Shake me down ✞ ; traducción

uno ✞

Decir que Harry está nervioso por comenzar la universidad sería un eufemismo colosal. Decir que está jodidamente petrificado sería más exacto, pero Harry no lo dice porque, por un lado, maldecir es un pecado. Por otro lado, si admite sus niveles actuales de ansiedad fuera de lo común, rompiendo la escala, meando sus pantalones, incluso para sí mismo, entonces podría haber lágrimas. Lo cual es posiblemente lo peor que podría hacerse a sí mismo en esta situación extremadamente desalentadora. Ya saben, además de realmente orinarse a sí mismo.

"Harry."

Harry se sobresaltó al mirar por la ventanilla del auto cuando sintió que la mano de su madre se cerraba sobre la suya, en lo que parece un gesto reconfortante hasta que Harry se da cuenta que es solo para calmar sus dedos, que han estado tocando un patrón ansioso familiar contra su rodilla.

"Harry, ¿te sientes bien? Te ves un poco enfermo".

"Si. Estoy bien", dice, apretando su mano. "Solo nervioso".

Jodidamente petrificado.

"Bueno, eso es normal", dice calurosamente, mirando al padrastro de Harry en el asiento del conductor, quien simplemente asiente con la cabeza estoicamente, siempre inútil frente a la angustia emocional. "Es un gran cambio. Todos están un poco ansiosos de ir a la universidad por primera vez ".

"Sí," Harry está de acuerdo, porque a pesar de que no está convencido, siente que todo el mundo en esta universidad esta igual que él, no hay realmente nada más que decir.

La madre de Harry, sintiendo sus nervios persistentes, se quita la cadena de cuentas de oración de la muñeca y la coloca en su mano. Harry la mira: la pequeña cruz de madera, la hilera de nudos y cuentas que compone una década del rosario. Ella siempre la usa

"Ten esto contigo", dice suavemente, con la mirada fija en las cuentas. "Como un recordatorio de que alguien siempre te está cuidando y que las cosas siempre resultan lo mejor posible. La usé mucho cuando... cuando estuviste fuera". La madre de Harry levanta los ojos hacia su rostro y le da una sonrisa llorosa que dice miranos ahora.

Sí, todo resultó mejor. Todo está bien ahora, tal como se supone que debe ser.

Harry es como se supone que debe ser.

"Gracias, mamá", dice, y desliza la cadena de cuentas en su muñeca, metiéndola debajo del puño de su botón junto con su banda de goma. Luego vuelve a golpear su nudillo contra la ventana al ritmo habitual. La madre de Harry simplemente acaricia su rodilla y se da vuelta para mirar hacia el parabrisas, dejando a Harry solo con un neuroticismo silencioso.

***

"Entonces, Niall", dice Louis cuando Niall entra a la cocina, con los ojos borrosos y vestido solo con bóxers, y empuja un tazón de cereal en la mano de su amigo antes de que pueda terminar de bostezar. "¿Quieres ser mi mejor amigo en todo el mundo y llevarme a Target?" Louis hace tiempo que se enteró que Niall es más susceptible a otorgar favores cuando tiene comida en la boca.

"No lo creo", Niall niega alegremente, sus palabras extendidas por otro bostezo mientras acepta el desayuno y se hunde en el sofá frente a Liam. "Es día de ingreso, ¿verdad? Ese lugar va a estar lleno".

Louis no lo va a admitir en voz alta, pero Niall tiene razón. La posibilidad de ingresar a una multitud de padres con hijos de dieciocho años demasiado geniales para la uni y padres demasiado emocionales es... menos que atractivo. Pero Louis trabajará doble en la mesa de ayuda y orientaciones para estudiantes de primer año, por lo que esta es la última oportunidad que tiene de atrapar a uno de sus compañeros de cuarto propietario del automóvil durante las próximas cuarenta y ocho horas.