la cámara de seguridad- Escucha Conway del futuro que vea esta cinta, quiero informarte que revisare tu escritorio porque tu ordenador no tiene juegos de Barbie como pensaba y me dejaste plantada aquí, así que con tu falso permiso procedere a inspeccionar

Ella comenzó a inspeccionar en los gavetas sin desordenar nada, quería molestar al viejo no morir en el intento, unos fotos sueltas dentro de unos cajones llamo su atención. Tomo las fotos y en estas se veían varias personas de preferencia criminal, con uniforme negro y mascaras llamativas, su mirada se posó en la foto de un sujeto con máscara de calavera provocándole un leve dolor de cabeza; dejó la foto a un lado y sus ojos se abrieron a más no poder al ver una foto de dos agentes fusilados en el ala de un avión; paso a otra foto encontrándose con un agente vestido de GEO tumbado en el suelo con una bala en su cabeza pero esta foto parecía capturada de una grabación; luego observo una foto de un montículo con vistas al mar donde se encontraba el césped teñido de sangre roja; paso a otra foto haciendo que su cuerpo se estremeciera y es que era ella tumbada en el césped teñido de rojo, su cuerpo mal herido y entre sus manos una amapola. Ella soltó las fotos y se levantó de su asiento comenzó a moverse de un lado a otro dentro de la oficina, su cabeza le estaba matando lentamente, el dolor que sentía mezclado con la confusión no eran buenos aliados. Se recostó en un sillón cubriendo su rostro con el saco de Conway para que la luz no le molesté.

-Y-Yo... ¿Yo estuve muerta?

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-He vuelto muñeca espero no hayas hecho un desastre

El entro a la sala y observo algo de desorden sobre su escritorio, dirigió su vista al sillón del despacho donde estaba __ recostada abrazada a su saco, le restó importancia viendo como ella mantenía sus ojos cerrados dormida. Dirigió su mirada al suelo del despacho donde se encontraban las fotos esparcidas.

-Mierda...- las tomo y se sentó en su silla comenzando a teclear en su ordenador para ver las cámaras de seguridad de su despacho mientras el no estaba

Observo a la mujer sobre el sillón, se acercó, se agachó a su altura y noto como algunas lagrimas secas seguían adheridas a sus mejillas, suspiro amargamente y comenzo a moverle levemente para despertarla. Ella, al sentir el movimiento brusco de el, lanzó un puñetazo al aire que esquivó de milagro.

-¿Pero que haces idiota?

-Lo siento...- ella se sentó aún abrazada al saco del mayor-... ¿Como te fue?

-Bien...- el la observo y noto como ella estaba apagada, vacía, como rota- ¿Te encuentras bien? Aún no me has insultado o ido corriendo

Ella no contesto, se mantuvo estatica en su lugar sin ninguna palabra sobre su mente.

-Oye contesta, no tengo todo el día

-Quiero ir al hospital, por favor.

Ante la extraña petición amable solo se limitó a asentir serio. Subieron a un patrulla y a los pocos minutos se encontraban en el hospital con la suerte de encontrarse al Dr Muerte quien la atendió en su momento.

-¡Hombre __! Es un gusto verte ¿Como haz estado?

-No lo sé...- ella seguía apagada, sumergida en su cabeza que solo daba vueltas- ¿Podemos hablar?

-Si, siganme- el los llevo a una habitación para hablar más tranquilos- ¿Te molesta si hago un chequeo?

-Esta bien- ella se sentó bajo la atenta mirada del superintendente, el doctor se acercó y comenzó a revisarla-... Puedo pedirle que me enseñe mi historial médico...

-Bueno, como es tu información y estamos en presencia de un funcionario público de alto rango puedo mostrartelo... Pero ¿Porque quieres verlo?

-Cuando... Cuando cierro mis ojos- ella cubrió sus ojos con sus manos manteniendo su voz serena que resultaba algo perturbador- Veo rostros... sonrisas... veo sangre y muchas cosas... Cuando duermo también me pasa, al principio pensé que eran simples sueños pero creo que son recuerdos- quito sus manos mostrando sus ojos adoloridos y rojizos de tanto llanto-... Ya no se diferenciar entre mis recuerdos, mi vida y mis sueños, no se que es parte de mi imaginación y que no... Quizás... solo tal vez si vea mi historial médico pueda saber que clase de cosas son imaginadas o no.

El Dr asintió, salió unos segundos para obtener los registros y Conway colocó su mano sobre el hombro de la chica.

-¿Porque no me lo dijiste antes?

-No estoy segura de ninguna respuesta en estos momentos- sonrio con tristeza-...Lo siento por no ser quien deseas

-No digas eso idiota... Solo es un pequeño percance nada más, vales mucho más de lo que crees y se solucionará mas rápido de lo que piensas.

El EMS entró y comenzó a mostrarle su historial, la mayoría de veces en donde ella estaba anotada se trataba de alguna  bala recibida por un tiroteo o persecución, son muy contadas veces pero si existentes. Ella asientio, se despidió del doctor; volvieron al patrulla y antes de prender el motor ella captó la atención del conductor colocando su mano sobre la de el.

-Sere obediente... Pero a cambio quiero que me proteja.

-Tranquila- el la vio con tristeza, se sentía tan culpable por el estado en el que estaba que solo quería tirarse al mar - Te protejere seas obediente o no, eres parte de mi malla lo recuerdes o no, siempre estaré para ti.

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