En algo estaban de acuerdo ambos adultos, el ambiente que habían creado junto a los niños era muy familiar, acogedor y tranquilo, incluso él Gran lord estaba debatiendose en abandonar su vida de Guerrero, heredero del oeste para entregarse plenamente a una vida familiar y es qué, ambos habían creado una atmósfera dentro de esa pequeña casa, Sesshomaru estaba sentado en un sofá, leyendo un diario, a sus pies estaban los niños jugando y Aome estaba en la cocina preparando la cena, sin duda era un ambiente acogedor y deseado para ambos, una atmósfera llena de amor familiar.
-. Niños, quieren ayudarme a hacer las galletas?
-. Si!! .-gritaron al unísono
Aome sonrió y se acerco a Rin dispuesta a cargarla, pero el movimiento de Sesshomaru la detuvo de hacerlo, este dejo a un lado el diario y cargo a su pequeña para llevarla a la cocina, acomodandola en la silla, frente a ellos estaban las masas que posteriormente serían horneadas y convertidas en galletas, pero la diversión transcurría en darles formas, con ayuda de todos incluso del mismisimo lord comenzaron a moldear las masas.
-. Mira Shippo!!! Este se parece a ti!!
-. Y este a ti Rin!!!
La risa y emoción de los niños era como un manjar a sus oscuras vidas, Sesshomaru tenía un brillo extraño en sus ojos mientras formaba figuras en la masa, Aome estaba sonrojada con tan solo verlo, incluso sonreía como nunca lo había hecho, esa conversación en la tarde de cierta forma la había ayuda, se sentía con un peso menos encima al saber que contaba con el apoyo del peli plata, pero también sentía curiosidad porque este deseaba ayudarla y cuidarla, no negaría que él se le confesó pero aún existía el temor de las palabras de inuyasha "solo te usó para encontrar los fragmentos" era doloroso pero de cierta forma verdad o eso creía una parte de ella, el suave peso de la mano en su hombro la hizo alzar la mirada, Sesshomaru estaba atrás de ella mirándola, al parecer este notó la línea de sus pensamientos y la irrumpió para detenerlos, sonrió de forma inconsciente.
-. Dejalos, no vale la pena pensar en ello
-. Al menos sabes lo que pensaba?
-. Algo así, solo se que eran pensamientos malos y ya .-se encogió de hombros.
-. Como? .- curioseo
-. Tu olor cambia dependiendo de tus emociones, tus ojos se oscurecen, opacan o brillan dependiendo, solo es cuestión de notarlo detalladamente
-. Eres sorprende Sesshomaru
-. Sólo soy yo y ya .- beso su frente -. Termina las galletas, estoy ansioso por comerlas
Una pequeña sonrisa escapó de sus labios y se dispuso a terminar las últimas masas faltantes, cada una de estas tenía una figura en específico, los niños hacían o almenos eso intentaban, en recrear a sus padres y a ellos mismos, las risas no faltaron menos la felicidad que irradiaban ellos mismos, Aome sonrió maternalmente viéndolos mientras terminaba de darle forma a su galleta, una que casualmente era de un perro y una luna.
-. Como dices que se llama el juego?
-.Outlas .- se acurruco juntó a él.
-. Y dices que debo huir? Esconderme y correr? Que patético...
-. Lo dices porque no eres humano!
-. Baja la voz miko, los niños despertaran .-regaño a la envuelta figura de Aome.
La cena se llevo con total familiaridad, lograron hornear las galletas y las disfrutaron acompañados de leche, los niños fueron los primeros en caer rendidos en los brazos de morfeo, con ayuda de Sesshomaru los acomodaron en la cama, después de limpiar el desastre de la cocina Aome propuso jugar en su ordenador a lo que sorpresivamente sesshomaru aceptó, aprendió fácilmente el funcionamiento de los controles y modos de juegos, no le había tomado ni dos horas para completar un juego tras otro a la perfección, Aome estaba sorprendida e indignada, había destruido sus récord por unos monstruosamente nuevos, ese hombre era de temer en los videojuegos entonces se le ocurrió la brillante idea de cambiar los juegos de plataforma por survivor horror y que mejor que comenzar con uno que ni ella misma había podido lograr completar apenas lo compró.
