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Me quedé casi toda la noche cocinando, preparando unos Kartoshka pensando que a Volkov le gustarían, además preparé unos sándwiches para Conway, no tengo idea si a ese hombre le gusta lo dulce pero no me arriesgaría y se muy bien que ellos dos no deben de estar comiendo por lo de nuestros compañeros caídos, ya pasó casi una semana pero su ausencia es notable.

Entre a la comisaría, me coloqué mi uniforme y tomé ambas cajas con comida, me encamine al despacho de Conway y allí estaban los dos. Llame a la puerta y me dieron acceso.

-Buenos días Superintendete, comisario Volkov- salude, creo que no planee como se lo tomarían

-¿Que se te ofrece __?- pregunto el peliblanco, aún tiene ciertas ojeras que cubre con sus gafas

-Queria darles esto- a cada uno le di su caja correspondiente- No quiero que malinterpreten mi gesto... sólo...Solo se que las cosas están difíciles, tensas, y de solo verlos noto como no se están alimentando bien... Solo eso, pero ya me voy.

-Espera- Volkov me freno y vio la caja con una leve sonrisa- ¿Son Kartoshkas?- Yo asenti- Gracias...

-No soy un jodido niño de 5 años para que me traigas la comida- Conway suspiro resignado- Pero aprecio tu gesto. Y aprovechando que estas aquí necesito hablar contigo.

-En ese caso me retiró para que hablen cómodos

Volkov se fue y yo me senté delante del escritorio de Conway, este miro la caja con los sándwich y luego a mi.

-Esto no te hará subir de puesto.

-Esa no es mi intención, solo quice tener un gesto amable con usted, estoy segura que no debe de estar comiendo y con lo que bebé el alcohol le pegará demasiado fuerte para mal

-Lo que digas- el guardo la caja y se inclinó, colocando sus brazos sobre el escritorio- En el día de ayer introduje a Horacio y a Gustabo en el CNP

-Pense que era broma- hable bajo algo impactada

-Quiero que hoy les des unas cuantas lecciones. Que patrulles con esos capullos antes de que armen un desastre.

-¿No se debería de encargar un oficial de eso?

-Afirmativo- me le quede mirando sin entender bien- Joder, a veces si que eres lenta. Ahora eres oficial ¿Te lo dibujo o que?

-¿De enserio?- el asiente y yo sonrió- Gracias

-Y otra cosa antes de que te vayas- el se levanto y se apoyo en el escritorio muy cerca mía, con su mano levanto mi barbilla para que le viera mejor- Si me vas a traer el almuerzo de nuevo acompáñalo con algo de alchol

-No se bebé en servicio señor- le sonreí burlona apartando su mano de mi rostro- Pero cuando usted quiera le invito a cenar y bebé todo el alchol que quiera- me levante y me dispuse a irme- Mi oferta seguirá en pie todo lo que guste; buen servicio.

Salí casi corriendo de su despacho, ¿Porque se acercó tanto a mi? Dios nunca más, su tacto me altera, mi corazón va algo rápido.

Siento unos brazos rodeandome, al darme cuenta tenia a Volkov enredado en mis brazos sorprendiendome bastante, que bien que estemos en los pasillos de comisaría y no en el lobby porque daría mucho de que hablar.

-¿Volkov? ¿Tas bien?

-Si lo estoy- el se separo un poco de mi y lo observé atenta- Muchas gracias por los Kartoshka, me recordaron a cuando mi hermana los preparaba... ¿Que te dijo Conway?

-Siempre puedo hacer más si gustas, me alegra que te hayan gustado... Bueno el viejo me ascendió, ahora soy oficial

-Felicidades __

-¡__!- observe a mi costado a un Gustabo y Horacio con uniforme- ¡¿Ahora quién lleva el taser?!

-Respete a sus superiores Gustabo- Volkov y yo nos separamos- S'Mores es oficial y ustedes unos alumnos

-¡Joder! ¿El viejo ya te ascendió?

Yo me reí ante su expresión aunque me sorprendía que Horacio estuviese tan reservado y callado. Volkov se retiró y yo me encamine al garage con ellos.

-¿Horacio te pasa algo? Estas callado y es raro de ti

-¿Porque estaban abrazados?- cuestionó el crestas

-Me agradeció un regalo que le hice- en ese momento mis neuronas conectaron- Un momento ¿Estas celoso?

-¡El comisario Bombón pa' mi!

-Tranquilo, tranquilo, yo no tengo esas intenciones con el.

-No te das cuenta que a __ no le gusta el niño asustado- Gustabo saco su zeta- A ella le gusta el viejo

-¿Que dices?- le cuestione

-Se nota a distancia que quieres algo con el, mientras más rápido lo aceptes será mejor para todos

-Nonono... Bueno quizás si quiera algo pero no, para nada; es un hombre atractivo... - me quede pensando en mi lugar unos segundos siendo observada por ellos dos- Aunque si es verdad que algunas veces me pone, y escuchar su voz me dan ganas de esposarme a mi misma y entregarme a el

-¡El superintendente pa ti!- me señaló Horacio y me abrazó

-Tienen el mismo gusto en policías- río Gustabo

-Bueno basta de charlas, tengo que enseñarles bastantes cosas y encargarme de que no sean idiotas... aunque siempre lo son.

. . .

Al llegar el momento de finalizar mi turno me dirigí a comisaría hice mis cosas habituales y salí. Mi celular sonó y sin ver respondi.

-¿Hola, quien habla?- solo escuchaba una respiración- Muy gracioso Greco ¿Que quieres?

-¿Ese es el nombre de tu nuevo amigo?- no reconocía la voz en absoluto

-¿Quien habla?

-Te ves hermosa así vestida.

Escuche una leve risa y luego la llamada se cortó... ¿Pero que mierda? Un escalofrío recorrió mi piel tratando de analizar  de quien era la voz.

-¡Oye muñeca ¿Te quedaras de farol toda la noche?!- escuche a Conway detrás mía

-No... Yo, me iba...- Si alguien me estaba viendo no tendría que ir sola a mi departamento- Conway ¿Puede llevarme a mi casa?

-¿Me vez cara de cabify?

-Le veo cara de viejo cascarrabias que no moja el churro desde hace mucho porque si no, no me explico su mal humor

Me di la vuelta dispuesta a irme, no lo necesito. El me sujeta se la muñeca acercandome a él.

-¿Que dijiste? Repítelo si tienes cojones muñequita.

-Aparte de cascarrabias eres sordo, se debe a la edad, mírame a los ojos- le quite sus gafas con mi otra mano- Moja el churro un poco más te ayudará a desestrezarte y dejar de estar tan enojado

Me solté de su agarre y le volví a poner las gafas, me crucé de brazos y le sonreí desafiante esperando su respuesta con ansias.

-¿Y si me desahogó contigo capulla? Pero a porrazos

-Prefiero los látigos- me acerco a el- Pero porque no intentar Conway, las esposas ya las tenemos,- le guiño un ojo-pero primero inviteme un café.

Me fui de allí esperando a que no me degrade y a que no me secuestren, ya le hablaría sobre la llamada, pero no creo que sea tan importante.

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𝕭𝖆𝖉 {Jack Conway}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora