Tres vidas para enamorarse

Tercera Grabación

2 meses pasaron desde ese evento en su oficina, el tiempo pasaba rápido para su mala suerte, Bankotsu había entablado una relación única con Aome, tanto así que se le permitía a ella vagar por el hospital,ir al jardín, lo cuál era su favorito y por siguiente a la biblioteca, pero pasaba mayor parte de su tiempo con Bankotsu y muy a su pesar rumores y sospechas se hicieron presente entorno a ellos, aunque claro, Aome ignoraba eso, no obstante a su doctor le molestaba, nadie notaba el progreso de ella en esos últimos, habia mejorado bastante, incluso se podría decir que Elías ya no existía, ninguna señal de él cuando comenzo a administrarle la medicina experimental en ella,claramente en forma de pastilla, estaba feliz por su avance pero a la vez no, porque pronto tendría que dejarla ir, se volvería a quedar solo en ese lugar, cuatro paredes y un loco diariamente, si lo reflexionaba su vida solo era, paredes,locos y medicamentos experimentales, que vida vivía él...

-. Doctor, como es que no se vuelve loco? .-sonrió divertida a la vez que movía la pieza de ajedrez.

-.lo mismo me pregunto, y ya te dije que me dijieras Bankotsu

-.es la costumbre, gracias a usted he mejorado bastante, aunque aun tengo lagunas, estoy mejorando, verdad?

-. En tres movimientos estaras en jaque mate.- sonrió-. Y si, has mejorado, incluso mas que los otros pacientes

Su relación los había llevado a compartir momentos íntimos para ellos, un ejemplo era la pasión de Aome por los juegos, tanto de mesas como virtuales, para ella, Jugar era su vida, la tranquilizaba, la ayudaba a pensar a mantener el control sobre si mismo, para Bankotsu, solo lo distraia de su aburrida vida. Y con íntimo el se refería a abrirse, a desarrollarse como persona y superarse a si mismo, lo cuál le complacia, por Aome haría todo para que saliera de su pequeño infierno. Era el turno nuevamente de Aome, en ningún momento despegó su mirada del tablero hasta qué hizo su movimiento, descuidadamente, tiró uno de los peones al suelo, un lo siento susurro para agacharse y buscar la pieza, mientras que Bankotsu por su lado, revisaba informes y es que había adquirido la costumbre de jugae y trabajar a la vez, por lo cuál no le prestó tanta atención a los movimientos de ella, y es que, ella mejoro y estaban en confianza, verdad?

-.hum? Todo bien Aome?

-. Si!solo que esta bajó el sofá .-rio dulcemente

-.quieres ayuda? .-sonrió

-.por favor!!

Aome se arrodilló junto al sofá mirando a Bankotsu, el cuál se acerco y agachó para buscar la pieza, la cuál estaba muy atrás en el sofá, tendría que moverlo para sacarlo, quedando en la misma posición que ella, se limpiaba las manos, distraídamente pensaba como sacar aquella pieza.

-.tendremos que mover el sofá, me ayudarias?

-.con gusto, doctor....

Esa voz, era un poco más rasposa que la dulce de Aome, un escalofrío recorrió por su espalda y entonces lo supo, por el reflejo de la ventana se veía a Aome, no, a Elías con una estatuilla en su mano y antes de que pronunciará algo, su cráneo fue partido por la figura que sostenía su paciente.

-. Me las tenías que pagar doc... Urg... Te odio por lo que le hiciste a Aome...

Descuidadamente limpió su mejilla con sangre y algo más, caminó hasta la licoreria del doctor que tenía como exhibición, arrojando el contenido en todo el cuarto y cuerpo, se dispuso a encender la chimenea que pronto comenzó a apoderarse del cuarto lentamente. Una última mirada a le dedicó a la cámara, meditando que hacer con ello, empero, se retiró del cuarto a la vez que gritos y alarmas se escuchan por todo el hospital.

-.como? .- cuestionó sesshomaru.

Después de haber estudiado cada documento y grabación, se encaminó a la casa de Aome, o en su defecto de Elías, allí estaban ellos dos, uno frente al otro, mirándose en silencio, la sutil sonrisa de la entidad lo molesto, tenía que ser cuidadoso o de lo contrario correria la misma suerte que el doctor.