Lo que no sabía Aome era que Sesshomaru era de un futuro alterno al suyo y que por deseó de ella misma regresó en el tiempo para que el peli plata pudiese ayudarla y enmendar su error, básicamente él dejaba que Aome le explicará todo lo que ya sabía, claro que no se lo iba a decir, notaba en la mirada de la azabache ese brillo saludable de emoción y alegría que expresaba cada vez que tenía que explicarle algo, supuestamente, nuevo a él, solo le quedaba fingir ignorancia y deleitarse con el asombro de su miko, este juego no sería la excepción, lo conocía de anterioridad, solo tendría que fingir un poco y ya, a su nariz llego el inconfundible olor de ansiedad, emoción y terror que desprendía Aome, cuya persona estaba envuelta en mantas y su estola, asomando su cabeza por un hueco, se veia tierna asi, le daban deseos de abrazarla y besarla pero primero debía concentrarse en ese juego.
-. Como puedes comer en una situación así? .- murmuró
-. Porque no? Es un juego, nada malo debería pasarme por comer .- mordio la galleta con forma de Aome
-. Oye! Esa es mi cara!! .-grito en susurros
-.pues sabes muy bien -.sonrio mostrando sus colmillos
-. Si claro .- murmuró sonrojada hundiéndose entre las mantas.- cuidado con el gordo!!
-. Shhh, despertaras a los cachorros!!
-. No lo evitó!! Me da miedo
-. Si no te callas te callare
Y antes de que pudiera reaccionar, un susto apareció en la pantalla a lo que aome sorprendida gritó, no obstante fue callada por los labios de sesshomaru,quien sostenía sus mejillas entre sus manos besandola en un intento por mitigar ese gritó, se apartó lentamente de ella viendola al rostro, estaba sonrojada y sorprendida, sus labios brillaban sutilmente por él beso, le regalo una pequeña sonrisa para acomodarse nuevamente en su lugar y continuar con el juego, Aome acarició sus labios apenada y sorprendida, no había esperado que él la callara de esa forma, al comienzo la tomo desprevenida pero después le quedo fascinando esos masculinos labios,si el iba a tomar esas medidas para callarla pues con gusto gritaria las veces que sean necesarias para ser besada, observo como el peli plata sonrio sin despegar la mirada de la pantalla.
-. No tienes que gritar si deseas ser besada A-O-ME
-. Mejor... Callate, allí en la esquina deberían haber unas pilas .-murmuró totalmente roja.
-. Como usted desee Shikon no Miko .- sonrió.
Si está iba a ser asi siempre, con gusto se casaba con ese Daiyokai, esta tranquilidad y seguridad que él le brindaba le hacia sentirse única, tanto que deseaba que perdurará para siempre, pero tenía deberes que terminar primero y ese era Naraku, después de ello tendría todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisiera con su vida, aunque claro, tendría que escoger donde quedarse, en el pasado o futuro, en primeras instancias decidió quedarse en su época pero ahora con su relación con el inu tenía dudas acerca de que escoger, todo esto fue captado por el peliplata que pese de estae jugando tenía sus sentidos puesto en su compañera y crias.
-. Aome, lo que importa es el ahora y ya, lo que este por venir tendrás mi total apoyo para lo que escojas, porque este Sesshomaru te ama.- se sincero con su confundida miko, puso pausa en el juego y la rodeo con sus brazos ocultando su rostro en el hueco del cuello, Aome solo pudo volver a sonrojarse y corresponder a ese abrazo con una sonrisa en sus labios.
-. Muchas gracias Sesshomaru
-. No es nada, Mi A-O-ME.
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Tres vidas para enamorarse
FanfictionLos juegos para ella eran parte de su vida, era el modo refugiarse de su realidad. Aome era del futuro y Sesshomaru del pasado, como esperaba que el comprendiera por lo que pasaba? Aún peor cuándo él sea quién la lleve a su límite y la rompa. -. Mi...