SoMa en el abecedario

I es por Indiferente

I es por Indiferente

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—Tú me llamaste aquí afuera... ¿qué pasa?

La chica estaba nerviosa, jugueteaba con sus dedos y ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos.

—Um... eso es... er...

—Si... —instó Soul, cansado de la espera.

—¡Por favor sé mi compañero algún día! ¡Estaré esperando!

La chica se fue corriendo, sin siquiera quedarse a esperar una respuesta.

¿Cómo podría ser compañero de alguien que no es capaz de sostenerle la mirada?

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Suspiró, hastiado de que las solicitudes de ese tipo siguieran repitiéndose. No podía entenderlo, ¿alguna vez él había expresado su descontento con Maka...? ¿Un descontento real?

Abrió su casillero, y de pronto, varios sobres cayeron. Corazones, letra pulcra, sellos de Shibusen. Los miró en el suelo, indiferente.

—¡Hey, asea!

—Maka...

Soul volteó, Maka estaba detrás suyo, viendo aprensiva los sobres del suelo, como si tuvieran algún valor real, un tesoro escondido. Para él, no significaban nada.

—Tan popular como siempre —Maka rió, pero su expresión no lo demostraba.

—Son cartas de solicitud de compañero —aclaró enseguida—, la popularidad no tiene nada que ver...

Y él no necesitaba otro compañero. Ya tenía a una.

—Tu solías recibir muchas cartas antes también, pero no se compara a la avalancha que recibes hoy.

—Te digo que es porque me volví guadaña de la muerte, así que el número de solicitudes ha aumentado.

Maka no lució convencida, parecía... enojada. Le daba importancia a algo que a él le era ajeno.

Una parte de él sabía qué es lo que Maka veía, no sólo solicitudes, sino una invitación a alejarse para siempre.

Le molestaba que ella dudara de su lealtad.

—Sheeeesh... ¡¡Ok, vámonos a casa!! —Maka lo golpeó en la espalda.

—¡Por qué fue eso! —preguntó. Sin respuesta.

Maka nunca daba respuestas, Soul solía leerlas.

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—Yo también debería recibir solicitudes de compañero, ya que fui quien te volvió una guadaña de la muerte después de todo... —Maka murmuró en un puchero, podía notar su decepción al tema.

Soul sonrió.

A él no le importaba recibir solicitudes, pero sí que no le era indiferente que Maka las recibiera. Él no la dejaría de ningún modo, era su hogar, su todo.

¿Y ella? ¿Ello lo dejaría tal vez?

Ya era una guadaña mortal, la mejor antes creada. Maka había cumplido su meta, entonces, ¿qué era lo que seguía? Después de derrotar al Kishin, ¿qué quedaría para ella?

¿Qué sería él para ella?

No podía permitirse enfrentar a esas decisiones justo ahora, y Black Star estaba más que puesto a echarle una mano a su gran amigo cool. ¿Quién mejor que él, un ninja guerrero para hurtar los sobres que llegaban in fraganti al casillero de la chica?

Oh si, en algún futuro tal vez se enfrentaría a la ira de Maka por su atrevimiento. Justo ahora, prefería que ella creyera cosas que no eran y tener que explicarlas o tal vez, distraer su atención con las cosas que le acomplejaban.

—Eso es debido a que... en otras palabras, si alguien escogiera a alguien como compañero no se trataría de una chica como tú, Maka, sin ningún atractivo o algo... más como una chica...

Porque todos solían ver el físico, nadie la apreciaría como realmente es. Por lo que valía.

Eso, sólo Soul puede verlo. 

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N/A:

Otro más~