𝕭𝖆𝖉 {Jack Conway}

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-Solo será un fin de semana - pidió __ con una sonrisa- ¿Que podría pasar en un fin de semana sin tu presencia?

-Realmete de todo menos bueno, son unos putos simios con arma, inservibles cegados por el poder- Contesto Conway en su despacho acomodando unos archivos

-Andaaa por favor, puedes llevar a Volkov si quieres se que a él también le vendría bien- la joven estaba tratando de convencer a su amado para un fin de semana en una ciudad algo cercana a Los Santos ya que el equipo de Ruso competiría y ella obviamente estaba invitada- Será un corto viaje desestresante, lejos de tantos robos, persecuciones y todos esos gilipollas

-Gilipollas hay en todos lados __- el mayor suspiro- No necesito un tonto viaje desestresante y tu no tendrías porque disfrutar del hecho que estas suspendida

-Un viejo sabio dijo una vez: Aprovecha el Bug, y eso es lo que estoy haciendo ¡Anda, yo me encargaré de todo pero di que sí!

Ella colocó una expresión suplicante para tratar de convencerle, el suspiro resignado.

-Lo pensaré

-¡Oh vamos! Sabemos que cuando dices 'Lo pensaré' es un 78% que no

-Tengo que seguir trabajando muñeca- el se acerco a ella- Ve a tocar los cojones por ahí- beso escasamente sus labios- Prometo que lo pensaré de en serio pero ahora tengo que trabajar.

. . .

La tarde llegó y Conway no podía más con la jaqueca que los idiotas le estaban causando, entre las denuncias de mierda y la incompetencia de su maya su marcapasos estaba que explotaba.

-Ya no aguanto esta mierda, quiero dimitir- le suplico por teléfono Conway a Michelle

-¿Cuantas veces haz tratado de dimitir ya? - respondio resignada- Ya estoy cansada de rechazar esa petición, pareces un puto disco rallado

-Algun día me dejarás dimitir, que hoy sea ese día, déjame dimitir, matame no lo sé pero acaba con este sufrimiento llamado ser superintendente de Los Santos

-Tomate unos días para llorar y luego vuelves a tu despacho, pero no me vuelvas a molestar

Michelle le colgó el teléfono, el superintendente suspiro pesadamente observo el cielo por la ventana y llamó a __.

-Vuelve el lobo con la cola entre las patas- contesto su novia burlona- con su cabeza gacha implorandole a su dueño una simple caricia que lo consuele ante tal terrible despecho

-Muy bonito- gruño fastidiado- ¿Acaso lo sacaste de algún libro?

-Si, de tu biografía ¿A que debo tu llamada?

-Tendras el honor de tenerme en tu viaje del fin de semana

-Corrección, serás tu el que tenga el honor, pero me alegra saber que no te tengo que obligar ¡Solo digo! Reservé el hotel mucho antes de preguntarte la verdad

-No me esperaba menos- encendió uno de sus cigarros- Le diré a Volkov que venga

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El viernes llegó, __ emocionada comenzó a cargar el equipaje al auto, no era mucho por unos simples días pero algo era. Ambos pasaron a buscar a Volkov, llevarían el auto de Conway en su viaje de algunas horas para luego instalarse en el hotel y luego recorrer las calles hasta el siguiente día donde estaría la carrera.