Segundo corazón.

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El confundido rostro de Aome y la furiosa, dolorosa y traicionada mirada de Sesshomaru se encontraron.

-. Sesshomaru me estas lastimando

-. Porque...

-. Que?

-. Porqué él!? Él es tu enemigo Miko!!!

-. D...de que hablas...

-. Sabes perfectamente de lo qué habló!!!

Pov Aome

Realmente me sentía aturdida por todo esto, apenas y había despertado cerca del pozo siendo cargada por Elios para cuando llegó sesshomaru eufórico gritandome, acusandome de algo que no he hecho o no.

-. Creo que se refiere a Mi, Aome

La sutil voz de Elías me habló a mi espaldas, podia sentir la culpa en ella, sesshomaru estaba celoso porque convivía con él?.

Con brusquedad me suelto de su agarré lastimandome mas de lo debido, frunzo el ceño y lo enfrento, por alguna razón su mirada me dolio, pero pronto deje esos pensamientos de lado recliminarle lo que supuestamente eran celos hacia Elías.

-. Lo que haga o no, no es de tu incumbencia sesshomaru!!! Tu lo verás como un enemigo pero yo no!!! Él ha sido mi fuerte hasta ahora asi que...

Un horrible ardor cubrió mi rostro, sorprendida veo como la mano de sesshomaru tenía sangre en sus garras, me había abofeteado y no tan solo fue un golpe, sus garras habían arañado mi rostro.

-. Eres una sucia perra!!! Entregandote al enemigo!!! Pense que eras mas lista que tú reencarnacion pero ya veo que no es asi!!!! Es por esto que despreció a tu raza!!!! Asquerosa y sucida humana!!! Lamentó el día en que permití acercarte a mí!!

-. Sessho...

Su mano sujetaba con fuerza mi garganta alzandome, estaba apretando lo suficiente para no dejarme respirar, juraria que escuché algo dentro de mi cuello crujir, sus ojos estaban inyectados en rojo, estaba furioso y sediento de sangre, me insultaba y culpaba por algo que no comprendo, solo defendía a mi amigo y el actuó de esta forma. Gruesas lágrimas caían por mis mejillas uniéndose a mi agonizante dolor, pero eso no fue lo suficiente para causarme el peor de los dolores en vida, el rostro de sesshomaru estaba deformado en una mueca de dolor, sus cejas fruncidas al igual que sus ojos de los cuáles caían finas lágrimas, estaba llorando...

-. Lamentó el día en que me enamore de Aome Higurashi...

Simplemente caía, caía dentro del pozo antes de ser envuelto por la magia de esté y desaparecer, esa imagen nunca podría olvidarla y no tan solo eso, sentía mi corazón estrujarse dolorosamente contra mi pecho, el aire comenzaba a faltarme, mis pulmones ardían y comenzaba a ver borroso hasta que caía en la oscuridad, un dolor inundó todo mi cuerpo pero mi cabeza palpitaba dolorosamente al igual que mi corazón.

-. No te preocupes Aome, yo cuidaré de ti, desde ahora en adelante seremos felices.

Esa voz resonaba en toda la oscuridad,mi cuerpo dolía horrorosamente, poco a poco volvía a recuperar la audición a mi alrededor, con un sobre esfuerzo abri mis ojos para ser cegados por la luces del hospital, sentía pasos correr a mi alrededor, una mano sujetaba la mia, oía voces intangibles a mi alrededor, figuras borrosas que me rodeaban.

-. Donde...estoy?

-.estamos en el hospital Aome.

-. Estamos? Que sucedió?

-. Sesshomaru nos atacó a los dos y nos lanzo al pozo

-. Sesshomaru?.... Arg...me duele demasiado la cabeza...duele muchísimo

-. Aome, yo cuidaré de ti si? Siempre y por siempre

-. Que?...

-. Ahora debes dormir, dulces sueños mi querida Aome

Nuevamente la oscuridad me rodeo pero esta vez todo era silencio, mi cuerpo ya no dolía al igual que mi cabeza, pero sentía un extrañó vacío en mi corazón, intentaba encontrar alguna respuesta entre mis recuerdos pero estos me causaban punzadas de dolor antes que escuchara la voz de Elías calmandome y olvidandome de lo que buscaba, curiosamente sus palabras siempre terminaban en la misma frase.

-. Siempre cuidare de ti Mi querida Aome.

6 Años después

-. En que piensas Aome?

-. Elías!! Que susto, sólo recordaba como nos conocimos.

-. Enserio? Y como fue?

-. Es extraño pero tengo vagos recuerdos de un hospital, un psiquiátrico y...

Su suave toque en mi hombro y sonrisa hicieron que me olvidará de todo, era raro, se sentía como un vacío cuándo lo hacía pero rápidamente desaparecía con ver esa mirada de cariño y seguridad que me mostraba siempre que me sentia pérdida en mis pensamientos.

-. No hablemos de eso, no fue lindo ver como te encontré...

-. Realmente no recuerdo mucho, que sucedió?

-. Aome... Enserio, el doctor dijo...

-. Elías por favor...

Hago un puchero mirandolo, a lo que el simplemente suspira en derrota para beber su café antes de ver por la ventana al jardín y comenzar a narrarme sucesos que por alguna extraña razón no recuerdo.

-. Ese dia fui a visitar tu templo para rezarle a mi padre cuando oí unos quejidos, me adentro a la caseta del pozo y te vi en el suelo, al parecer fuiste atacada...

-. Por eso la cicatriz en mi mejilla....

-. Si... Te lleve al hospital y desde entonces te he cuidado

-. Gracias, sin ti tal vez estaria muerta, te debo la vida

Una sutil caricia por su parte me da a entender que me detenga de darle las gracias, rio bajo ante su adorable, la sutil alarma de mi reloj me dice que ya es hora de ir a mi trabajo, me levanto besando su mejilla para coger mis cosas, me detengo enfrente del espejo para ver la cicatriz en mi mejilla, cicatriz que me hizo caer en una horrible depresión pero gracias a los cuidados de Elías sali adelante, gracias a él logre terminar mis estudios, conseguir un buen trabajo como educadora de párvulo y una agradable casa que compartimos.

Le debia mucho a Elías ya que él ha hecho tanto por mi, tomo mi cubre bocas, mi bolso y llaves antes de irme corriendo por las cortas escaleras y unirme al trafico de persona, agilmente me muevo en medio de todos, la vibración en mi bolso me alerta de un mensaje en mi celular a lo cuál saco y leo mientras camino, mi madre me ha hablado, camino distraidamente cuando siento una mano en mi hombro deteniendome, no evito sonreir al pensar que era Elias pero estaba muy equivocada, me giró para ver la imponente figura de un hombre en terno, sus ojos ambar me miran con un extraño sentimiento que no se interpretar, su palida piel perfecta, su extraño cabello plata cortó, se me hacia vagamente familiar...

-. Al fin te encuentro miko...

-. Quien es usted?

Su rostro se disfiguro en una de total desconcertacion mientras me veia, por alguna razon sus ojos se veían tristes, de pronto mi celular comienza a sonar lo que yo veo la pantalla.

-. Elías

Susurro feliz mientras contesto a la vez que me alejo del extraño hombre que fruncia el ceño, pronto me pierdo entre la multitud.

Tres vidas para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora