2● Fuente de escape ●

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Capítulo 2

Maratón 1/2

JACKSON

Tras bostezar abrí la puerta de la casa, era algo tarde, o temprano, con exactitud eran las seis de la mañana, debía arreglarme rápido para ir a la universidad ya que continuaría mis estudios, por mi parte me quedaba a dormir. La chica que conocí ayer por la che, Natalia, me mantuvo ocupado, había trabajado duro, sin embargo, no le veía sentido seguir atrasando las clases.

Esperaba no encontrar a mi madre, pero para mí mala suerte estaba en la sala frente al televisor. Al entrar solo me dio una mirada confundida, a que no se había dado cuenta que dormí fuera, miró el reloj en su muñeca y volvió a fijar su vista al televisor.

Resoplé con fastidio.

—Te hacia lejos de aquí, Taylor —admití en un gruñido y avancé hasta la cocina.

—Y yo aún dormido. —respondió. Solté un resoplido/burla—. ¿A qué hora saliste?

—Eso está a años luz de ser de tu incumbencia, Taylor. Mejor dime ¿Por qué carajos sigues aquí?

—Me iré cuando yo quiera, Jack, es mi casa también —empuñé mis manos al escucharla.

—¿Acaso tu novio tiene que ver a su familia primero? —tomé la botella de jugo del refrigerador.

—¿De qué hablas? —escuché los pasos de Taylor acercarse—. ¿Y por qué llegas a esta hora? Todo este tiempo pensé que estabas en tu habitación.

—Diría que me sorprende, pero... no, no me sorprende y —me giré hacia la mujer—. Créeme, Taylor, no quieres saberlo, así que no me jodas —le dediqué un guiño, una clara burla hacia ella y me empiné la botella de jugo.

—¿Dónde estabas, Jackson? Hablo muy en serio —pasé el dorso de mi mano por mi boca y regresé la botella de jugo a su lugar. Si las miradas mataran, mi madre estuviera a tres metros bajo tierra hace mucho.

—No hagas preguntas cuyas respuestas no te van a gustar. —canturreé con diversión.

—Jackson, no estoy jugando ¿Dónde carajos estabas? Mira la hora que es y apenas estas entrando. Ya veo por qué te gusta estar solo —di pasos firmes hasta acercarme a ella, inclinándome para quedar a su altura.

—¿Quieres saberlo? Bien... Estaba follándome a un par de chicas ¿contenta o también quieres saber en qué posición? ¿si me corrí dentro? ¿si les folle la boca?

—¡Cállate! —me interrumpió, le di la espalda mientras me reía de ella y negué al ver su reacción—. No entiendo por qué nunca me respetas. Odio que me digas esas cosas..., tan íntimas.

—No preguntes entonces, deja el drama... yo te lo he dicho miles de veces, pero no entiendes y en cuanto al respeto —la miré de nuevo y negué—: nunca te lo has ganado, Taylor, así que no hables tonterías —murmuré y me alejé de la cocina.

—Jack, no te vayas, estamos hablando. —me detuve abruptamente y me volví hacia ella.

—¿Hablando? ¿te parece esta una conversación que debe tener una madre con su hijo? —Taylor abrió la boca para decir algo, pero al final la cerró, yo negué de nuevo y sonreí amargamente—. No te quiero aquí. Entiéndelo. No. Te. Quiero. Aquí ¿hablo en chino o qué? Agarra tus putas maletas y lárgate..., no me jodas. —salí de la cocina, pero mi madre se aferró a llevarme la contraria.

La Obsesión De Jack  ©  ✓ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora