Volví a mi dormitorio de puntillas y vi que Tyler todavía seguía durmiendo. Aún estaba decidiendo si me hacía gracia o si me parecía un poco tétrico que durmiera tan rígido, mas en cuanto subí la persiana y entró algo de luz no tardó más que unos minutos en despertar. Le costó un poco más el darse cuenta de que se encontraba en mi habitación y probablemente recordó la gran aventura de anoche, por llamarlo de alguna forma.
- Buenos días. – suspiré, sentándome a los pies de la cama. – Traigo café.
Le acerqué una de las tazas que acababa de subir de la cocina y Tyler la tomó con ambas manos.
- ¿Qué hora es?
- Aún falta una hora para que empiece la primera clase.
- ¿Y tu padre? – cuestionó.
- Se ha ido hace un rato. Tenía unas cosas importantes que hacer según me ha dicho.
Mojó sus labios en el café para darle un pequeño sorbo y asintió. No estaba segura de si estaba pensativo o todavía algo adormilado.
- ¿Le has dicho que estaba aquí?
- Ni si quiera me ha dado tiempo. – contesté. – Iba a toda prisa y ayer, por lo que parece, no se enteró de nada.
Tyler fue al baño para asearse y yo aproveché para terminar de vestirme. Se suponía que antes de ir a clase pararíamos en su casa para que pudiera coger la mochila y cambiarse de ropa. Con un poco de suerte, sus padres ya se habrían ido a trabajar así que no habría que pensar en ninguna explicación adicional. Aun así todavía teníamos un rato más para desayunar y hablar un poco porque sí, necesitaba sacar el tema.
- Oye, sobre lo que pasó ayer...
- No lo volveré a hacer. – me interrumpió. – Lo prometo.
- Está bien. – asentí. Quería confiar en sus palabras y que pareciera tan seguro me quitaba un peso de encima. – Y si vuelves a pensar en eso o en algo parecido, espero que puedas hablarlo conmigo antes de cometer cualquier locura.
Tyler se terminó la tostada de un bocado y asintió. Posé mi mano sobre la suya y me sorprendió gratamente que ya no se asustara. Tal vez fuera cierto que comenzaba a mostrarse más relajado en mi presencia. Al fin y al cabo, habíamos dormido toda la noche manteniendo el contacto y no se había vuelto loco ni me había echado de la cama.
- Sabes que me encanta pasar el rato contigo, ¿no? – continué. – No me importa la forma en que sea, con cogerte la mano y saber que te sientes bien me es suficiente.
Le miraba con todo el cariño que podía y una sonrisa triste decoraba mis labios. Esperaba que volviera a sacudir la cabeza de forma asertiva, pero hizo lo último que imaginaba que fue inclinarse para besarme. Fue un beso extremadamente rápido, un pico consecuencia de un impulso y volvió a separarse varios centímetros. Nos quedamos mirándonos a los ojos por los siguientes segundos y de alguna forma acordamos que no era suficiente. Volvimos a besarnos pero esta vez fue un beso de verdad, lento, pero con movimiento de labios por primera vez en mucho tiempo. Inconscientemente fui a llevar mi mano a su mejilla para posarla ahí pero Tyler me agarró por la muñeca y se separó abruptamente antes de que lo hiciera. Volví a ver el miedo en sus ojos mezclado con ira, y el agarre de sus dedos se hizo un poco más fuerte.
- Tyler, suéltame. – le pedí. – Me haces daño.
El susodicho me liberó en cuanto se lo dije y se levantó de la silla aterrado, como si me hubiese dado una paliza sin darse cuenta.
- Lo siento, yo no quería, no... – balbuceó, confuso.
- No pasa nada, Tyler, estoy bien. – le aseguré. – Solo me he asustado, pero estoy bien. Estamos bien.
ESTÁS LEYENDO
Marginado | Tyler Down
FanfictionEl instituto puede ser un paraíso para unos y un infierno para otros. Lo cierto es que todo el mundo sufre, aunque algunos lo hagan en silencio, y a veces ese silencio se vuelve insufrible. 6/7/2021 ➞ #1 tylerdown #2 13reasonswhy 26/5/2022 ➞ #2 13re...